Capítulo 2.

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A la mañana siguiente pude por fin despertar antes que las alarmas pero para ser sincera no tenía noción de la hora.

Mientras caminaba al instituto, esperaba ansiosa mente un mensaje de él. Sabía que no debía de ilusionarme y esperar algo de él pero realmente quería que esto llegara a otro nivel.

-Buen día enamorada.- Gritó desde lo lejos Amy. 

-Amy ¿podrías ser un poco más discreta con la situación? No hagas tan grande algo que no fue ni llegó a nada.

-Oh pero creí que al menos se habían besado.

-No. Eso no ocurrió. Ni siquiera respondió a mi mensaje preguntándole si le gustó la cita. Probablemente fui un desastre y quiere escapar de mí y yo aquí pensando que me volverá a contactar, oh Dios mío voy a ser la burla de toda la clase. Punto aparte ¿sabías que tenía auto? ¿Por qué habría de acompañarme a mi casa caminando? No lo entiendo...

-Bien. ¿Ya terminaste con tu lamento? – Respondió Amy devolviendo un mal gesto.

-Sí, creo que sí termine de lamentarme. ¿Por qué?

-Bien, porque allí esta Ethan con los del equipo de Lacrosse. Deberías hablarle y preguntarle por qué no devolvió tus llamadas o siquiera respondió sus mensajes.

-¿Qué? Ni lo pienses. Voy a quedar como una acosadora, de nuevo.

-Anda y prueba suerte, en una de esas dejas el chismorreo picante en el equipo de Lacrosse y comienzan a comentar rumores calientes de Ethan y tú.

-¿Y de que me serviría eso?

-Que según el libro de psicología que leí-La interrumpo con un gesto de asombro- mientras más incentive el circulo social o se insista sobre un tema, a veces, terminas cediendo. En conclusión, quizás se anime a intentar algo más.

Voy a ignorar el hecho de que mi mejor amiga acaba de decir la cosa más inteligente capaz que en toda su vida.

-Agradezco tu consejo. Creo que iré a probar suerte.

Me acerqué lentamente tratando de que me viese pero ni siquiera volteó a mirarme. La situación comenzaba a tornarse un poco extraña.

-¡Hey hola! ¿Te acuerdas de mí?

En ese instante giró con la intensión de reconocerme pero creo que no tuvo suerte con eso:

-Disculpa ¿te conozco?- preguntó seriamente.

-¡Que chistoso! Tu y yo cenamos anoche en el restaurant ¿de verdad no lo recuerdas?- Pregunté ya bastante incómoda.

-Mira seré sincero, nunca en mi vida te había visto y creo que sería mejor que dejases de inventar rumores y cosas así porque estás haciendo un papel lamentable frente a todo el equipo y más lamentable para mí. Si realmente te quieres un poco a ti misma, para ahora.- Respondió petulante- Así que por favor, vete.

Las lágrimas forzaban por escurrir en mi rostro pero creo que la poca dignidad que quedó en ese momento, evitó que esto pasara y me retiré de manera inmediata.

-Oye Becca ¿estás bien?-Preguntó Amy al ver que casi todos los que se encontraban en el patio estaban mirándome.

-No lo sé. Creo que nada estuvo ni estará bien.- Respondí con lagrimas cayendo por todo el rostro.

Corrí y desaparecí de la vista de todos. Perdí la cuenta de los minutos que llevaba alejándome y tan solo paré porque sentí mi móvil vibrar.

Amy: Becca ¿dónde estás? Nos tienes preocupados. Los directivos quieren informar a las autoridades y a tus padres que no estás. Por favor, solo dime que estas bien...

Becca: Estoy bien. No se preocupen. Pronto regresaré a casa.

No podía quedar conforme con esa mentira, no estaba bien, sentía raba e impotencia, quizás porque fui humillada o porque todos mis planes o las cosas que por momentos llegue a pensar que funcionarían se estropearon. Creo que el hecho de haberme ilusionado de nuevo, me provocó enojo, dolor y tristeza.

Becca continuó caminando hasta la ciudad donde al recuperar la señal, recibió un mensaje.

Ethan Dolan: Hey, hola! ¿Cómo va todo?. Andas un poco desaparecida, no sé nada de ti. Quiero disculparme por no responder los mensajes antes, estaba en el campo.

Becca: Que hipócrita de tu parte mandarme un mensaje como si nada hubiese pasado, realmente te odio. Y muy cruel que solo lamentes no responder los mensajes cuando tienes más cosas de las cuales arrepentirte. Prefiero pasar de una discusión esta vez, no vuelvas a contactarte nunca más conmigo, tienes suerte si te sonrío de cordialidad en los pasillos.

Mientras las lagrimas saltaban de mi, apagué el móvil y decidí regresar a casa. Estaba dolida, humillada y no sabía cómo enfrentarlo.

Al llegar a casa solo rogaba que mi madre no estuviese dentro para evitar dar explicaciones. Entré y subí a mi habitación de manera apresurada para no cruzarme con nadie. Estaba con el corazón partido...

EN CASA DE LOS DOLAN

-Oye Gray ¿has visto mi mochila? Realmente la necesito.

-No pero ¿Puedo saber a qué se debe la urgencia?

-Tengo algo para una chica en especial. Tuvimos un mal entendido y quisiera enmendar las cosas. Aunque para ser sincero, no tuve nada que ver en lo que ella dice.

-Bro, así son las chicas. Quieren que vayas a verlas para hacer un arreglo romántico de película.- Bromeó Grayson mientras utilizaba su laptop.

-Está bien, ya entendí que punto tratas de abordar, y no, ella no es así.

-Como digas hermano, te apoyo en absolutamente todo y lo sabes.- Replicó Grayson mientras aventaba las llaves del carro a mi mano.

-Oye, me felicitaras cuando sea la boda- Reí a coro con él.

-Ethan, antes que te vayas ¿irás al bar con el equipo?- Preguntó Grayson con su boca repleta de patatas fritas.

-No lo sé, si todo resulta bien con esta chica, creó que pasaré la noche haciendo mérito para que me perdone.- Contesté levantando mis hombros.

-Va, pero si cancelas los planes avísame.

-Seguro. Ahora revisa la publicación del grupo de Lacrosse en Instagram. Has estado inactivo durante todo el mes. Es hora que te pongas al día.- Sugerí y me marché.

Mientras Ethan se iba en el coche, Grayson tomó palabra de su hermano y decidió regresar a sus redes sociales.

Me incorporé en el sofá del dormitorio para utilizar mi móvil. En instagram tenía muchísimas notificaciones pero entre ellas resaltaba una solicitud de seguimiento muy particular. Al ingresar al perfil me lleve con la lástima de que éste también era privado, así que no tenía más remedio que investigar la foto de perfil. Esa era la muchacha que hoy mismo había tenido problemas conmigo y para ser sincero, fui demasiado grosero con ella. 

Parte de mi pensaba que se merecía unas disculpas.

Antes de que Grayson pudiese contactarse con ella, los del grupo de Lacrosse llegaron a buscarlo. Éste tomó su chaqueta y se dirigió al carro con sus compañeros, bloqueando y olvidándose de ese mensaje que tanto debía y correspondía enviar.

EN CASA DE BECCA

Estaba durmiendo, y eran las 5 de la madrugada cuando oí que llamaban a la puerta. ¿Quién podría ser el descerebrado que molestara a esta hora?. Bajé enfadada y lista para confrontar a quien estuviera fuera en el pórtico.

-¿Qué demonios haces a estas horas?- Enfrenté en voz baja.

La cara me parecía familiar, era... ¿Ethan? 

¿Quien es el padre? (EN EDICIÓN)Место, где живут истории. Откройте их для себя