Sissi prioriza su independencia y Nash podría ser catalogado como un troglodita.
Sissi odia que controlen sus movimientos y Nash se excusa en su naturaleza para darle caza.
Sus mundos son incompatibles, la atracción que sienten es mutua y la intensi...
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28 de diciembre, 2016.
Me abrazo a mí misma, mientras espero que Anne venga a recogerme en su Chevrolet Impara, no sé cómo sentirme, bueno, sí lo sé, pero no me siento cómoda (en realidad sí), el problema es que mi cuerpo y cerebro van por un lado y mi moralidad va por otro. ¿Cómo hago que uno luche contra el otro?
El problema es que las ganas, el corazón y la necesidad ganaron a la puta moralidad y a la razón.
No lo decía yo, el vestido negro que compré c0n Anne y unos tacones matadores que me traje desde España lo ratificaban (incluso Alicia, quien sabia todo menos la parte animal que ni yo misma asumía y que aún no había contado a nadie jugaban de por medio).
—¿Estás bien? —Antes de poder responder, ella sigue hablando—, me enteré de tu desmayo, ¡joder!, menos mal que tu padre no estaba porque si no...
Desmayo. Que tu interés romántico siendo un puto HOMBRE LOBO se convirtiera en tu cara se consideraba DESMAYO.
¡¿Dónde está mi momento de asimilarlo?!, ¿tengo opción a ello?
—¡Pero, bombón, a ti te atraviesa una motosierra y sigues igual de linda! —Dice Anne en un derrape que me hace asustar porque tengo los niervos a flor de piel y no me entero de cuando conduce bien—. Joder, Silvana —dice con su acento estadounidense-nebraskino que no consigo adorar—, ¡me pido ser tú en la próxima vida!
—¿En serio? —pregunto estupefacta—. ¡Mírate! —Lleva un vestido rojo mate con toques dorados acentuados en sus grandes pechosy en las esquinas de sus traje, joder, ¿por qué me duele el corazón solo por ver que mi amiga es deseable?
¿Es un pecado?, ¿es culpa del animal que hoy cumple años?
—Amiga, ese vestido tiene las palabras fóllame.
Mierda. Mi cuerpo quiere eso, mi cerebro está asustado.
—¿Puedo cambiarme?
—¿Quéééééééééé? —dice ella sin entender nada—. Me haces venir a una fiesta para que te haga cobertura sabiendo que me encontraré con Galel y ahora quieres dejar de estar pibonazo..., ¿qué coño ha pasado?
Medito en si ser sincera y decirle que me estoy pillando de un sectario con forma de lobo y que se crea que soy furry, a pesar de que ella está con un tira y afloja con uno de sus mejores amigos..., pero como hoy me siento cobarde decido callarme y pintarme los labios con mi rojo putón mientras mi mano derecha tiembla y me pongo el pintalabios con mi mano buena, la izquierda.
—¡Sólo estoy nerviosa! ¡Es el cumpleaños de... —Mi mente piensa en todos los adjetivos que puedo decir y al final solo me queda decir—: Nash!
—¡Awww! —dice Anne, ajena, de todo—. Ojalá no te hubieras puesto con fiebre estos últimos días porque te emborracharía para que te lo trincaras por muy mala amiga que me considerases.
