35 «Perspectivas»

15.2K 909 2.9K
                                    

Nunca contemplé este escenario en todo este tiempo. Tal vez estaba tan absorbido por el amor o por la pura estupidez de mis hormonas, lo suficiente para no recordar que iba a tener que pisar la realidad y lo peor de todo es que ni siquiera tuve el tiempo para planear como rayos poder explicarle a la mujer que me dio la vida lo que estaba pasando a continuación. Su simple forma de haber quedado tan pálida y con la boca semi abierta. Conocía a mi madre...o al menos eso creía.

Intenté incorporarme fuera de Harry, pero no hizo falta porque ya había sido jalado de la camiseta por mi madre, con una fuerza solo tan abrupta como la de Harry. Caí al suelo y al mismo instante fui levantado por mi madre. Coloqué mis manos a la defensiva.

— ¡Mamá, Mamá! ¡Por favor, espera! ¡Cálmate! ¡Yo...

Ella ni siquiera pretendió escucharme o hablar. Pude ver su mano aproximarse a mi mejilla solo tan perfecta para abofetearme. Tal golpe...no llegó. Porque Harry me jaló solo tan fuerte como ella, pero hacía atrás, poniéndose delante de mí y recibiendo el manotazo de mi madre en su pecho. Por un momento todo se quedó en calma. Solo la mirada asesina de mi madre, el temblor de mis piernas y...

— ¿Ouch? ¿Eso dolió?

El sarcasmo de Harry. Me costaba creer que aun en estos momentos se atreviera a ser sarcástico cuando necesitaba que entendiera que mi madre estaba a punto de matarnos. Casi al mismo instante en que él soltó aquello, mi madre lo miró de esa forma en que una mujer sobreprotectora "te encontré en la cama con mi bebé" podría poner, y pretendió irse encima de él, entonces esta vez fui yo quien jaló a Harry y lo llevó hacía atrás, poniéndome adelante.

— ¡No! ¡No le pegues! ¡Mamá, por favor!

— ¡Cállate, Louis Tomlinson! ¡No puedo creer...no puedo creer esto!

Nuevamente la mano de mi madre se fue directo a mi cara y otra vez volví a ser jalado por Harry, quién volvió a recibir el manotazo.

— ¡¿Puede tranquilizarse un segundo y dejar de usar la violencia contra su hijo?! ¡Esas cosas no funcionan!

—Tú... ¡Tú cállate, pelafustán! ¡Vete de mi casa! ¡¿Cómo te atreves a ponerle tan siquiera una mano encima a mi hijo?! ... ¡Maldita sea, voy a matarte!

Mi madre tomó su bolso y pretendió golpear a Harry con aquel, así que volví a interponerme adelante de él y esta vez recibí el golpe, pero interpuse mis manos, esta maldita escena estúpida tenía que detenerse y solo podía conseguir aquello por mis palabras.

— ¡Mamá! Él...él no se va a ir, porque—tragué saliva ligeramente—...porque es mi novio. Mi novio...Harry. Harry Styles.

—O pelafustán. Si siente más cómoda.

La voz de Harry se escuchó detrás de mí y rodé los ojos. Mi madre parpadeó, parecía simplemente no estar carburando todo tan rápido. Y, como si no necesitara más con que cargar, mis dos pequeñas hermanitas gemelas, Daisy y Phoebe, entraron corriendo por la puerta con la boca manchada de chocolate y varios dulces agarrados.

— ¡Boo beaaaar!

Ambas gritaron eso estruendosamente en conjunto, mientras corrían a mí y se prendían de mis piernas. Una de cada lado. Sonreí nerviosamente, cuando las dos llevaron su mirada a Harry y fruncieron el ceño. Necesitaba admitirlo, yo solo podía tener ojos para mi madre en este momento. Ella seguía sobre mí con esa mirada tan contenida e irritada, como si de repente se hubiera detenido con sus planes homicidas contra Harry solo porque mis hermanas entraron a la habitación.

El hombre de los tatuajes (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now