El hombre de los tatuajes (Larry Stylinson)

15 «Enamorarse, ¿era similar a esto?»

Mantenía la cabeza pegada a la ventana del carro de Gael. Luego del abrupto momento con Harry, seguimos hablando un rato más. Afortunadamente/desafortunadamente esa interrupción arruinó cualquier intento que Gael pudiera tener conmigo porque el solo ambiente entre los dos, cambió a causa de mi actitud en menos de diez segundos. Luego de un rato, la madre de Gael salió y le dijo que su automóvil ya estaba listo. No sabía que Gael había tenido un accidente hace 1 mes y medio que había provocado que su automóvil se dañara. Aunque a él no le había pasado mucho más que unos cuantos golpes. Así que, por mucho que hubiera querido irme, los acompañé a buscarlo y bueno...Gael se ofreció a llevarme a casa y probablemente ahora me sentía peor porque no podía sacar de mi mente a Harry y todo lo que había pasado hoy, para poder mostrarle una sonrisa sincera y decirle: "Respecto al beso que me diste..." Porque sería ser un maldito mentiroso como Harry si le dijera que lo quería.

 Oh, espera Louis...Pero Harry ni siquiera te dijo que te quería, oops.

Me reí y bufé. Claro, me olvidaba que mi cabeza tenía voz propia y se encargaba de recalcarme lo imbécil que era. Me sentía desconsolado. Me daba una rabia de los mil demonios no poder querer a alguien más, no poder irme encima de Gael y besarlo, cosa que era algo que deseaba hace un maldito año atrás; ¡Un año! Pero claro, la vida tenía que llevarme a caer a los pies de un maldito ogro que decía: "No sé en donde tengo el corazón" lo tenías en las piernas, Harry. En las piernas, maldito hijo de agh.

Sé que lo dije antes, pero esta vez va a enserio. Voy a olvidarme de él, porque hemos terminado, nada nos une ya. Solo los recuerdos...Y un gato, creo.

Fuera de eso nada nos une. Así que, como es lógico que voy a topármelo en algún momento, voy a esforzarme por olvidarme de sus besos en mí, sus caricias, su ronca voz, su risa, sus hoyuelos, esa forma que tenía de sonreír...Maldita sea como te odio.

La voz de Gael irrumpió abruptamente y me vi obligado a voltearme a él. Observé mi casa a escasos metros de mí y sonreí.

 —Llegamos, muñeco.

 — ¿No vas a dejar de llamarme así?

 — ¿Te molesta?

 —Para nada. Pero me siento Chucky el muñeco diabólico.

 Gael se rió y sus hoyuelos se le marcaron de esa misma maldita manera en que se le marcaban a él. Louis, ya.

 —Me gusta Chucky.

 Me sonrió y entonces comenzó acercarse a mí y tragué saliva porque iba a besarme. Apreté los ojos con fuerza y lo esperé pero entonces solo escuché un "clic" y me sentí liberado del cinturón de seguridad. Abrí los ojos de golpe y él frunció el ceño y se rió. Bajé la mirada y sentí la cara caliente. Bravo, Louis.

 —Lo siento, pensé que ibas a...

 — ¿Besarte? Oh, no. Te sentí un poco presionado en mi casa, en realidad no quiero que sientas que estoy presionándote o algo, Lou. Vamos lento, ¿está bien?

Suspiré y bajé la mirada. Sentí algo revoloteándome la cabeza, no quería, honestamente no. Pero por un segundo en realidad tuve la necesidad de ignorar a mi cerebro y dejar a mi impulsividad actuar.

 —No me estas presionando y en realidad...Quiero que me beses.

Si puedo sentir algo por Gael puedo dejar de sentir algo por Harry. Gael frunció el ceño y me sonrió.

—No luces cómodo y no quiero...

Rodé los ojos y me acerqué a él, lo tomé del cuello y lo besé. Sus labios eran gruesos, se movían lentos como los míos, sin embargo, fueron solo 10 segundos de sentimientos encontrados. Él se apartó ligeramente y me dio esa misma sonrisa a medias. Lo supe entonces, podía besar mil labios más pero ningunos iban a hacerme sentir como los de él. Y, claramente, lo trasmitía. Gael lo sabía. Quizás no "abiertamente" pero lo sabía. No podía proporcionarle sentimientos alguien más cuando estos estaban muriendo por un hombre de tatuajes.