Once: ''Padre... ¿qué piensas de los homosexuales?

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LO SIENTO! LO SIENTO MUCHISIMO! HAY UNA EXPLICACION RACIONAL PARA TODO ESTO! No tenía ordenador, ni internet, estoy de vacaciones en el culo del mundo, voy a clases y estudio para el maldito septiembre... De verdad, lo siento MUCHÍSIMO. Espero que podais perdonarme:(

OS AMO!

Capítulo 11

Me aprieto a él, rodeándole el cuello con los brazos, y acariciando el principio de su musculosa espalda. Sus labios se pegan aun más a los míos, con más fuerza, como si quisiera mantenerlos unidos a mí de por vida.

Noto como comienza a llover con fuerza, pero eso no impide que nos sigamos besando con fervor. Se pone encima de mí, y su camiseta empapada se pega a mi torso, haciéndome soltar un gemido bajo.

''Niña pija.... Niña pija, ¡despierta!''

''Maldita sea Dallas, ¿no ves que me estoy besando contigo? ¡No lo estropees!''

Espera...

-¡Niña pija! ¡Despierta joder! –noto como alguien me sacude los hombros, intentando despertarme. Entreabro los ojos, y veo muy cerca a Dallas, que con mirada preocupada intenta que reaccione.- ¡Despierta!

-¡Que no grites! –Con una mano en la frente, para intentar calmar mi dolor de cabeza, me siento; lo hago demasiado rápido, y al sentir un insoportable mareo, tengo que volver a tumbarme

-¿Qué te ha pasado? –Inquiere D, con seriedad.- ¿Por qué te desmayaste?

Y entonces lo recuerdo; mi padre volviendo a casa con un montón de dinero, la partida que llevó a una familia a la ruina, el suicidio de un hombre y el encuentro con su hijo de ojos fríos color azul. Y no puedo evitar mirar al que fue ese niño, que ahora es un hombre musculoso y herido emocionalmente, con terror e incertidumbre.

-Yo... -Trago saliva, sin saber si tengo que contárselo o no. Y prefiero callar, guardándome para mí misma otra mancha oscura que rodea a mi familia, y que me explotará en la cara muy pronto.- N-nada, solo estaba... mareada, si.

Él alza una ceja, sin creerse del todo mis torpes palabras. Y no lo culpo, si yo fuera él tampoco me creería.

-¿En serio fue por eso? –Me interroga, dibujándosele en la cara una sonrisa sardónica.

-S-si. –Tartamudeo, bajando la mirada para no cruzarme con la suya. No consigo mirar a alguien cuando estoy mintiendo, porque siempre me descubren. Debería aprender a mentir, pero siempre que Ayleen intenta ayudarme, acabo tirando la toalla.

-Mírame. –Me sujeta de la barbilla con delicadeza, y me obliga a mirarlo a esos pozos indescifrables a los que llama ojos.- Dime a la cara que fue por eso.

-Sí. –Lo digo lo más convencida que puedo, y me felicito a mi misma por el tono firme de voz que empleé.

-Lo digo porque cuando despertaste y te pregunté, te pusiste pálida y me miraste horrorizada. –Su voz va bajando de registro hasta acabar en un gruñido, pero el agarre que ejerce sobre mi barbilla sigue siendo tan suave y liviano como al principio.

-No fue nada, solo era el shock. –Me defiendo, intranquila al darme cuenta que puede acabar por hacerme desembuchar y contarle algo que lo puede destrozar.

Él suspira y me suelta la barbilla lentamente, con las yemas de sus dedos provocando una caricia en mi piel, para luego ponerse de pie y llevarse las manos a la cabeza con rabia y frustración. Patea una rueda de la moto, suelta un grito, y acaba por apoyar las palmas de las manos en las rodillas y respirar profundamente para intentar calmarse.

-Vámonos. Te llevaré a casa. –Se sacude el polvo de los pantalones y vuelve a ponerse derecho, intentando aparentar una tranquilidad que no siente en realidad.

Mundos opuestos. (P A U S A D A)Where stories live. Discover now