Mundos opuestos. (P A U S A D A)

Siete: ''Lo siento tanto...''

Gracias por seguir apoyando esta novela, os lo agradezco infinitamente!

A los nuevos lectores, bienvenidos, y a los que continúan, bienvenidos otra vez! #DumbledoreModeON. Espero que continúe siendo de vuestro agrado.

OS AMO!!

Capítulo Siete:

Soy arrastrada por Dallas, todavía con la boca tapada, de vuelta a la habitación. Tras cerrar la puerta, me libera, y me dejo caer con los ojos llenos de lágrimas sobre el duro colchón.

Sollozo, con la cara cubierta por mis manos temblorosas. ¿Cómo pudo haberlo hecho? ¿Por qué lo perdonó? El hombre es el único animal capaz de tropezar más de una vez en la misma piedra.

Sí, demasiado cierto.

Cuando me descubro la cara, veo a Dallas a una prudente distancia, observándome con preocupación, sin embargo sin decir nada. Quiere darme el espacio y el tiempo necesarios para que me acostumbre a esto, e internamente se lo agradezco.

-¿C-como... ha... como ha po-podido...? -Tartamudeo, entre sollozos, con la voz rota. Él suspira y se sienta a mi lado, acariciándome la espalda para intentar consolarme.

-No lo sé... Mi madre tuvo un cliente habitual hace unos años, no sabía que ahora estaba... -Tose, intentando buscar las palabras adecuadas- bueno, eso.

-Engañó a mi madre hace años, s-suplicó para que lo perdonara, dijo que no lo volvería a hacer... Y míralo ahora... -Sin poderlo evitar, me abrazo a su cuerpo y entierro mi cara en el hueco que forman su cabeza y su cuello. Puedo notar como se tensa, como su respiración se hace irregular, y sus músculos se ponen en tensión.

Poco a poco, mientras lloro, noto como lentamente sus brazos me rodean, dudosos, y apoya su barbilla sobre mi cabeza, a la vez que acaricia mi pelo entre sus dedos.

-¿Por qué tu madre no abandonó a tu padre después de eso? -Me pregunta él, suavemente, mientras me calma. Me siento más tranquila con él abrazándome, y noto como las lágrimas dejan de caer, aunque el agua fresca y salada sigue empapando mi rostro.

-Mi madre... es de la vieja escuela. -Le explico yo, entre susurros.- Cuando mi padre la engañó por primera vez, ella marchó con Nick y conmigo a casa de mis abuelos. Mis... mis abuelos son los típicos católicos apostólicos romanos chapados a la antigua que no consienten el divorcio ni la separación.

Insistieron mucho a mi madre para que volviera con él, argumentando que Dios ya lo había perdonado, y que debía ser buena mujer y volver a la casa. Aunque ellos no se dieron cuenta, mi hermano y yo lo escuchamos todo; nos enteramos de demasiadas cosas... demasiado pronto.

Cuando mi padre se presentó con un ramo de rosas en la puerta, se llevaron a mamá para hablar con ella y convencerla. -Comienzo a notar como me tiembla la voz, llegando a la parte más dura para mí- Y-yo estaba en el jardín, él se acercó a mí para abrazarme y yo me rehusé. Me agarró del brazo, dejándolo hinchado, intentándolo de nuevo. Cuando me quise apartar, me volvió a agarrar y me abofeteó. Fue la primera vez que lo hizo, y yo solo tenía nueve años.