Uno: ''hola muñeca...''

290 20 11
                                    

LUNES, LUNES, LUUUUUNES!! Solo estoy emocionada de que sea lunes por subir capitulo, es que estoy enferma:(

Espero que os guste el primer capitulo!

Capitulo 1: ''hola muñeca...''

-Croise devant... Quatrieme devant... Effacé devant... A la seconde...

Sigo los pasos de la instructora, con la respiración ya un poco entrecortada tras casi cuatro horas de clase. Las gotas de sudor perlan mi frente y se deslizan por mi cuello, dándome una sensación de frescor, que en realidad, no existe.

Todas las alumnas están concentradas en cada paso, intentando no equivocarse. Siento que el baile es parte de mí, que sale de dentro de forma natural, y muchas veces bailo mecánicamente, inconscientemente. Pero para llegar a ese punto hay que trabajar muy duro.

Vengo a la academia L'amour de la danse de lunes a viernes cuatro horas al día, y la profesora, una mujer rígida de facciones severas y tiesa como una escoba, nos exprime para sacarnos hasta la última gota de talento. Sostiene que la magia del ballet se está perdiendo, y que somos la generación que puede salvar ese tipo de danza.

Tras once años en la academia, y ya a nivel profesional, las que conseguimos llegar a este nivel buscamos el sueño que toda bailarina desea alcanzar: conseguir una audición en la Academia Voganova de Ballet, en Leningrado.

Muchas veces me pongo a pensar en cómo será marcharse de un lugar como es Manchester, donde he pasado toda mi vida, e irme a la otra punta del mundo a estudiar baile. Luego pienso, como me repiten constantemente mis padres, que es una increíble oportunidad que no debo desaprovechar, y que podría lanzarme de golpe al mundo de la fama.

Cuando suena el timbre, dándonos a entender que la clase ya ha acabado, suelto un largo suspiro, y agarro una toalla para secarme la cara mientras me voy a las duchas. Me desnudo y lavo el pelo rápidamente, vistiéndome tras eso con unas mallas grises, una camiseta con el logo de Nirvana, y una sudadera blanca, junto con unas cómodas deportivas.

No me gusta llevar ropa de marca, ni seguir estereotipos de la sociedad. Cuando mis padres me mandan ir a sus cenas de empresa, ya estoy obligada a vestir ''bien''. Sin embargo, me salvo al vestir así en estos momentos diciéndole a mis padres que no voy a llevar ropa cara para cambiarme tras las clases.

Entonces si lo entienden; y aunque no lo entendieran, no suelen llegar de trabajar hasta las diez de la noche, por lo que casi nunca me ven con esta ropa.

Cuando ya he terminado de peinarme mi indómito cabello pelirrojo, una compañera de clase de baile se acerca a mí. No recuerdo su nombre, y apenas he hablado con ella; se me hace realmente complicado hablar con gente fuera de Ayleen, la única persona con la que he conseguido conectar en mis diecisiete años de vida.

-¡Savannah! -Me llama la chica. Tiene el pelo caoba húmedo recogido en un moño bajo y unos bonitos ojos almendrados.

-¿Si? -Le sonrío tímidamente, para no mostrar la vergüenza que siento al no acordarme de su nombre en absoluto.

-Oh, lo siento, soy Conny. -Se acerca a mí y me planta dos besos, uno en cada mejilla. No sé cómo reaccionar, y cuando intento devolvérselos, ya se ha apartado, y mi cara no puede ser más ridícula en este momento.

-No... No soy muy buena con los nombres... -Me excuso, ruborizándome ligeramente.

-Tranquila cielo. -Hace un leve gesto de la mano para restarle importancia.- Solo quería decirte que en clase parecías estar en tu propio mundo bailando, como... si no hubiera nadie a tu alrededor. Es increíble.

Mundos opuestos. (P A U S A D A)Where stories live. Discover now