El gemido que soltó cuando lo presioné un poco más me atravesó.
No pensé: arranqué el cierre de mis pantalones, mis manos casi temblando por la urgencia.
—Mirá cómo estás —Hablé, agarrándole la cintura con fuerza—. Rogando, temblando... todo abierto para mí.
Él escondió la cara en mi cuello, respirando rápido, caliente, desesperado.
Lo obligué a mirarme otra vez, mis dedos sosteniendo su mandíbula.
—Decilo bien —ordené, la voz baja, peligrosa—. Quiero escucharlo de tu boca.
Tragó saliva, los ojos brillantes, la respiración completamente fuera de control.
—Q-quiero que me cojas... —susurró, y su voz tembló—. Solo vos... Seong Je... por favor...
El calor me subió de golpe, una oleada tan fuerte que tuve que cerrar los ojos un segundo.
Lo volví a presionar contra mí, lento, firme, dejándolo sentir exactamente lo que estaba provocando.
—Así sí... —susurré contra su boca, casi sin tocarla—. Ahora te voy a hacer Mierda.
Lo besé con hambre, sin pausa, mi lengua recorriendo cada rincón de su boca como si pudiera devorarlo.
Beom Seok respondió igual, tironeando de mi pelo, pegándose más, pidiéndome más sin decirlo.
Entre respiraciones cortadas bajé mis bóxers y los dejé caer al costado de la cama.
Su mirada bajó un segundo y soltó un gemido bajo, uno que me encendió todavía más.
Me separé del beso apenas, dejando un hilo de saliva que colgaba entre nosotros.
Su respiración chocó contra mi boca, temblorosa, caliente.
—Mírame —ordené, y él levantó los ojos enseguida, totalmente entregado.
Llevé una mano hacia mi miembro, lenta, deliberada, solo para que viera cada movimiento.
La saliva que había entre nuestras bocas todavía me resbalaba por los dedos cuando los llevé a mi palma.
—Vos me dejás así —murmuré con una sonrisa oscura, masturbando mi miembro con lentitud, con intención—. Todo duro por tu culpa.
Beom Seok se mordió el labio, las piernas tensas, el cuerpo arqueándose hacia mí.
—Quiero que lo sientas —susurré cerca de su oído, mi voz hundiéndose en él—. Todo.
—Quiero sentirte apretado contra mi —dije, rozándole la boca con la mía sin llegar a besarla.
Lo tomé de la cintura y lo coloqué donde quería, guiándolo como si fuese algo hecho para mis manos.
Beom Seok soltó un suspiro quebrado, tembloroso, inclinándose hacia mí como si su cuerpo supiera antes que él lo que necesitaba.
—Seong Je... —murmuró, la voz hecha un nudo—. Por favor...
Esa palabra me hizo sonreír.
—Eso... así me gusta que me hables —susurré contra su cuello, haciéndolo estremecer.
Apoyé mis manos en sus caderas y lo presioné lentamente hacia abajo, dejándolo sentir el calor, la dureza, el tamaño... todo sin entrar, solo provocándolo.
Apenas rozarlo ya lo hacía gemir.
Lo acerqué más, guiando su cuerpo con firmeza, sintiendo cómo se tensaba, cómo anticipaba, cómo se preparaba para mí.
—Estás temblando —me burlé con una sonrisa baja mientras le apretaba una de las caderas—. Mirá cómo te tengo.
YOU ARE READING
༺☆But I'm a mess☆༻
Romance-Beom seok... ¿de verdad soy un suficientemente hombre para vos? ⊹₊⋆ ☾⋆⁺₊⊹╔══ஓ๑♡๑ஓ══╗⊹₊⋆ ☾⋆⁺₊⊹
•.•*•.26.•*•.•
Start from the beginning
