Beom Seok pov
Sentí un escalofrío bajarme por la espalda. No quería hablar... no, no podía.
La garganta se me cerraba y me aferré a la bandeja como si fuera lo único que me sostenía. Todo mi cuerpo me pedía darme vuelta y salir corriendo, pero ahí estaba él, mirándome fijo.
—¿El gato te comió la lengua? Dale, vení, sentate —dijo Seong Je, con esa sonrisita sobradora.
Asentí apenas y me senté a su lado, con el corazón golpeándome fuerte en el pecho.
—Bueno, chicos, él es Beom Seok... mi amiguito —dijo, recalcando la palabra y acariciándome el muslo como si nada.
Los pibes se cagaron de risa al toque. Yo bajé la mirada, con la cara roja como un tomate, deseando desaparecer.
—¿Qué pasa? ¿Te ponés nervioso? —me susurró al oído, pero lo suficientemente fuerte como para que todos lo escucharan.
Las risas crecieron. Yo apreté los labios, temblando, sin animarme a contestar.
—Uhh, miren cómo se pone... —dijo Seong Je, exagerando, mientras los demás repetían "el amiguito de Seong Je".
Yo tragué saliva, con un nudo en el estómago.
Seong Je pov
Hacía rato que no veía al pibe lindo... digo, tierno... ¡bah, lo que sea! No, pero yo no soy maricon, eh.
—Eu, nos tenemos que ir, tenemos prueba, nos van a re cagar a pedo —dijeron los pibes antes de levantarse.
Y ahí quedamos. Solos. Yo y el trolito este... la puta madre.
Lo miré de reojo: estaba todo encorvado, con la cabeza gacha, como si quisiera hacerse invisible. Me mordí el labio, nervioso, pero disimulé enseguida.
—Bueno... ¿y vos qué onda? ¿Vas a quedarte callado todo el tiempo? —le solté con una sonrisa burlona.
El pibe me miró un segundo y después bajó la vista otra vez, las pestañas le temblaban. Eso me hizo reír bajito.
Le apoyé la mano en el hombro.
—Pará, estás re duro, loco. ¿Qué pensás, que te voy a comer? —dije riéndome.
Él se encogió todo.
—No, es que... —balbuceó bajito.
—"Es que, es que..." —lo imité, levantándole el mentón con dos dedos para que me mire—. Mirá lo cagado que estás.
Se puso más colorado todavía, y yo solté una carcajada.
—Che... si te ponés así cada vez que te toco, me voy a creer que te caliento en serio —burlé, apenas más bajo.
Él tragó saliva fuerte, sin decir nada.
—Tranqui, beom seok —dije, soltándolo despacito—. Igual no te culpo, soy demasiado lindo.
—Bueno... ¿querés comer? —dije mientras todavía lo agarraba de la cintura, como si fuera a escaparse.
—E-ehm... s-sí... —respondió con la voz temblorosa, apenas mirándome de reojo.
Yo sonreí de costado, divertido.
—Tranqui, no te voy a morder Boludo—agregué en tono de burla, dándole un apretón suave antes de soltarlo.
Me acerqué con una cucharada.
—Abrí la boca —ordené, canchero.
—¿Q-qué? —dijo, confundido.
—Que abras la boca, nene. ¿O querés que te enseñe eso también? —me reí, acercándole la cuchara.
Al final abrió apenas los labios, re avergonzado.
—Más grande, si no no entra —lo cargué, matándome de risa.
Comió todo nervioso, y yo seguía sonriendo.
—¿Viste que no era tan difícil?
Cuando terminó, lo miré fijo.
—Tenés manchado el labio —y le pasé el pulgar para limpiarlo.
El pibe se puso todavía más rojo, como si fuera a explotar.
Levantó apenas la mirada... y estaba mirándome los labios.
—¿Qué? ¿Te gustan mis piercings? —le dije canchero, dándole un codazo.
—S-sí... —murmuró, rojo como un tomate.
Me reí despacio y me incliné cerca de su oído.
—Ya está, calmaté, estás re nervioso —susurré, rozándole apenas la cintura.
El pibe dio un respingo, casi tirando la cuchara.
—N-no hagas eso... —murmuró bajito.
Yo solté una risa burlona.
—¿Qué pasa? ¿Te da cosita que te hable al oído?
Él apretó los labios, cada vez más rojo.
—Si te ponés más colorado, te van a confundir con un tomate, boludo —agregué entre risas, dándole un codazo.
Beom Seok se tapó la cara, queriendo esconderse, pero no se movía de al lado mío.
Beom Seok pov
Sonó el timbre de clase. Sentí que había pasado una eternidad, pero cuando miré el reloj... ¿solo veinte minutos? No lo podía creer.
Me levanté rápido y me fui directo al baño. Necesitaba lavarme la cara, respirar, aunque sea un poco de paz.
Abrí la canilla y dejé correr el agua, cuando de golpe escuché una voz a mi costado.
—¿Por qué me seguís? —dijo Seong Je, apoyado contra la pared, con un cigarro en la mano.
Me sobresalté tanto que me golpeé contra el lavabo.
—Q-qué... yo... vos.. eh?—balbuceé, llevándome la mano al lugar del golpe.
Seong Je largó una risita arrogante, tirando un poco de humo hacia arriba.
—Qué pelotudo —dijo, con esa sonrisa sobradora que me hacía sentir más chiquito de lo que ya era.
Yo tragué saliva, nervioso, y apagué la canilla rápido.
—N-no... igual yo me voy —alcancé a decir, con la voz temblando, intentando escapar de ahí.
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༺☆But I'm a mess☆༻
Romance-Beom seok... ¿de verdad soy un suficientemente hombre para vos? ⊹₊⋆ ☾⋆⁺₊⊹╔══ஓ๑♡๑ஓ══╗⊹₊⋆ ☾⋆⁺₊⊹
