༺☆But I'm a mess☆༻

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Beom Seok pov

Me fui rápido al salón, con el corazón latiéndome fuerte. Me senté, esperé que se terminen las clases. No podía dejar de pensar en Seong Je. ¿Por qué se me acercaba tanto? pero cuando nuestros labios rozaron... ahí se asustó más que yo. Y eso me confundía todavía más.

No lo entendía. ¿Me estaba cargando? ¿O había algo más? Cada vez que lo recordaba, me agarraba un nudo en el estómago.

/Después de unos días/

La rutina seguía igual, pero yo no dejaba de estar pendiente. A la hora del almuerzo, me fui al comedor con la esperanza de tener un rato tranquilo. Por suerte, Seong Je no estaba.

Pero sí estaban ellos: el chico aterrador y el otro, el que parecía... ¿enamorado?

Qué raro. ¿No estaban peleados?

Uno se reia mientras el otro estaba serio, como si nada hubiera pasado. Me quedé parado un momento, con la bandeja en la mano, observándolos sin entender.

Me senté en una mesa medio apartada, con algunos pibes que conocía de vista. No hablábamos mucho, pero igual me sirvió para no estar solo. Apenas me acomodé, empecé a escucharlos charlar.

—Che, ¿y al final por qué direc no hizo nada con la pelea? —preguntó uno, mientras mordía una empanada como si nada.

—Lo que yo escuché... —el otro bajó la voz y miró para los costados, como si estuviera por largar un secreto— ...es que Yeong Bin tenía cajas de fentanilo.

—¡¿Qué?! Dejate de joder, no te creo —saltó uno, con los ojos abiertos como platos.

—Posta, boludo. Lo escuché de alguien que labura en la oficina. No lo castigaron porque querían tapar todo eso.

Hubo un silencio incómodo en la mesa. Yo tragué saliva. Fentanilo. ¿Me vieron? Espero que no pero el lo sabe

—Pero entonces... ¿por qué esos dos se empezaron a juntar? —preguntó otro, señalando con la cabeza hacia donde estaban Su-ho y el otro, comiendo como si fueran amigos de toda la vida.

—Se la pasan juntos como uña y mugre —dijo el primero, con un tono cargado de sospecha.

—Yo lo que sé —metió otro en la conversación— es que Su-ho es re bueno peleando. Estaba por ser profesional, ¿sabían?

—¡Ahhh! Yo sabía que esos movimientos no eran normales —dijo uno riéndose, como si todo fuera una joda, mientras los demás asentían.

Yo me quedé en silencio, comiendo despacio, como si masticar más lento pudiera borrar lo que había escuchado. Vi cómo se levantaba y se iba, y sin pensarlo demasiado, lo seguí.

—¿Si-eun? —dije, inseguro, sin saber si de verdad estaba diciendo bien su nombre—. Eu...

Él frenó apenas, pero no me miró.

—¿Vas a ir a otra escuela? —pregunté con la voz quebradiza, como si me fuera a romper en cualquier momento—. ¿A... estudiar?

—Sí... —Si-eun soltó un suspiro cansado, sin mirarme.

—¿A dónde vas a ir? —seguí, con un nudo en la garganta.

—Daemyeong —respondió corto, serio, casi como si me quisiera sacar de encima.

—Yo estaba pensando en ir también... ¿Cómo es? ¿Te gusta? —dije, intentando sacar una conversación de donde no la había, buscando aunque sea un poco de cercanía.