༺☆But I'm a mess☆༻

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Beom Seok POV

No tenía mucha ropa de su talla... lo más grande que encontré igual iba a quedarle ajustado.

—tomá... —le dije, extendiéndole una remera negra que más o menos podía servirle.

La agarró y me miró con esa sonrisa arrogante de siempre.
—Por fin, te pedí una remera, no la cura del cáncer —dijo con una leve burla

Cuando se la puso, quedaba un poco apretada y resaltaba demasiado. Su cuerpo estaba bien definido... capaz demasiado. Y yo, en vez de mirar para otro lado, me quedé pensando en cómo sería... no, mierda, no tengo que pensar eso.

Él se giró hacia mí con toda la confianza del mundo, todavía acomodándose la prenda.
—Bueno... ¿te quedás mientras me cambio o te vas? —preguntó con descaro, como si le divirtiera verme sufrir.

Dios mío... con esa remera pegada a la piel, era un suplicio mirarlo.

Seong Je POV

—¿Y? ¿Te vas a quedar ahí o qué? —le dije, medio molesto

—sí, ya me voy, perdón... —contestó, y cerró la puerta rápido.

Me puse el mismo jean de anoche, total estaba limpio. La remera estaba hecha mierda, así que ni daba. Me acomodé el cinto, y ya está

Salí de la pieza tranqui, acomodándome otra vez el cinto. El boludo de Beom Seok me miró de reojo y se atragantó con su propia saliva, como si nunca hubiera visto a alguien con una remera puesta. Tosió un poco, colorado hasta las orejas.

—Bueno... ¿qué hay de desayunar? —pregunté, tirándome en la silla como si fuera mi casa.

Se quedó quieto un segundo, como si no supiera qué contestar.

Beom Seok POV

Tragué saliva y me levanté rápido, tratando de disimular lo rojo que estaba.
—E-emm... ya te sirvo algo —le dije, y fui a la cocina.

Saqué pan, un par de tostadas medio frías de ayer, unté un poco de dulce de leche y puse leche a calentar. Todo mientras pensaba: ¿Por qué Mierda estoy haciendo esto como si fuera su sirviente? Bueno en algo tiene Razón si era su perrito ahora que me acuerdo

Volví con la bandejita improvisada y la dejé frente a él.
—tomá... el desayuno.

Él me miró con esa sonrisita sobradora, apoyando la cara en la mano.
—Uhh que rico ¿no le habrás puesto nada raro no?

—callate y comé, ¿querés? —murmuré bajito, sin mirarlo.

Seong Je POV

—Boee, no te pongas así boludo —dije entre risas, agarrando la tostada.

Le di un mordisco grande y lo miré con la boca llena, exagerando.
—Eh, está rico... sabés cocinar —le solté con sarcasmo.

El otro me miraba serio, pero tenía las orejas coloradísimas. Yo me incliné un poco hacia él, acercándole la tostada a la boca.
—¿Querés probar?

—Dale, boludo, no te vas a morir. Está bueno, comé —le insistí, arrimándole más la tostada casi hasta la cara.

—No... no quiero —me contestó con un poco de fastidio, frunciendo la boca.

—Abrí, Dale —le dije, y sin darle mucha chance terminé haciéndolo abrir la boca.
Al final se dejó, mordió despacio.

Lo miré mientras masticaba y... mierda. Sus labios se movían tan suave que me quedé colgado.
Eran lindos. Demasiado lindos.
Sacudí la cabeza para despejarme. No, no tenia que estar pensando eso.

—¿Está rico? ¿Viste que sí? —dije entre risas medio burlonas.

Le di un último bocado y me acomodé en la silla.
—Bueno... después de esto me voy a mi casa a buscar la mochila —solté, como si fuera lo más normal del mundo.

Antes de irme, sin pensarlo mucho, le pasé la mano por el pelo. Después agarré mis cosas y salí rumbo a mi casa.

—Uh... ¿fue medio trolo acariciarle el pelo? —murmuré para mí mismo, con una mezcla de risa nerviosa y duda.

Beom Seok POV

Cuando cerró la puerta y lo escuché alejarse, me quedé quieto en la cocina, en silencio. Todavía sentía el roce de su mano en mi pelo... era raro. No me había esperado eso.

Llevé la mano a mi cabeza, como si quisiera comprobar que de verdad me había acariciado.
—¿Qué..? —susurré, con el corazón latiéndome rápido.

Me miré en el reflejo de la ventana, medio despeinado.

Me senté en la mesa, todavía tocándome el pelo.