14-asuntos bancarios

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14-asuntos bancarios
"Alex"
Otra semana, otra maldita semana con su comportamiento tan frio y distante, no ha podido ser más complicado todo esto, verla comportarse tan lejana me es tan frustrante.

Mi móvil suena, suspiro resignado al ver el nombre de lisa en la pantalla.

-¿mande?-abro la puerta del coche, lanzando mi maletín dentro.

-han llamado del banco, el deposito, no ha llegado correctamente y ocupan que vayas personalmente.

-de acuerdo.-le cuelgo, prendiendo el coche.

Hoy he salido más tarde de lo normal, he estado esperando a Loren, cualquier señal, cualquier pequeña cosa, pero nada, su voz no sonó por lo alto esta vez, no a la última hora.

Aparco a 2 cuadras del banco, hay una fila enorme. No podía haber sido un peor día.

Tras 1 hora de fila y con los pendientes resueltos salgo, topándome con su dulce rostro, a las orillas de la calle, mirando en busca de algo o alguien.

-¡Loren!-le grito obteniendo un bufido de su parte.

-buenas tardes profesor.-habla secamente acercándose a mí.

-no estamos en el salón Loren, puedes llamarme Alex, como siempre lo has hecho.-sonríe tímidamente, ella ha sido la primera en llamarme Alex, pues decía que el apodo de "Sandro" no le gustaba, le parecía muy largo para su gusto.

-bueno Alex, ¿me estabas siguiendo?

-no, bueno yo he tenido unos pendientes y bueno ya sabes, he tenido que resolverlos, ¿y tú?

-he venido porque me he quedado sin dinero y como estuve castigada, pues apenas he podido pasar por dinero.-un bus se acera y Loren le para.-adiós Alex.

-espera.-le freno atrayéndola del brazo.-puedo llevarte.

-¿planea subir señorita?-el conductor le pregunta en un tono molesto a lo que Loren contesta mostrándole su dedo medio.

-¿Dónde está tu coche?-pregunta y el conductor bufa, gritando algunas maldiciones y luego se va.

Camino tras de Loren, mirando como su cabello antes largo, ahora solo llega poco más abajo de sus hombros, recogido en una trenza, se mueve con el viento. Y no puedo evitar recorrerle con la mirada, toda ella tan fuerte y débil en los momentos más inesperados.

-deja de verme el trasero.-habla con diversión.

Ambos subimos al coche, emprendiendo una marcha que dura poco más de 20 minutos, en silencio.

-¿planeas conducir sin un rumbo fijo toda la tarde?-freno el auto aparcando a orillas del camino.

Y así es, no sé dónde vive, no sé qué camino he seguido durante estos 20 minutos, con mucho esfuerzo se andar de casa a
la universidad  o alguno que otro lugar, llevo casi 3 meses viviendo en la ciudad, y aun recurro a Jorge para dar con algunas calles. Todo me parece tan distinto a cuando he estudiado y trabajado aquí con anterioridad.

-¿Por qué un pez? Bueno 2.-habla tranquilamente, subiendo sus pies al asiento.

-pensé en algún perro o gato, pero con tu alergia creo que no era bueno. Aparte no tendrás que sacarlo a pasear.-le miro, increíblemente ella está dando vapor al cristal y dibujando cosas.- ¿Quiénes son?-pregunto al ver que son 2 personas y algo parecido a un bebe.

-una familia.

-¿tu familia?-pregunto dudosamente, pues bien sé que ella tiene 2 hermanos y una hermana pequeña.

-en un futuro.-sonríe girándose hacia mí.

-debo llevarte a casa.-La veo maldecir al oír la hora en el radio.- ¿pasa algo?

-es tarde.-habla restregando su rostro entre sus manos.

-¿para qué?

-cállate y conduce.-asiento y comienzo a manejar, pero la escucho bufar molesta al hacer una parada en una gasolinera.- ¿no podías esperar a otro momento? -pregunta molesta.

Pido al joven la cantidad de gasolina que quiero y este comienza a despacharla, miro a Loren.

-lo siento, por poco y nos quedamos sin gasolina, venía con las reservas.-ella bufa y mira por la ventana.

Agradezco al joven y continúo con las indicaciones de Loren.

-bueno hemos llegado, nos vemos luego, gracias.-habla rápidamente, intentando desabrochar su cinturón, veo que está nerviosa.

-¿un hospital?-miro el gran edificio frente a mí.- ¿e-estas e-embarazada?-no sé por qué lo pregunto, pero el nervioso ahora soy yo, ella ríe y niega mientras se baja.

-mis asuntos.-rodea el auto llegando hasta mi ventana.-bueno ahora tú debes irte.-me da un leve beso en la comisura de los labios y sonríe.-gracias profesor.

-puedo acompañarte.- ella niega nuevamente.

-debo ver que te vayas.

-¿Por qué no puedo?-ella cruza sus brazos y frunce su ceño.

-adiós Alex.

Maldigo internamente, poniendo el auto en marcha, mirándola perderse entre el reflejo del retrovisor.

Mas Que Física(terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora