3-felicidad

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3-Felicidad

"Loren"

No puedo evitar que la felicidad me invada, esto es tremendamente emocionante, bajo casi corriendo del coche de Héctor, eso de llegar separados a la universidad y tener que caminar una cuadra de distancia en estos momentos me parece molesto. Quisiera ya llegar y correr hasta la cabina.

No sé cómo he podido aguantar todo este tiempo, el fin del semestre y todas las vacaciones. Al principio me negaba a la idea, luego empezó a cosquillear dentro de mí la opción de aceptar la propuesta, luego ese día, en el que tuve frente a mí el mando y el control, dios, fue lo mejor.

Se me olvidaba, Héctor es mi hermano mayor, bueno el punto es que al graduarse de la universidad le ofrecieron el puesto de profesor de deportes, eso es bueno, aunque no tanto porque se pondrá de enfadoso y buscara como hacerme pasar menos tiempo con Carlos. Por lo cual optamos por llegar separados, no quiero que digan "ahí va la hermanita del profe" o cosas así.

"mierda" maldigo al tropezar con la cintilla de mi tenis y caer al suelo, las carcajadas se hacen presentes, puedo sentir como el tono rojizo sube a mis mejillas. Lo malo es que aquí nada es como en las películas, nadie me ayuda a levantarme o me salva justo cuando estoy a punto de caer. Me toca levantarme sola y recoger mis cosas que han caído.

Tras pasar la gran vergüenza del día me dirijo hasta la cabina, el olor a cerrado invade mis fosas nasales, por lo que rápidamente abro ventanas y enciendo el aire.

Jeremy, mi compañero de cabina me da la señal y es cuando entro en acción.

-Muy buenos días chicos, bienvenidos a este nuevo semestre, mi nombre es Loren y seré su conductora, y mi compañero Jeremy será el encargado de las cosas técnicas.

Sonrió al presentarme, claro como si alguien me fuese a ver, Jeremy pone la primer mezcla, tengo unos cuantos minutos para llegar a la primera clase y salgo corriendo. Mi mochila golpetea mi espalda y duele, pese al dolor continuo corriendo, la puerta del salón de física se cierra justo frente a mí, no puedo evitar maldecir.

-¿se le ha hecho tarde señorita?-cuestiona una masculina voz tras de mí, parece familiar, un cosquilleo nace en mi estómago, se ha quien pertenece, sonrió y me giro.

-oh discúlpeme, no he podido llegar más temprano.-jugueteo con un mechón de mi cabello y me giro mientras toco la puerta y esta se abre.

-¿sí? -Cuestiona la profesora de física.

-¿puedo pasar?-cuestiono y sonrió. Excusarme, creo que sería lo peor que podría hacer en estos momentos, en parte esto ya no es como en la preparatoria, no importan las miles de excusas, llegaste tarde y punto.

-claro.

Sonrió y me adentro en el salón, sé que Carlos se ha ido a su curso, es 2 años mayor que yo, aunque aparenta más, pero eso es lo que me gusta.

-bien chicos, como bien saben y esta gran panza de embarazada no me dejara mentir, estoy a poco tiempo de dar a luz.-no puedo evitar reír tras escuchar a mis compañeros hacer sonidos enternecedores y ver el sonrojo en la profesora. –este será mi última temporada con ustedes, tal vez cuando ustedes estén a punto de recibir sus títulos universitarios, yo pueda regresar y verles.

La profesora continua con su clase, explicándonos acerca de la gravedad, néwtones y todas esas cosas, la clase termina y todos salen corriendo a comprar entre el lapso de 5 minutos de clase y clase, mientras yo corro a la cabina.

-Es triste lo sé, para algunos una gran profesora se nos va, pero que mejor que para recibir en este mundo a un pequeño bebe fruto de ella.

-cursi-murmura Jeremy y yo rio.

-en fin chicos, disfrutad el resto del día y llegad temprano a sus clases.

Jeremy sonríe y coloca música. Realmente no debo hacer mucho, mi verdadero trabajo es cuando algún evento estudiantil tiene sede, o el director desea dar un anuncio. Que es prácticamente nunca.

Continuo con el resto de mis clases del día, corriendo del salón a la cabina, al final del día, me quedo sola con Jeremy, programando la música del día siguiente y reacomodando nuestros calendarios, nada del otro mundo.

Cuando al fin termino, me voy en bus a casa, Héctor debe organizar el equipo masculino de deportes.

-llegue.-anuncio tras cruzar la puerta.

-qué bueno, deja tus cosas, limpia tu cama y baja a comer.-asiento a la petición de mi madre y subo a mi habitación.

Valeria juega en la parte alta de las literas, mientras la tv es ignorada.

-Valeria.-hablo entre dientes, mientras con mis manos tomo una de mis blusas favoritas ahora manchada de chocolate.- ¿Qué ha pasado con mi blusa?

-Loren, lo siento, fue la maquinilla de pasteles, estaba demasiado caliente y mama ha dicho que no coja el guante protector de la cocina, perdí el mío.-habla cabizbaja y me mira.

Tiendo mi cama y miro hacia Valeria quien aún juega.

-vamos, mama quiere que bajemos a comer.

-ya comí.-habla con simpleza.-por cierto victoria ha llamado.

Freno mi paso y giro hacia Valeria.- ¿Qué ha dicho?-busco entre mis pantaloncillos y no encuentro mi móvil, miro en el mueble y veo que lo he olvidado.

-que soy muy pequeña para enterarme de ciertas cosas.

Bajo a comer, mi madre se desesperara, ya luego hablare con victoria.

***Gracias por leer.

Mas Que Física(terminada).Where stories live. Discover now