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-Dos para ant-man por favor -le pidió al chico.

-10 euros con 50 céntimos -respondió.

-Oh toma... -estaba diciendo mientras alargaba el brazo y pagaba mi parte.

-Aquí tienes -dijo Michael quitándome el dinero de la mano y pagando con el suyo.

Cuando nos dieron las entradas me lo devolvió.

-¡Oye! Quédatelo, no soy pobre -le dije devolviéndoselo, pero igualmente no lo aceptó, hombres...

Vimos la película, buenísima, la recomiendo, sobretodo porque es un superheroe y los amo mucho (aunque creo que ya lo sabéis). Y a continuación caminamos sin rumbo hasta llegar a un parque no muy lejos de mi casa.

-¿Quieres algo? -me preguntó señalando un bar situado en una esquina.

-Claro, pero yo invito ahora -le dije poniendo cara seria, cosa que no duró mucho porque se me escapó una traviesa sonrisa.

Llegamos al bar, nos sentamos en una mesa a la sombra de un gran árbol, el uno frente al otro, dejé mi mochila en unas de las dos sillas que sobraban y se nos acercó una camarera.

Pedimos, yo un granizado de limón (porque lo amo) y él una cocacola.

-Dime, ¿por qué estás tan caballeroso hoy? -le pregunté alzando una ceja.

-¿No puedo? -me preguntó con una sonrisa.

-¡No! -le dije riéndome.

-¿Por qué no? -insistió.

-No lo se, solo quiería llevarte la contraria -dije sonriendo y dando un trago a mi granizado.

-Hayley, ¿cuál es tú segundo nombre? -preguntó.

-Jane... -respondí un tanto dudosa.

-Hayley Jane Williams, eres la persona más rara que he conocido nunca -dijo bromeando.

-No me halagues que me vas a poner roja -le seguí el juego sarcásticamente.

-Pensaba que yo era el único que te podía poner roja -dijo una voz proviniente de mi derecha y descubrí que se trataba de Calum.

Empecé a ponerme nerviosa porque 1, me había dado un susto y 2, podría pensar que esto es una cita, aunque obviamente no lo es.

-Suerte que me dijiste que no había nada entre vosotros -me hechó en cara mirando con una fría mirada acusadora.

Me levante dispuesta a hablar con él.

-Mira Cal, esta es una salida de amigos ¿vale? -le dije lo nás calmada que pude, suspirando y frotándome la frente con los dedos pulgar e índice.

-¡Pues eso no es lo que parece! -me gritó descontrolado.

-¡Es que me da igual lo que parezca! Ni si quiera se por qué cojones te estoy dando explicaciones, ¿puedes hacer el favor de irte? -practicamente le rogué eso último.

-Si eso es lo que quieres... -dijo caminando en sentido contrario y pateando las piedras que se encontraba por el camino.

Solté un bufido y me volví a sentar en la silla restregándome los ojos.

-¿Qué ha sido eso? -preguntó Mike con el ceño fruncido debido a su confusión.

-¿De verdad quieres saberlo? -pregunté.

-Soy tú mejor amigo, vamos puedo ayudarte -respondió dedicándome una sincera sonrisa.

-Bueno Cal me besó en el laser-tag y creo que él quería empezar algo conmigo pero piensa que tú y yo estamos juntos y yo no se lo que quiero, estoy confundida Mike, alomejor quiero intentarlo, ¿pero porque se ha enfadado conmigo? ¿es que tanto le cuesta abrir los ojos? -se levantó de su silla y me cogió de la cintura levantandome, me secó una lágrima que no me había dado cuenta de que había salido, y me abrazó comfortáblemete.

Luego me cogió de la mano, cargó mi pequeña mochila y fuimos caminando hasta mi casa.

-Nos vemos mañana, recuerda que Calum es estúpido y no te merece -reí levemente y le abrazé, seguidamente me despedí y entre a casa.

-Hey Josh -saludé.

-Hey -dijo de vuelta.

Subí las escaleras y me eché a la cama. Cojí mi móvil de la mochila y revisé los mensajes que me habían mandado a lo largo del día, del grupo del colegio, chorradas por el grupo de amigos, uno de Mike diciendo que espera que esté bien y uno de... ¿Cal?





Mi mejor amigo, Michael CliffordWhere stories live. Discover now