CAPITULO I: El amor de un chico Perfecto

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La prueba era muy fácil, todas las preguntas habían sido rescatadas de los textos de estudios y no sabía cómo no podía ser calificado con la nota máxima. Las clases de historias son las que más me gustan, aunque no puedo negar que cada materia impartida en la escuela me atrae muchísimo. Para mis compañeros soy un bicho raro, pero para mí, soy el único cuerdo en un mundo de locos. Quedan cerca de treinta minutos para entregar el examen y ya lo he leído por completo, sé cada una de las respuestas, pero ahora que debo responder hago aquello que ya se me ha convertido en costumbre. Por cada tres respuestas correctas, anoto una mala, así no sacaré una nota sobresaliente, pero tampoco me expongo a ser regañado en mi casa. ¿La razón? ya sé, pueden pensar que estoy loco o algo por el estilo, pero no, todo en mi vida tiene una fuerte razón: Mateo García.

Es extraño, pero no hay día de mi vida que no recuerde el estar enamorado de él. No hay día en que no sienta sus dulces labios acariciando los míos, en que no me abrace y me susurre al oído cuánto me ama, todo es perfecto en nuestras vidas, salvo un pequeño problema: Mateo no sabe que lo amo y todo lo que les acabo de mencionar culmina cuando despierto en las mañanas, desilusionado, pero a la vez emocionado por comenzar una nueva jornada en la cual podré observar al amor de mi vida, aunque sea a metros de distancia.

Sé que jamás estaré a su nivel, él es un ángel que ha caído desde el cielo y yo solo un mortal, destinado a tener una vida ordinaria y a morir lejos de tan perfecta escultura. Estoy seguro que su vida estará repleta de alegrías, nació para ser alguien importante y aunque su infancia estuvo alejada del brillo y éxito que se merece, yo me encargaré de mostrarle al mundo esta estrella llena de fulgor, no descansaré hasta lograr mi cometido, Mateo será feliz, cueste lo que me cueste. Por ello es que desde que era un niño he actuado en silencio, en la oscuridad para transformar su vida, y hasta el momento creo que lo he hecho bien, es el presidente del centro de alumnos, capitán del equipo de fútbol y de básquetbol, como también el muchacho más popular del colegio y el alumno con mejores calificaciones. Al decir todo lo que él ha logrado, no puedo dejar de sentirme orgulloso, yo he aportado un poco en todo ello, contribuyendo día a día un poquito para poder lograr el mayor de mis sueños, su felicidad.

Como no puedo opacar sus calificaciones, trato de lograr las notas del promedio, intento no llamar la atención, ya que quiero que sólo él sobresalga, que sea él a quien todos admiren, porque se lo merece, porque él nació para ello. A lo lejos lo observo, sentado en su pupitre, concentrado en el examen. Los rayos del sol llegan tenuemente sobre su piel tostada, haciendo parecer que brilla por cuenta propia, al igual que su cabello, aquel castaño profundo que me enloquece desde mi infancia. Sus ojitos se mueven mientras lee las preguntas y sus labios permanecen inertes, rojos y voluminosos como siempre, tentándome a lo lejos. ¿Cómo se sentirá ser besado por aquella boca? El mundo comienza a darme vuelta sólo al pensarlo, intento desviar mis divagaciones hacia cualquier otro punto, pero termino en su cuerpo, ¿es mi imaginación o cada día está más atlético? Su espalda es tan grande y sus brazos tan fuertes, creo que me derretiría entre ellos. Nuevamente el mundo se desestabiliza, siento mi rostro cálido y mis extremidades débiles, pero algo me devuelve a la realidad... ¿Aquel fue un suspiro? ¿Pero quién puede suspirar tan alto durante una prueba?.... No tardo mucho en darme cuenta que soy el responsable, todos me observan extrañados y no mucho después comienzo a escuchar pequeñas risitas por todas partes de la sala. ¡Trágame tierra! Sé que no debo llamar la atención, así que vuelvo a contestar tres respuestas buenas y una mala, sumido en mi examen intentando disipar aquel mal momento. Detesto cada vez que alguien se fija en mí, simplemente deseo vivir sin llamar mayormente la atención, así me siento cómodo en mi mundo propio, aquel en el cual nadie me dañará.

-¿Cómo te fue?... Perdón, mejor dicho, ¿Cuántas respuestas colocaste mal intencionalmente?- Cuando salgo al patio para descansar luego del examen, me encuentro con la única amiga que tengo en esta vida, Iris Newman. Ya saben, yo no soy popular así que es de esperar que tenga pocos amigos, y ellos sean igual de antisociales que yo, o eso es lo normal, porque con el pelo cobrizo, unos enormes ojos azules y la piel más nívea que jamás he visto, es difícil catalogar a mi amiga como alguien poco atrayente. Francamente no le faltan los pretendientes, pero es su personalidad la cual hace que estos escapen, jamás he visto en mi vida a alguien más sincera, tanto que dice todo aquello que piensa. Por suerte es mi amiga y la he convencido de no contar mis secretos, porque o sino ya todo el colegio sabría lo que he hecho con tal de ayudar secretamente a Mateo.

El Chico PerfectoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ