✠10✠

39 10 7
                                        

Taehyung no respondió

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Taehyung no respondió. No quería darle la razón a Jungkook, pero tampoco estaba ansioso por darse a sí mismo aires de grandeza a través de mentiras descaradas. Se pasó una mano entumecida por el cabello y miró el techo. Estaba perdido. Se había esforzado para que el plan fuera perfecto y lo había echado a perder en una noche. Esa era la razón por la que jamás lo habían enviado a misiones, seguramente. Taehyung era minucioso en la planeación y en la ejecución temprana, pero no manejaba bien escenarios en los que era presionado y más de una vez actuaba según sus impulsos. A diferencia de muchos shinigamis, Taehyung sí le temía a la muerte.

—Es mi primer caso —confesó—. No quiero morir. No he hecho nada de provecho en toda mi vida —miró a Jungkook e hizo lo posible por sonreír. Los brazos y las piernas se sentían pesados bajo su ropa y estaba ansioso por rendirse ante el inminente desmayo—. No quiero morir.

—¿Por qué aceptaste este caso si no estabas listo? —preguntó Jungkook. El desagrado aún era palpable en cada palabra que decía, pero al menos había relajado sus hombros.

—Era la primera vez que confiaban en mí. Era un caso difícil. Creí que me estaban guardando para algo grande, que mi iniciación sería tan complicada porque me tenían en alta estima —Taehyung, similar a Jungkook hace un momento, se rió. Era un sonido amargo que emergió desde el fondo de su garganta—. Fui ingenuo, eso es todo. Te subestimé.

—Gran error.

—Ya lo sé.

La cocina se sumió en un silencio acompañado del repiquetear de la lluvia en el exterior. Taehyung permaneció en su lugar, riéndose sin voz de su propia desgracia, anticipando el momento de su muerte, mientras que Jungkook lo observaba con expresión contrariada. Al final, el demonio soltó un largo suspiro y empezó a caminar. Taehyung dio un respingo, pero se calmó al notar que Jungkook no caminaba hacia él. Se dirigió a los gabinetes.

—Si se te ocurre agarrar la guadaña, te decapitaré con ella y serviré tu cabeza a la hora del desayuno —amenazó, sin mirar a Taehyung. Aunque eran palabras fuertes y estaba claro el compromiso de Jungkook con asesinarlo, su voz no sonó especialmente violenta. No parecía hablar en serio, o al menos su amenaza no cargaba con tanta verdad como Taehyung se hubiera esperado. Aún así, no pensaba arriesgarse.

—Entendido.

Jungkook se acercó a él con un botiquín. Lo dejó sobre la encimera y sacó de él ungüento y pequeños algodones. Taehyung tembló cuando Jungkook empezó a desvestirlo, pero no lo detuvo. Le quitó con cuidado la camisa ensangrentada, dejándola caer, y miró a Taehyung directo a los ojos. Taehyung le sostuvo la mirada, aunque le costó hacerlo. Esos ojos del color de la sangre parecían rebuscar en lo más profundo de su alma.

Jungkook tocó su rostro. Los dedos helados como la lluvia hicieron que un escalofrío le recorriera toda la espalda a Taehyung.

—Esta noche bajaste al sótano al escuchar un ruido extraño. Un gato callejero había entrado por una ventana rota. Estaba empapado y planeabas ayudarlo, pero te atacó cuando intentaste acercarte a él. Por eso tienes esta herida —Jungkook le dio una palmada muy suave en el rostro—, ¿entendido?

MATCH MADE IN HELL • KookTaeWhere stories live. Discover now