My Sexy Guardian

El vals del Cordero y el Lobo

Camino a su apartamento no dejé de imaginarme en las miles de formas en las que me tomaría.Por supuesto que era un hecho el que yo ya no era más virgen.Sabía sin lugar dudas,lo que iba a suceder en cuestión de minutos y aún así no podía dejar de desearlo.

Vale,mi última relación había sido hace...bueno,tanto que ya había perdido la cuenta y algo de acción no me vendría nada mal.

De pronto,y sin previo aviso, sentí su mano firme deslizarse tan delicada pero intrepidamente en mi entrepierna,rozando con sus largos dedos mis bragas por encima de las finas pantymedias,palpando así mi humedad y calor,signos de que él me gustaba mucho más de lo que aparentaba.

Yo no estaba indefensa y él parecía estar más preparado de lo que yo creía.

Sus dedos comenzaron un roce tan íntimo y rítmico que bastó para hacerme retorcer de placer en el asiento del acompañante.

Era bueno.Era muy bueno.

Mordí mi labio inferior y dejé escapar un pequeño gemido de gozo.Fue entonces cuando desee más.

Quería sentirlo dentro de mí.

Deseaba que me tocara mucho más,que me hiciera suya,gemir bajo su cuerpo y alcanzar un éxtasis único.

Sí,lo deseaba.

Él lo sabía.

Vi el deseo que se apoderaba lentamente de su ser,y la forma en la que me devoraba con su mirada...

No pudiendo reprimir mis instintos por mucho tiempo más,estiré uno de mis brazos y con la palma de la mano,la cerré entorno a su sexo que había despertado hace tiempo de su letargo y punzaba dolorosamente por atención.

Le sonreí pícara y maliciosamente.

Comencé a acariciarlo intensamente por encima del pantalón de vestir.

El procuraba no desviar la mirada del camino,pero de a ratos y en algún semáforo en rojo,se deleitaba observando como su sexo era acariciado.

Por supuesto por más que el anhelaba otro tipo de atención que, yo gozosamente estaría encantada de brindarle,pero que en ese momento no podía,debido a que si lo hacia,probablemente terminaríamos chocando contra algún otro automóvil o algo mucho peor.

-Tiene potencial...-le susurrè por lo bajo y de la forma más seductora posible a lo que su miembro se endureció aún más como respuesta.

Tan concentrada estaba cuando escuché las mágicas palabras:"Ya hemos llegado".

Finalmente.

Ambos descendimos del automóvil con rápidos movimientos,pues ambos ardiamos en deseo el uno por el otro.

Me mostró su apartamento,qué,sinceramente,parecía más una casa de dos pisos,casi tres.Supuse que sería demasiado para una sola persona.

Le resté importancia cuando él me sujetó la mano y me guió,caminando detrás de él.

Puso la llave en la cerradura,dió unas vueltas y la puerta cedió,dando paso a un apartamento en extremo lujoso.El mismo derrochaba buen gusto en toda su vasta decoración y sin embargo,no caía en lo sobrecargado.

Lo vi despojarse de su chaqueta en un perchero de pie y quedarse tan sólo con el chaleco la corbata y la camisa.Aquel atuendo le sentaba de maravilla pues dejaba a la vista su ancha espalda y espectaculares hombros.El chaleco con tirantes en la parte baja de la cintura se ceñia alrededor de una marcada pero fina y masculina cintura.

Mi cuerpo,lejos de relajarse, se tensó aún más debido a la gran excitación de la que comenzaba,nuevamente, a ser presa.

El cruzó el amplio salón a paso apresurado,lo vi venir,para abalanzarse sobre mí,como un lobo acechando a su presa,y nada pude hacer para frenarlo,pues no había nada más que deseara en aquel momento que el ser devorada por su apetito feroz.