¿Qué tan lejos puede llegar un rumor?
¿Quién sabe? Tal vez pueda alcanzar a hacerse tendencia en un periódico escolar, una mala interpretación de un acto inocente sacado de contexto no es tan grave, hasta suena como poca cosa, pero ¿Y si no es un ma...
Unas horas después los estudiantes salían de sus clases para ir a casa, algunos se quedaban hasta más tarde simplemente a charlar o quedaban para salir a algún otro lado y en el caso de Beomgyu él tenía que avanzar en un proyecto de clase de música, pero eso podía esperar por lo menos unos minutos más, se le hacía muy fácil hacer música después de todo.
Antes de ir a la biblioteca a imprimir unas partituras fue a una tienda de comestibles cerca de la facultad, por fortuna apenas había estudiantes con abrigos impermeables, el frío no sólo se sentía a esas horas, también era evidentemente visible tanto por las personas abrazándose entre sí o a sí mismas y el aliento gélido cada vez que respiraban.
Se paró en la fila a esperar su turno mientras se abrazaba, no esperaba que hubiera tanto frío esa noche teniendo de referencia el terrible calor que hizo la noche anterior, vaya clima tan extraño y bipolar.
Al finalmente tener su paquete de papas súper picantes para intentar aumentar su temperatura y no morir congelado trotó de vuelta a la institución, al entrar chocó con alguien, por fortuna sus papas estaban intactas.
—Wow. —rio su contrario. —Lo siento, no te vi.
—No pasó nada. —rio también.
Entonces los dos se miraron sorprendidos, ya se conocían, estaban en la misma clase de inglés los viernes por las tardes donde apenas se hablaban, pero se miraban de vez en cuando, detrás de ellos estaba Soobin quien caminaba por ahí casualmente.
Hueningkai, quien estaba a su lado; rio en voz baja.
—¿A dónde vas con tanta prisa? —preguntó el mayor llevándose la mano a la nuca.
—Voy a la biblioteca, tengo que escuchar una canción y escribir las notas que suenen. —exclamó tomando una papa llevándola a su boca.
—Bueno. —rio nervioso. —Ten cuidado de no ensuciarlas, tus papitas pintan rojo.
—¡Como sus caras ahora mismo! —exclamó Hueningkai desde la distancia.
—¡Huening, shh! —Soobin le dio un empujoncito.
Al escuchar eso ambos, Yeonjun y Beomgyu miraron a diferentes direcciones intentando evitar contacto visual evidentemente avergonzados, pero no era mentira que sus mejillas quemaban en ese preciso instante.
—¿Hace cuánto están parados ahí, par de bufones? —exclamó Yeonjun sacándole risas a Beomgyu.
—Hace como 15 segundos. —dijo Soobin mirando el reloj en su muñeca. —Oigan, media universidad sabe que ustedes dos tienen una química de envidiar, ¿Cuándo empezarán a salir?
—¡S-Soobin! —dijo Beomgyu poniendo el paquete de papas frente a su cara.
—Oigan, ya basta. —vociferó Yeonjun con firmeza. —¿No tienen nada mejor que hacer?
—Bueno, yo tengo que tomar unas fotos para mañana. —dijo Hueningkai poniendo su mochila en el suelo con cuidado, sacando de esta una cámara fotográfica profesional. —¿Les molestaría ser mis modelos? —sonrió ampliamente.
Beomgyu y Yeonjun volvieron a mirarse, esta vez con obviedad, luego miraron al joven quien estaba de rodillas ahora frente a ellos.
—Ruega de verdad. —dijo Beomgyu cruzando los brazos.
—En serio... —frunció el ceño.
Soobin y Yeonjun se miraron el uno al otro sin decir nada, el mayor de los dos podría haber intervenido para que las cosas no escalaran, pero estaba entretenido con esos dos, y también estaba de acuerdo en el "castigo" dado al joven fotógrafo, por otro lado, el más alto escribía en su cuaderno un borrador para la descripción de la fotografía.
Que violencia.
—No tengo tiempo para esto. —dijo Yeonjun. —Muy lindo encontrármelos aquí y charlar, pero tengo un escrito que terminar para esta noche ¿Hm? Nos vemos.
—Voy contigo entonces. —dijo Beomgyu resignado. —Mañana nos vemos.
Así ambos se fueron caminando juntos hacia la entrada a la institución, Hueningkai aprovechó para tomar una buena fotografía de sus espaldas.
—Bueno... algo es algo. —levantó los hombros.
—Eso fue bastante inmoral ¿No crees?
Hueningkai se levantó mientras miraba la fotografía que había tomado.
—Puede ser, mañana se las enseñaré para que lo sepan y así viviré otro día. —suspiró.
Soobin rodó los ojos y negó con la cabeza, estaba seguro de que no les molestaría, pero se sentía como una clase de espía ahora mismo. No era una mala comparación, pero su moral le decía que no era lo correcto y que sería mejor intentarlo de nuevo mañana con sus modelos estando de acuerdo en tomarse la fotografía juntos.
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