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Siento que me muevo. Abro los ojos y veo un techo blanco y pienso -¿ Qué cojones?- Veo a un chico que me habla pero sinceramente no lo escucho, seguía preguntándome a mi mismo dónde me habrían metido. Veo como mi vista poco a poco se va haciendo más oscura hasta que se hace completamente negra.

Vuelvo a abrir los ojos y me pregunto dónde estoy. Muevo la cabeza hacia mi derecha y veo a una mujer de unos cincuenta años con el cabello rubio, piel pálida y grandes ojos escondidos tras unas extravagantes gafas de pasta negras. La miró fijamente y la reconozco, es mi madre. -¿Qué tal estás cariño?- me dice con lágrimas en sus ojos. Me quito una molesta mascarilla de la boca. -Mamá, ¿qué hago aquí?- le pregunto confuso. Ella me explica que estoy en una habitación de hospital, que me acaban de traer en la ambulancia. -¡Ahora entiendo ese movimiento! Estaba en la ambulancia- me digo a mi mismo. Ella sigue manteniendo su mano sobre la mía mientra me cuenta mi terrible accidente.
Una médico entra a mi habitación, una habitación pequeña con sus cuatro paredes de color blanco excepto una que era de color pistacho. La médico es una mujer alta de piel muy morena y cabellos morenos lisos por en cima del hombro. -Muy bien Alex, por suerte no te ha pasado nada y estas bien. Pasarás una noche en observación para ver como evolucionas. Según lo previsto mañana por la mañana te daremos el alta.- dice con acento latino y de forma muy simpática. Me lanza una sonrisa y abandona la habitación. -Necesitas descansar, cierra los ojos e intenta dormir.- me dice mi madre algo preocupada mientras besa mi mano. Decido seguir su consejo y dormirme.
Me despierto y veo la puerta de la habitación abierta. Decido mirar desde la cama a ver si podía ver algo. Entra mi madre a la habitación había cambiado su vestuario. Ahora vestía con unos pantalones anchos oscuros, una blusa blanca y zapatos de tacón bajo también blancos. -Alex cariño vístete, volvemos a casa- me dice algo más alegre.

Llegamos a mi apartamento y vamos directos a la habitación. Me quito la camiseta blanca y las bermudas azules que llevaba y me tumbo en la cama. Mi madre entra a la habitación y me da un beso y me dice -Alex tengo que irme acaba de llegar Jose si necesitas algo pideselo a él.- se despide con un beso y se marcha. Entra José, puedo ver su pelo corto de color negro y piel bronceada. Se sienta a mi lado y empieza a bromear para que al menos pueda cambiar mi expresión de la cara. Jose me dice que Noelia vendrá a revisarse una vez al día durante una semana, ya que ella es médica. Le digo que sin problema que estaré encantado. Jose se marcha de la habitación y decido dormirme. - No entiendo como puedo estar tan cansado- me digo a mi mismo entre bostezo y bostezo.

Pensamientos Oscuros | Libro Erótico | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora