Capítulo 7: Un día agradable

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-Hola, Sehun y Luhan.- La ama de llaves ya sabe mi nombre a pesar de que solo he estado aquí dos veces, ¿podéis imaginarlo? Le sonrío y respetuosamente inclino mi cabeza a la mujer que seguramente tiene la misma edad que mi madre. Puede ser que sea ruidoso y vulgar, ¡pero tengo modales! ¡Creedme, por favor!

-Tía Noi, ¿puedes preguntarle al tío Park dónde está la motocicleta de Luhan?- Sehun pregunta sobre mi compañero de transporte de toda la vida cuando la mujer mayor se acerca para coger su maletín de la escuela. Ella está a punto de llevárselo cuando escucha la pregunta y rápidamente se da la vuelta y nos dedica una gentil sonrisa.

-Park está lavándola. Le dije que lo hiciese esta tarde, pero estuvo quejándose de sus dolores de espalda. Después se sintió un poco mejor y por eso lo está haciendo ahora.- ¡Quién diablos le pidió que la lave, tía! ¡Oh, Dios mío! Me siento como una maldita carga. ¡Miradme, estoy torturando ancianos!

-¿Dónde está?- Le pregunto rápida e impacientemente. No quiero causar más problemas a las personas que viven en la residencia Oh. Especialmente cuando veo la sonrisa gentil de la tía, eso me hace sentir aún peor.

-Está en el garaje. Acaba de empezar, así que no creo que haya terminado todavía. ¿Te importaría esperar un poco más, Luhan?- ¡Es bueno que acabe de empezar! Le tiré el maletín a Sehun y salí corriendo de inmediato hacia el garaje.

-¡Tio Park! No necesitas...!-

¡Splash!

Ya era muy tarde. Mi motocicleta ahora está empapada gracias a la manguera que el tío Park está sosteniendo. -No fui capaz de llegar a tiempo. -

-¡Lo siento, Luhan! ¡Terminaré enseguida!-

-Está bien, tío. Debería hacerlo yo mismo. Tú deberías descansar. Ya es muy tarde.- Le respondo mientras trato de arrebatarle la manguera de entre sus manos, pero el tío Park se aparta hacia el otro lado. Eché un vistazo a mi reloj, eran ya pasadas las 8 de la noche. No sería un hombre si permitiera que esta persona mayor lavara mi motocicleta de noche mientras este viento frío está soplando.

-No puedo dejar que lo hagas, Luhan. Este es mi trabajo.- Tío Park grita desde el otro lado de la motocicleta.

-Vamos, tío. No se lo diré a nadie. Deberías ir a descansar. De todas formas, suelo hacer esto a menudo.- Le grité.

-Pero eres un invitado...-

-Luhan y yo lo terminaremos. Deberías ir a descansar, tío Park.- Una tercera voz aparece detrás de mí. No necesito darme la vuelta para saber a quién pertenece. ¿Quién otro podría ser que el primogénito de esta casa? Me giro y veo a Sehun sonriendo. Es ese tipo de sonrisa que pones cuando estás seguro que la otra persona no te desobedecería.

-¿Estás seguro, Sehun?-

-Por supuesto. Deja las cosas ahí. Luhan y yo nos encargaremos.- Le dice Sehun antes de caminar para coger la manguera de entre las manos del tío. Observa cómo tío Park se aleja encorvado, regresando a las viviendas del personal.

-Venga, hagámoslo.- Se da la vuelta y dice con una mirada cordial en su rostro. Como respuesta, levanto mis cejas de forma burlona.

-Señorito Sehun, ¿está seguro de que puede hacer esto?-

-Ya veo cómo funciona, Luhan.- Me rocía con el agua. ¡Maldito! ¡Estoy empapado!

-¡Mierda! ¡Ahora estoy mojado!-

-Es mi ropa, ¿por qué debería importarte?- Se ríe de mí. Aunque tiene razón. Este es su uniforme. Reviso mi ropa mojada antes de darme la vuelta para ver a Sehun ocupado quitándose la camisa. -¡Ey!-

Lovesick «hunhan» adap.Where stories live. Discover now