Capítulo 4: !?

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—Sehun ¿Quién es?—

Esa voz me hizo estremecer. Sabía quién era, por supuesto. Sé exactamente quién era esa chica, con su cara de confusión aunque con una mirada llena de malicia, que estaba de pie detrás de Sehun.

¡Ahí está! ¡La legendaria Yerim!

¡¿Es tarde para enviar la bat-señal?!

Me sobresalté al verla, como si hubiese visto a un fantasma. (Para ser honesto, ver a un fantasma habría sido una mejor opción en aquella situación). De todos modos, Sehun parecía tener la situación bajo control. (¿Creo?) Respiró profundamente antes de girarse hacia su pequeña hermana mirándola con una sonrisa en el rostro.

Oye... Tío... ¿Podrías no estar tan feliz? Tengo... miedo...

—¿No me habías dicho que te ibas a la cama?— Fruncí las cejas al escuchar cómo Sehun hablaba con tanta amabilidad a su hermana. Ahora entiendo por qué todas las chicas del convento están enamoradas de él. Pensaba eso mientras abría los ojos al ver cómo Sehun acariciaba la cabeza de su hermana pequeña. Es un buen hermano. Por alguna razón, esa imagen me tranquilizó. No podría explicarlo.

—No podía dormir, así que bajé para ver si papá ya había vuelto a casa. Entonces te vi.— La pequeña revoltosa le respondía mientras no me quitaba el ojo de encima. Te parezco familiar, ¿verdad? (La última vez que la vi fue durante la competición de fútbol. Yerim fue para ver a Sehun, él ayudaba con los suministros. Yo fui el que avisó a Sehun de que había venido su hermana.

Miré a Yeri y le sonreí, mostrando mis 32 dientes. (Pensaba que se me iba a desencajar la mandíbula) Y vi cómo Sehun se giraba hacia mí y me sonreía, sintiendo en ese preciso momento un escalofrío recorrer mi espalda.

—Oh... Bueno, un amigo... Ha venido a verme.— Y volvió a mirar a Yeri. ¿Por qué ha puesto tanto énfasis en la palabra amigo? (Incluso ha alargado la palabra)

—¿Amigo?— Podía verlo en los pequeños ojos de esa revoltosa. Había algo que no me gustaba. ¡¿Estos dos me están gastando algún tipo de broma de mal gusto?!

—En realidad...— Sehun volvió a retomar la conversación sin dejar de mirar a su hermana mientras me lanzaba algunas miradas. No se había dado cuenta de las miradas de pánico que le estaba devolviendo.

—Dijiste que querías conocer a Luhan, así que le pedí que viniese— ¡¿QUÉ HA SIDO ESO?! ¡Te desafío a que lo vuelvas a repetir mirándome a la cara! ¡Bastardo! ¡Imbécil! ¡Más le vale tener cuidado!

—¿Yo quería conocer a Luhan?—

—Dijiste que... Que querías conocer a mi novio, ¿no?—

¡¿En qué momento acepté?!

¡¿Tengo amnesia o es que te estás inventando las cosas sobre la marcha?!

Estaba a punto de levantarme y golpearle en la cabeza, pero cogió suavemente mi mano antes de que pudiese hacer nada.

¿Esto es en lo que se ha convertido mi vida...?

Finalmente me arrastraron hacia el interior de la residencia Oh. (Y esta vez también intenté resistirme). Estos dos hermanos son igual de molestos. Una vez Yeri había descubierto que iba a ser su —cuñado— (¡Me estoy volviendo loco!) le insistió a su hermano para que me diese un vaso de agua. (¿No podía traerlo a la calle?) Y Sehun decidió aceptar todo lo que decía su hermana. Me dijo que los mosquitos nos picarían si nos quedábamos fuera. (¡Habría sido más fácil si me hubieses dejado volver a casa!)

Y por supuesto, siempre pierdo en este tipo de discusiones. Hay un dicho, —Tu boca se ahoga, así que las espinacas están a la deriva—* Finalmente sé lo que quiere decir. Así que, aquí estoy, sentado en el sofá de la sala de estar de la residencia Oh. Mientras que Yeri está sentada en un sillón cerca del sofá. Y Sehun... Está sentado tan cerca de mí que prácticamente podría sentarme sobre sus piernas.

Lovesick «hunhan» adap.Where stories live. Discover now