Navidad.

626 47 50
                                    

Chris alargó el brazo para pulsar el timbre y apenas su dedo llegó a tocar en botón cuando la puerta se abrió dejando ver la silueta de una de las mujeres de su vida, su madre. Emocionado por verla y todo sonriente no dudó en darla un gran abrazo. Beatriz fue una mera espectadora de esta escena, ansiaba poder un día abrazar así a Lisa, pero la relación entre ambas aún resultaba tensa, por parte de mamá Evans. Quizás por eso la joven creyó ver alucinaciones cuando Lisa la saludó con alegría.

- ¿Se habrá dado cuenta ya de que quiero a Chris y no su dinero?- pensó.

La ignoración de mamá Evans cuando preguntó "¿qué tal todo?" contestó a su pregunta. Beatriz ya no sabía qué hacer, y Chris, al no ver ese trato, intentaba ser comprensible pero disculpaba a su madre más que aclarar el asunto. Justo por eso Beatriz decidió callarse por una vez, claro que en su interior el miedo de que podría afectar a su relación no desapareció.

Con éstas dejaron el equipaje en la habitación de Chris, más bien en la que utilizaba cada vez que regresaba a Boston. No era nada del otro mundo, una cama grande, armario, espejo, cuatro paredes, techo... Lo que viene a ser un dormitorio como cualquier otro. Beatriz no se sorprendió de la normalidad de dicho cuarto y eso que era la primera vez que estaba allí, de todas formas la estancia allí la hizo sentirse más unida a su apuesto novio.

La chica estaba deshaciendo la maleta tranquilamente cuando notó dos grandes manos apretando su culo.

- ¡Eh! ¿Qué haces? -se quejó dándose la vuelta.

- No me bastaba con admirar la obra de arte que tanto me estabas ofreciendo -respondió, y sin dudarlo posó sus manos donde habían estado hace escasos segundos.

- Quieto vaquero. Deja esas manos donde pueda verlas -ordenó.

- Aquí están -dijo enseñandolas.

- Perfecto -Beatriz sonrió con malicia y fue ella quien ahora agarró el trasero de Chris.

- ¡Tramposa! -exclamó y volvió a agarrarla el culo.

- ¿Qué? No eres el único que sabe apreciar obras de arte. Wow debería hacer esto más a menudo, qué rico papi -dijo sensual antes de soltar una carcajada.

- Mamasita... -imitó el y se rió también.

- Esto queda entre tú y yo y nunca jamás volveremos a hacerlo -determinó.

- ¿De qué hablas? -dijo Chris guiñando un ojo.

- De que eres guapísimo amor mío, y tienes el mejor culo del mundo mundial.

Chris no se resistió para besarla y con intenciones de más la tiró a la cama.

- ¡Ay! -se quejó ella dolorida- Hostia qué daño.

- Joder, lo siento amor -se disculpó disgustado con sigo mismo- no sabía que la maleta estaba ahí, perdoname -pidió.

- Perdonado... Eres increíble Christopher, no se que comerás pero cariño no es normal que con el viaje que nos hemos pegado tengas ganas de guerra. Que no me quejo, pero no es normal -enunció con ganas de reír.

- Te tengo ganas nena, llevamos mucho sin hacerlo -se escusó Chris.

- Créeme que te entiendo, dos días son mucho tiempo pero siento decirte que vas a estar a dos velas cariño.

- ¿Por qué?

- Vagina en obras jajaja.

- Oh, no jodas.

- Tendremos que conformarnos con jugar, como siempre.

- ¿Me harás lo que te pedí?

- Aún necesito mentalizarme, Chris.

Un Sueño Vivido. II © (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora