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El despertador sonó a las 6:45 am.
Lilith abrió los ojos lentamente, con esa sensación extraña entre cansancio y nerviosismo. No era por la escuela, no.
Era por... algo más.
O alguien.

La conversación de anoche con Michael seguía rebotando en su cabeza como una canción pegajosa.
Y aunque no se atreviera a decirlo en voz alta, había algo en él que no podía dejar de pensar.

Se duchó, se puso una polera negra de mangas largas, jeans rotos, y recogió su cabello en una trenza desordenada.
Lo justo para parecer que no le importaba, aunque sí le importaba.

—¿Hoy sí vas a desayunar? —preguntó Giselle desde la cocina, con un café en mano.

—Estoy bien, no tengo hambre —dijo Lilith mientras se ponía la mochila al hombro.

—¿No me vas a dar un beso? —dijo Giselle, medio bromeando, medio en serio.

Lilith sonrió levemente, se acercó y le dio un beso en la mejilla.

—Nos vemos —dijo, antes de salir por la puerta.

El aire de la mañana estaba frío, pero no le molestaba.
Había algo tranquilo en caminar sola, aunque no tanto como solía.
Su celular vibró en el bolsillo.

[Emily]: ya voy saliendo de mi casa, te veo allá!!

Lilith contestó con un simple "Ok" y siguió caminando.
Ya en la entrada del colegio, mientras subía los escalones, lo vio.

Michael estaba con su grupo, pero no con ellos.
Estaba de pie al lado de una de las columnas del pasillo, mirando hacia su celular... hasta que la vio.

Lilith bajó la vista rápido, como si no lo hubiera notado. Pero su corazón dio un pequeño salto.

Y para su sorpresa, él se acercó.

—Hey —dijo con voz tranquila.

—Hola —respondió ella, con ese tono que mezcla indiferencia y nervios.

—¿Dormiste bien? —preguntó él, como si esa fuera una pregunta común entre ellos.

—Sí. ¿Y tú? —respondió Lilith, alzando una ceja.

—Más o menos. Mi hermano se puso a jugar a las tres de la mañana y no me dejó dormir.

Lilith soltó una pequeña risa, genuina.

—Suele pasar.

Michael la miró por un segundo más, como si quisiera decir algo más... pero no lo hizo. Solo se apartó un poco.

—Nos vemos en la salida —dijo finalmente.

Lilith lo miró, sin entender bien por qué lo decía.

—¿La salida?

Michael sonrió levemente.

—Quiero saber si vas a querer volver a caminar conmigo.

Ella no respondió. Solo le sostuvo la mirada un segundo... y asintió, antes de girarse y entrar al edificio.

Emily apareció segundos después, con su cabello despeinado y una tostada en la mano.

—¡Lilith! —gritó desde el otro lado del pasillo—. ¿Acaso ese era Michael Afton contigo?

Lilith se acomodó la mochila y dijo, sin mirar atrás:

—No sé de qué hablas.

Pero su sonrisa la delató completamente.

                                    ﹌﹌﹌﹌﹌

El último timbre del día sonó, rompiendo el murmullo constante de la clase.
Los alumnos comenzaron a guardar sus cosas con torpeza, arrastrando mochilas, riéndose, planeando qué hacer después.

𝓐t͟a͟d͟o͟ a t͟i͟ ┆ M͇i͇c͇h͇a͇e͇l͇ ͇a͇f͇t͇o͇n͇ ͇Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang