Capitulo 5

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Y le ayudo a colocarse su pijama, luego acostarse y como madre cuidando infante, le acomodó sus almohadas, le cobijó y le dio un beso tierno en la frente, y Camila solo le veía, y le dijo

Camila: si necesitas algo para dormir, en el cuarto de huésped, hay pijamas sin usar.

Lauren: Y eso? Tenías muchas visitas no planificadas? Ah Camila, como tienes que "acostumbrarte"- dijo haciendo el gesto de las comillas con sus dedos- ve acostumbrándote que a partir de hoy dormirás en mi cama, conmigo al lado.

Camila: Tu cama? Esta es la mía.

Lauren: Jajaja, beba te fascina tener la última palabra, duerme, mientras yo me baño y ya estarás dormida cuando salga.

Camila se quedó viéndola siguiendo cada uno de sus movimientos al caminar hacia el baño, la vio quitándose de la manera más natural el vestido, sacándolo por encima de su cabeza, y aun así iba caminando hacia el baño, luego el ruido de la ducha no le permitía conciliar el sueño, y aún menos apartar los ojos de la zona del baño, en espera de Lauren.

Un vez que salió Lauren del baño, Camila entrecerró sus ojos, haciéndose la dormida, y se dedicó a mirar a Lauren que salió envuelta en una toalla en su cuerpo y otra en su cabeza a tipo de turbante, y cuando dejó caer la toalla de su cuerpo y al quitar la de su cabeza, las pupilas de Camila, se encendieron viendo esas piernas largas y bien formadas, sus nalgas respingonas y tonificadas, se veía en ellas la juventud y el ejercicio, su vientre plano sus senos turgente, todo enmarcado con su negra cabellera, la hacía una chiquilla hermosa y "maldición"- masculló- cuando con la incógnita contemplación, se le aceleró la respiración y le hizo cerrar con más fuerzas sus ojos, con miedo al deseo que le causaba Lauren que sin saberse contemplada, abrió de par en par las puertas del closet, tomó unas bragas de Camila se la colocó y siguió buscando y encontró una camisilla sin mangas, pero como era más alta que Camila, le quedó ajustado. Cerró las puertas del closet, apoyo su frente él, en gesto de cansancio.

Camila: "Me gusta,- pensaba - me gusta verla desnuda, en esa forma natural y descarada al hacerlo, tengo unas enormes ganas de tocarla". Y se agitó y apretó aún más sus ojos tratando de controlar que todas esas emociones que su mente, su cuerpo, pero sobretodo el ritmo acelerado de su corazón, no se reflejaran en su respiración. "No sabía que yo fuera tan cobarde, ante las sensaciones".

Lauren entró en la cama despacio para no despertar a Camila, le dio un beso suave en el cabello y se dispuso a dormir, cuestión que logró en pocos minutos, pero Camila, no estaba en las mismas circunstancias, le inquietaba la figura que reposaba a su lado, sobre todo cuando al poco rato de estar dormida Lauren, de manera natural se le acercó buscando su calor y pasó una pierna por encima, de sus piernas. "hoy no hay calmante que valga, con estos espasmos que surgen de mi interior al roce constante de la chiquilla. Uffff, me tiene húmeda. – Y ahora que va a pasar, yo siendo lesbiana, estando casada, con una joven mujer, ¿Tengo vergüenza en mí? Tal vez si, de pronto es así, soy consciente que en otros tiempos sin recuerdos me robé en mis labios su mente y su cuerpo infante. Dame descanso alma. Puedes conciencia, quitar de mí el deseo de vida que me da esta niña? Pocas horas y mi mundo cambio su rumbo. Sera esto lo correcto? Todo está permitido en nombre del amor? Profané su cuerpo en nombre del amor, ¿amor infante? O amor de mujer? Como lo sé? Tengo miedo!!!! Dios tengo miedo, perdóname por pecar, y seguir pecando. Y la contemplaba y la veía dormir, abrazándose a ella, con rostro placido; así Camila se durmió, cuidando el sueño de Lauren y durmiendo sus angustias.

En la madrugada Camila, dormitando, sin ser del todo consciente aun, fue despertando y percatándose que la figura que tenía a su lado estaba solo en bragas, pero también fue percibiendo que era ella quien la tenía envuelta en sus brazos en forma de cucharita y que su mano en voluntad propia acariciaba suavemente el pezón ya enhiesto por la caricia, quizás el sonido suave en ronroneo de Lauren, fue lo que la despertó, y no se atrevió a moverse, estaba presa por su propios brazos, que abrazaban a Lauren, no quería despertarle y que se diera cuenta que ella estuvo masajeando su pezón mientras dormía. Por ello se quedó quieta, suspendiendo la caricia.

Esa mujer Es Mía - CamrenWhere stories live. Discover now