Casi Ángeles 5: Un nuevo mundo.

Capitulo 7

Valeria había decidido salir de compras para abastecerse de ropa nueva. Ella no era de esas chicas fanáticas por la moda o una obsesionada con el look, más bien todo lo contrario ya que era bastante simple para vestirse y no tardaba más de cinco minutos en fijarse que iba a ponerse. Para ella siempre lo más importante era la belleza interior, por eso no gastaba su tiempo en arreglarse su pelo o tener la ropa de última moda, aunque eso no quiera decir que se arreglaba mal o era una chica fea. Por más que ella no se diera cuenta de eso, Vale era naturalmente bella, sin tener necesidad de ponerse algún accesorio extra, y aunque ella no lo viera no pasaba desapercibida a los hombres.

Vale no había tenido novio en toda su vida, pero no era a causa de su belleza exterior, sino por su timidez. No solo había mantenido a los hombres lejos a causa de esto, sino que también a sus compañeras. Aunque tenía alguna que otra amiga, nunca había consolidado una amistad seria con ninguna. Por lo general, Vale no estaba en el grupo de amigas sino con el grupo, era un extra, una invitada del grupo, un papel secundario en la vida de ellas, como a Vale le gustaba decir. Pero mucho no le importaba, ella tenía a Thiago, su único y real amigo de toda la vida, y no necesitaba a nadie más. También por su timidez acostumbraba a simplemente alejarse de la gente y cuando alguien se le acercaba se ponía a la defensiva y terminaban alejándose solos. El problema era que a ella no le gustaba ser así, quería terminar con su timidez, quería hacer un gran cambio en su vida, y ahora era el momento perfecto de hacerlo. Según ella, empezaba un nuevo capítulo en su vida ya que empezaría a estudiar en una academia de canto con toda gente nueva y aunque la ponía muy nerviosa aquello quería afrontar sus miedos y empezar a cambiar. Por eso había decidido ir a comprar ropa nueva, empezaría a vestirse mejor, a fijarse más en aquellos detalles que el resto de las chicas se fijaban, aunque ella no estuviera del todo cómoda con ello y más de una vez lo hubiese criticado. Vale aún no se daba cuenta que para ella nada de eso era necesario, ella era hermosa como era, solo faltaba que llegará el hombre correcto que se lo hiciera saber.

Una vez que Vale creyó que era suficiente de probarse ropa y comprar, decidió volver a su casa y en el camino de vuelta, mientras iba caminando, decidió llamar a su mejor amigo.

-Hola hermosa!.-le contestaron del otro lado del teléfono.

-Hermano! Cómo estás? Ansioso?

-Bastante.-rió Thiago, que empezaría ese día la facultad.

-Bueno, tranqui que te va a ir bien! Seguro que enseguida te haces amigos vos, más te vale que no me reemplaces con ninguna otra chica eh.-dijo Vale, retándolo.

-Eso nunca, lo sabes.-los dos sonrieron.-Vos qué hacías?

-De compras.

-De compras? Vos? Estoy hablando con la Vale correcta?-rió Thiago.

-Thiago!! Te voy a matar nene! Sí, aunque tu amiga no sea de esas obsesionadas por la ropa sigue siendo mujer y teniendo necesidades de verse bien.

-Siempre te ves bien.

-Que mentiroso que sos, pero por esas cosas te quiero.-sonrió Vale y Thiago también lo hizo al otro lado del teléfono.-Bueno, solo te llamaba para ver qué tal te preparabas para empezar en esa cárcel a la que llaman universidad.-Thiago rió.

-Ya estoy acá y créeme que no parece una cárcel. De hecho, creo que me va a gustar estar acá. Al menos, estudio lo que me gusta.

-Que bueno, te felicito, me pone contenta escuchar eso.

-Gracias.

-Sabes que te deseo toda la suerte del mundo.

-Te quiero mucho, sabes? Siempre estás para mí, en las buenas y en las malas.