Capitulo 4: Tacho.

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-Te voy a extrañar Juancito!

-Yo también, melli. Ni bien pueda vuelvo y se vienen conmigo.-dijo mientras terminaba de armar su valija

-No te preocupes por nosotros, anda y cumplí tu sueño.

-Parte de mi sueño es ayudarlos a ustedes, así que espero poder hacerlo.-Ambos se sonrieron y se dieron un gran abrazo de despedida.

Cuando naces en una familia numerosa muchas veces pensas en huir para tener tu propio espacio, para estar tranquilo un rato, para sentirte importante y no un número más. Uno se cansa de vivir amontonado, de que siempre haya gente por todos lados de la casa, que la pila de platos para lavar sea inmensa, de escuchar gente hablando todo el tiempo, nunca un respiro, nunca silencio, y tarde o temprano te sentís invadido. Eso le había pasado a Juan Morales, o Tacho como le decían todos, desde que era un niño. Él amaba a su familia, o a casi toda su familia, pero muchas veces había deseado hacer su camino solo, siendo libre, y ese deseo estaba a punto de convertirse en realidad ya que estaba a punto de salir hacia Buenos Aires. Tacho vivió toda su vida con su humilde familia en Monte Sauce, un pueblito al norte del país, y le parecía una locura que se le haya dado la oportunidad de irse a vivir a Buenos Aires. Era el comienzo de una nueva etapa.

Una vez que se despidió de toda su familia, incluso de su padre con quien no se llevaba muy bien y estaba en desacuerdo con este viaje, Tacho fue rumbo a la terminal de ómnibus para emprender su largo viaje hacia la gran ciudad. En el camino en colectivo, que fueron varias horas, tuvo tiempo de pensar en todo lo que estaba a punto de cambiar en su vida.

Unos meses atrás, una academia de arte de Buenos Aires había lanzado un programa de becas en todo el país. Tacho al enterarse de esto no dudo en enviar un vídeo cantando ya que toda la vida le encantó cantar y tocar la guitarra. Uno de sus mayores sueños es triunfar como cantante, aunque su padre toda la vida le dijo que deje de perder el tiempo con la guitarra y se ponga a trabajar enserio ya que así no iba a llegar a nada. Esa es una de las razones por las que Tacho se llevaba tan mal con él, nunca lo dejo tener sueños, nunca lo dejo soñar con una vida mejor, al igual que a sus hermanos, pero él no se iba a rendir y gracias a esa perseverancia que lo caracterizó toda la vida se animó a participar por la beca. Al poco tiempo de enviar el vídeo, recibió una carta que lo convocaba a formar parte de la academia todo el año, ya que había ganado una de las becas. Tacho se alegró y se sorprendió mucho ya que, por más que confiaba en sí mismo, no creyó que la iba a ganar. Lo que él no sabía es que había ganado esa beca, además de por su talento, por una movida del destino. Su vida estaba a punto de comenzar.

Cuando Tacho le contó a la familia sobre la beca no todos se alegraron. Algunos de sus hermanos, sobre todo su melli, se alegraron por él y bromeaban con que se iba a convertir famoso y se iba a olvidar de ellos, pero otros de ellos no estaban tan contentos. Por otra parte, su madre estaba feliz por el logro de su hijo pero no quería que se vaya a vivir tan lejos de ellos, mientras que su padre odiaba la idea y lo obligaba a quedarse. Por esta razón, Tacho y su padre tuvieron una fuerte pelea en la que Tacho le juró que no solo se iba a ir a Buenos Aires sino que iba a volver y se iba a llevar con él a toda su familia para darles una mejor vida, esa vida que su padre, debido a sus reiterados mal tratos, nunca les había podido dar.

Luego de toda una noche de viaje en colectivo, Tacho llegó a la gran ciudad por primera vez en su vida. Ya con sus primeros pasos en la ciudad, se deslumbró con todo lo que veía. No solo le llamaba la atención la cantidad de personas moviéndose ahí sino también la infraestructura de los edificios que lo rodeaban. Le parecía todo maravilloso. Paro un poco de mirar a su alrededor para buscar en el bolsillo de su jean el papel que había guardado con la dirección de la pensión donde se alojaría y emprendió camino hacia allí. Cuando Tacho se enteró que había conseguido la beca decidió gastar sus ahorros en el pasaje de colectivo hacía Buenos Aires y en el lugar donde se hospedaría. Gracias a su búsqueda por internet, encontró una pensión en el centro de la ciudad, no muy lejos de la academia, que era lo suficientemente económica como para poder pagarla. En su lista de cosas por hacer en la ciudad le seguía encontrar un trabajo para poder mantenerse ya que los ahorros que le quedaban no eran muchos.

Casi Ángeles 5: Un nuevo mundo.Onde histórias criam vida. Descubra agora