Violet soltó una risita baja, incapaz de contenerse, lo que hizo que Newt volteara a verla con el entrecejo fruncido. Ella rápidamente adoptó una expresión seria, bajando la mirada.

-¿Qué pasa con la nota? -Thomas evadió la conversación con una pregunta, desviando la tensión hacia otro tema.

-Después nos preocuparemos por eso -suspiró Newt, desviando la mirada nuevamente hacia la chica en la camilla. Todos parecían esperar que despertara en cualquier momento.

-Creo que deberían preocuparse ahora -intervino Thomas, con un tono más firme mientras alternaba su mirada entre Minho y Newt.

Newt le dirigió una mirada incisiva.

-Tenemos suficiente por el momento -respondió, su voz grave y decidida.

Violet observó a Thomas con detenimiento. Desde que lo conocía, nunca lo había visto tan serio, salvo aquella vez en que se preocupó por ella el día que entró al laberinto por primera vez.

-Él tiene razón, Newt -murmuró Violet, llamando la atención de todos en la habitación.

Jeft asintió en acuerdo con la chica y agregó:

-Si la Caja no vuelve a subir, ¿cuánto tiempo sobreviviremos?

Newt negó con la cabeza, como si rechazara la posibilidad.

-Nadie ha dicho eso. No hagamos suposiciones -hizo una pausa, desviando su mirada hacia la chica inconsciente-. Esperemos a que despierte, a ver qué sabe. Alguien debe tener respuestas.

Thomas dejó pasar unos segundos antes de hablar.

-Okey -dijo finalmente, dándose la vuelta para caminar hacia la salida.

-¿Y tú? ¿A dónde vas? -preguntó Newt con cautela.

-Al laberinto -respondió Thomas antes de salir de la habitación.

Minho, Newt y Violet intercambiaron miradas. Minho exhaló un suspiro antes de seguirlo. Violet se movió en su asiento, haciendo ademán de levantarse, pero Newt fue más rápido, extendió un brazo y la tomó del suyo.

-Ni lo pienses -dijo con voz firme.

-Newt... -Violet lo miró con reproche, esperando que la soltara.

-No volverás allí otra vez -murmuró él, acercándose un poco más, sus ojos clavados en los de ella.

Violet tragó saliva, sintiendo la intensidad del momento.

-Tengo que hacerlo... No voy a dejarlos solos -respondió con determinación, sosteniendo la mirada de su pareja.

Jeft soltó una risa baja a su lado, atrayendo la atención de ambos.

-No, no. Sigan con lo suyo -dijo el moreno, sintiendo la tensión entre ellos, antes de alejarse hacia otra parte de la enfermería.

-Estaré bien -susurró Violet, desviando la mirada al lugar donde Jeft había estado.

Newt permaneció inmóvil, los labios ligeramente entreabiertos mientras reflexionaba. Luego suspiró con resignación.

-Odio que seas tan terca -murmuró suavemente.

Violet sonrió con satisfacción, sabiendo que él ya había cedido.

-Me siento ofendida -respondió, llevándose teatralmente una mano al pecho.

Newt rodó los ojos con una sonrisa antes de acercarla más, rodeando su cintura con un brazo y juntando sus labios en un beso firme.

-No te vayas por mucho tiempo -susurró al separarse, apoyando su frente contra la de ella.

-Tengo a un chino rápido y a un chico impulsivo de mi lado. No me pasará nada -sonrió Violet, dándole un beso en la mejilla antes de tomar su "bastón" y salir tras Thomas.

Newt quedó en la habitación con una sonrisa que no pudo evitar.

Desde el otro lado de la sala, Jeft lo observaba con la cabeza ladeada, estudiándolo con curiosidad.

Newt, al notar la mirada de su compañero, borró la sonrisa inmediatamente.

-¿Qué? -preguntó con el entrecejo fruncido.

-Nada -respondió Jeft, con una sonrisa burlona.

Newt bufó, negando con la cabeza, antes de volver a centrar su atención en la chica sobre la camilla.




























































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