Violet solo quería estar con Newt, pero el Laberinto guarda un secreto más oscuro que los Grievers. WICKD no la envió para salvar a la humanidad, sino para completar su transformación convertirla en la Reina. Y la traición más dolorosa vendra de su...
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Chapter ten: Chica
A la mañana siguiente, los habitantes del área se reunieron, expectantes, frente a las imponentes puertas de piedra. El eco de sus murmullos se desvanecía en la fría brisa matutina. El crujido repentino de las puertas al abrirse silenció a todos. Newt, Chuck e Ivan fueron de los primeros en llegar al frente de la multitud, pero la emoción en sus rostros pronto se desvaneció. Sus expresiones se transformaron en un desaliento absoluto al contemplar el inmenso pasillo vacío que se extendía más allá de las puertas.
Newt exhaló un profundo suspiro y miró a Chuck con los ojos vidriosos.
-Te lo dije -murmuró con una voz cargada de tristeza, antes de dar media vuelta y dirigirse a su cabaña con pasos lentos, sus lágrimas cayendo libremente. No fue el único; poco a poco, los demás comenzaron a dispersarse, cabizbajos y abatidos. Para Newt, el peso de la pérdida era insoportable. No solo había perdido a sus dos mejores amigos, también sentía que una parte de sí mismo se había desmoronado junto con ellos. Su novia, su ancla en medio del caos, no estaba allí. Su mundo entero parecía a punto de colapsar.
De repente, un grito estridente rompió el aire.
-¡Sí! -clamó Chuck, con los ojos fijos en el laberinto.
Newt levantó la vista, incrédulo, y siguió la dirección de la mirada de Chuck. Su corazón dio un vuelco. Cuatro figuras emergían lentamente del intrincado entramado del laberinto. Thomas cargaba a Violet, quien apenas podía sostenerse en pie, mientras Minho llevaba a un exhausto Alby sobre su espalda. Un murmullo de incredulidad recorrió la multitud cuando las figuras cruzaron las puertas.
La tensión se transformó en acción. Los demás se apresuraron a ayudar. Minho, agotado, se desplomó al suelo con Alby, mientras Thomas colocaba cuidadosamente a Violet sobre la hierba. Newt no perdió un segundo; corrió hacia Violet, tomándola suavemente por el rostro. Sus ojos buscaban los de ella, llenos de preocupación y alivio.
-Estoy bien -murmuró Violet con una débil sonrisa, intentando calmar al rubio que la miraba con intensidad.
Newt presionó un suave beso sobre su frente sucia, pero su atención pronto se dirigió a la pierna herida de ella, evaluando el daño.
-¿Vieron un penitente? -preguntó Chuck con ansiedad, rompiendo el momento.
-No solo eso -contestó Minho, todavía respirando con dificultad, pero lanzando una mirada orgullosa hacia Thomas.
-Lo mató -intervino Violet, su voz era un susurro agotado, pero sus palabras resonaron como un trueno.
Un escalofrío recorrió a Newt mientras miraba a Alby, luego volvió sus ojos hacia Violet, buscando alguna confirmación más. Violet, percibiendo la inquietud de Newt, sonrió con esfuerzo.
