Experiment | Newt

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-Sí, pero le salvó la vida a Alby -intervino Sarten desde su lugar detrás de Newt- y trajo de regreso a Violet -añadió mirando a la chica sentada junto al rubio.

-¿Ah, sí? -replicó Gally con sarcasmo, alzando tres dedos para enfatizar-. Llevamos tres años coexistiendo con esas criaturas, y ahora tú mataste a una de ellas -señaló a Thomas, sentado en el centro de la sala. -Esto no me sorprende, porque ya lo hemos vivido antes -añadió, dedicando una mirada discreta pero incisiva a Violet, quien respondió con una sonrisa sarcástica-. ¿Y qué consecuencias tendrá esto?

-¿Qué sugieres que hagamos? -preguntó Newt con seriedad, fijando la mirada en Gally.

-Castigar al novato -sentenció Gally, levantando las manos al aire antes de dejarlas caer con dramatismo.

La sala estalló en un caos de voces. Algunos gritaban en desacuerdo, mientras otros, principalmente los carpinteros, se mostraban a favor de la propuesta. Las discusiones crecían más y más, mientras Newt mantenía una expresión imperturbable.

-Minho -intervino Newt, cruzando los brazos-. Tú estabas con él. ¿Qué opinas?

-Yo creo que, en todo el tiempo que hemos estado aquí, solo dos personas han logrado algo tan increíble como matar a un penitente -dijo Minho, llevando las miradas de todos hacia Violet y Thomas-. Cuando me di la vuelta y corrí, este torpe shank se quedó para ayudar a Alby. No solo a él, también protegió a Violet, quien no podía correr. Thomas demostró ser valiente, aunque tal vez también algo imprudente. Como dije antes -pausó, mirando a su amiga y luego a Gally-, necesitamos más personas como ellos. Thomas debe ser corredor.

-Corredor, enserio?

Un murmullo recorrió la sala mientras Violet y Newt intercambiaban miradas cómplices y sonrisas apenas perceptibles. Thomas, por su parte, parecía no creer lo que estaba escuchando. Era surrealista para él ser elogiado de esa manera.

-Minho, ¿cuál es la prisa? -intervino Sarten. Chuck, por su parte, lanzó alabanzas al novato, pero al notar que nadie lo seguía, optó por callarse. Violet, divertida, miró al pequeño con una cálida sonrisa.

-Si quieren hacerle un desfile al novato, está bien -gritó Gally, visiblemente molesto-. Háganlo. Pero si hay algo que sé del laberinto... es que nunca...

Un sonido fuerte lo interrumpió. Era el característico estruendo de la caja subiendo con un nuevo novato, pero algo era diferente: solo habían pasado tres días desde que Thomas llegó. Violet se levantó lo más rápido que pudo con su bastón mientras Gally y Newt intercambiaban miradas y corrían hacia el lugar, seguidos por los demás. Violet avanzó más lentamente, junto a Thomas, Minho, Ivan y Chuck.

-La caja volvió a subir -comentó Chuck, observando hacia donde se encontraba el mecanismo.

-No debería -respondió Minho antes de acelerar el paso con Ivan detrás de él. Chuck también comenzó a correr, dejando a Violet frustrada.

-Qué considerados -murmuró ella, intentando caminar lo más rápido posible. Thomas, al notarla, se colocó frente a ella y le ofreció su espalda.

-Sube- dijo con firmeza, ofreciéndole su espalda. Violet lo miró por un momento, dudando, pero la curiosidad pudo más, y aceptó. Sabía que no llegaría a tiempo si iba sola.

Al llegar, Thomas la ayudó a bajar con cuidado. Al mirar dentro de la caja, se encontraron con una visión desconcertante: Newt estaba junto a una chica inconsciente. Violet, intrigada, observó con atención.

-Creo que está muerta -dijo Newt, observando a los demás.

Violet notó que la chica sostenía algo en su mano. -¿Qué es eso? -preguntó, señalando el objeto. Newt se acercó y con cuidado tomó un pequeño papel de la mano de la joven