Desvergonzada「 Freenbecky 」

━━━ Extra 1

Rebecca despertó asustada cuando escuchó los gritos de sus hijos. Con temor de que a uno de sus demonios le hubiese ocurrido algo, se levantó de la cama, pero antes de poder llegar a abrir la puerta, alguien más lo hizo.

Era Mon, que lloraba desconsolada.

—¡Mami! —la castaña tomó a su hija en brazos, la cual siguió llorando escondida en el cuello de la mayor. Rebecca observó cómo sus hijos mayores corrían hacia donde estaba pero al verla se detuvieron abruptamente.

—¿Qué le hicieron a su hermana? —los dos cachorros mayores se miraron asustados mientras se acercaban a su madre Omega.

—Fue un accidente. —Rebecca les dió una mirada para que se explicaran mejor. —Matamos al señor Peluche... —ante esas palabras de Song, el llanto de Mon volvió a tomar fuerza. —Lo sentimos, Mon...

—¡Asesinos! —chilló la menor indignada, abrazándose más a la Omega mayor.

—¿Cómo fue que mataron al señor Peluche? —Song miró a la segunda Alfa de la familia, motivándola a que ella explicara lo que había ocurrido.

—Verás, mami, es que sabes que Mon no puede guardar ningún secreto, y te tenemos una sorpresa, pero ella quería decirte así que debimos recurrir a medidas drásticas.

—¿Qué clase de medidas? —Sam bajó la mirada. Ella era una fuerte Alfa de quince años, sin embargo, era muy cierto que su madre Omega aun le causaba miedo.

—Si ella decía algo, degollaríamos al señor Peluche. —dijo Song, evitando mirar a la mayor.

—Solo jugábamos, para que ella no dijera nada, pero esa tijera era algo filosa y lo degolló de verdad... —murmuró Sam de forma bajita.

—Tienen tres para recoger los restos del señor Peluche y dejarlo en mi auto, y ya voy en dos... —ambos culpables salieron corriendo. —Mon, no llores, arreglaré al señor Peluche.

—¿De verdad? —la Omega asintió. —¡Gracias!

—De nada, bebé. —la castaña dejó un beso en la frente de su hija antes de dejarla en el suelo. —¿Dónde está tu madre?

—Mamá está haciendo el desayuno, ya que la señora Mhee no se encuentra.

—¿Y Noah?

—Está ayudando a mamá. —la castaña asintió. —¿Puedo ir a arreglarme para la escuela?

—Ve, y dile a tus hermanos que también lo hagan. —la pequeña azabache asintió para salir de la habitación. La Omega soltó un suspiro, otro día caótico daba comienzo.

━━━🐾━━━

Luego de asearse y ponerse algo cómodo para su trabajo, Rebecca salió de su habitación y bajó las escaleras.

Miró a un lado, luego al otro, no vaya a ser alguno de sus diabólicos hijos la atacara. Al no haber moros en la costa corrió hacia la cocina.

La imagen que la recibió le brindó mucha ternura. Su Alfa se encontraba usando un delantal color celeste mientras preparaba algo en una sartén, a su lado, un pequeño de cabellos castaños con algunos mechones rubios la miraba. El pequeño portaba un delantal a su medida pero de color amarillo.

—Buen día, mami. —saludó el menor dándose la vuelta para sonreírle a la Omega.

—Buen día, Noah. —dijo la castaña caminando hacie el niño que no dudó en abrazarla.

—¿Cómo amaneciste, amor? —inquirió Freen soltando el sartén para inclinarse y robar un beso de los labios de Rebecca.

—Bien, hasta que Sam y Song hicieron llorar a Mon. —Freen soltó un suspiro— Degollaron al señor Peluche.