Protegeme 2 [CarlGrimes]

Capitulo 48: La furia de Daryl.

09:24 a.m.

Me siento junto a Carl, todos dejan de observarme y Deanna prosigue a hablar.

— Daryl quiso tener una junta lo cuanto antes, quiere hablar sobre el tema que nos mantuvo a todos nosotros preocupados desde que desapareció su hija, como ahora cuando aparece.. —un incómodo silencio inunda el lugar dentro de Alexandria el cual parece una iglesia por su cantidad de sillas, el santuario en si está reunido aquí ya que papá necesita hablarnos a todos.

La puerta se abre y veo entrar a Jessie, Ron, Sam y Enid.

Ella sonríe al verme y le devuelvo la sonrisa, creo que está alegre por volver a verme ya que desde que llegué no la he visto.

Todos toman asiento incluyendo a Deanna.

Papá se incorpora y se va al frente de todos, su vestimenta de cazador y su ballesta cruzada en su hombro es capaz de intimidar a cualquiera de los que están aquí.

— Maya salió a dar una vuelta aquella vez.. —mis mejillas y mis orejas queman por los nervios. Se que el sabe que quise salir a despejarme, su mirada es dirigida a Carl, lo intimida y este baja la cabeza como si estuviese sintiendo culpa de algo.

Noto la mirada de alguien y veo al sujeto que me abrió el portón aquella vez, me mira confundido, el sabe bien lo que le dije; le dije que no planeaba volver pronto.

— El propósito de esta junta es hablar sobre los sujetos que la capturaron, los W. Dos sujetos, aquella vez que salimos de excursión junto a Aaron nos adentramos lejos de aquí a una fabrica de donde varios camiones transportaban latas de sopa, soja, tipos de arvejas, y más. Aquella vez abrimos la caja trasera de un camión y estaba tan bien conectado a las demás, que las mismas cajas de los otros camiones se abrieron al unísono. De allí manadas de caminantes comenzaban a salir y al vernos, a perseguirnos. Logramos llegar a un auto dentro de el estacionamiento en donde estábamos y nos encerramos alli dentro. Estábamos perdidos, manada de caminantes rodeaban el auto y el vidrio de las ventanas no se si llegarían a resistir lo suficiente. Encontramos un papel, el cual hablaba acerca de una trampa. Planeamos salir y luchar cuerpo a cuerpo contra cada maldito caminante y fue ahí cuando un sujeto loco comenzó a matarlos uno por uno en el lado de afuera con un palo de escoba —papá mira a Morgan y este le hace un gesto con su cabeza. — logramos salir. Logramos salvarnos. Supimos que el conocía a Rick cuando esto había comenzado, y aquí está. Una interesante historia. Pero es hora de dar a luz quien preparó aquella trampa. Nada mas ni nada menos que los W. Encontré a Maya huyendo de ellos cuando chocó contra mi, huimos de allí. Ella ya no tenia fuerzas, estaba débil, y no se si yo podría contra estos dos sujetos ya que había perdido a Aaron de vista y no lo tenia conmigo, hasta que lo encontramos —así mi padre Daryl Dixon termina su pequeño discurso sobre esto que los tenia dudando a todos los de aquí.

Siento un pequeño apretón en mi mano mientras la mano de Carl aprieta la mía fuertemente.

— ¿Estas bien? —pregunto, este levanta la cabeza y disminuye su apretón en mi mano.

— Si.. —suena raro.

[...]

— No salgas sin compañía. Y ten más cuidado la próxima vez Maya.. —Deanna me dedica esas cortas palabras y me da un casto abrazo.

La respondo a su abrazo y se digna a marcharse hacia su casa aquí en Alexandria.

Carl toma mi mano y no dice ni una sola palabra.

— Oye.. —con mi mano sujeto su mentón y levanto su cabeza con lentitud. — ¿Quieres que comamos algo? —pregunto.

— Claro.. — dice y camina.

Ambos seguimos tomados de las manos mientras caminamos hacia la casa.

Ingresamos a la casa y el se acomoda en el sofá de la sala principal, se acuesta y deja su cabeza hacia arriba.

Se lo nota mas pensativo que nunca y en cierta forma me confunde.

Si tan solo pudiera saber qué es lo que piensa..

Abro el refrigerador y sacó unas verduras frescas que trajo Jessie ayer, son de la huerta que hay aquí en Alexandria.

Me digno a cortar algunas verduras y preparo una ensalada, luego abro una lata de frijoles y la echo sobre la misma.

Pongo un poco en dos tazones y me dirijo hacia Carl quien tiene los ojos cerrados pero no parece estar durmiendo.

— Hey.. —digo, Carl se incorpora un poco y toma un tazón, me siento junto a el pero aun no toca su comida.

Algo le pasa..

Dejo el tazón a un lado, como si nada cruzo mis brazos detrás de su nuca y lo estiro hacia mi, acaricio sus labios con los mios y comienzo a besarlo con lentitud.

Sus labios danzan al compás de los mios.. muerde mi labio inferior y noto como sonríe.

Me separo lentamente y tomo mi tazón.

— Espero que haya un poco para mi ya que mi estómago no ha parado de gruñir como caminante —la voz de Daryl suena en la sala principal y giro mi cabeza rápidamente para observarlo. — Espero no haberlos asustado, que tierno beso, pero Grimes ten cuidado si quieres seguirlo porque mis flechas se estampillaran en tu trasero —Daryl termina de hablar y cubro con mi mano mi boca mientras ahogo una risa que no quiero que salga.

— ¿Que es lo chistoso? —dice papá.

— Hay más en el refrigerador.. —digo y este se va lentamente sin dejar de observar a Carl.

Una vez que ya se fue miro a Carl y está riendo.

— Gracias a Dios mi papá te hizo soltar una sonrisa.. Estas muy serio hoy —digo.

— No estoy serio.. —dice y suspiro mientras hago un gesto desconfiado.

[...]

Salgo fuera de la casa y veo a Rick quien camina por la vereda, el me mira y me sonríe.

— ¿Como estas hoy Dixon? —dice y bajo las escalerillas del porche.

— Muy bien. ¿Y tu Rick? —digo.

— De maravilla.. —dice y sonríe.

— Es obvio que estás de maravilla cuando veo que estás viniendo de la casa de Jessie.. —digo y este me mira impresionado. — olvidalo.. —suelto y río.

— ¡Bambi! —Enid viene a paso rápido y me abraza, esto es raro ya que nos conocemos poco pero su abrazo me demuestra que en realidad me considera una amiga.

Rick se va con una sonrisa en su rostro. Enid me sigue abrazando. Escucho la puerta detrás mio abrirse y lentamente me separo de Enid.

Enid mira detrás mio y sonríe.

— Hola Carl.. —le dice con una sonrisa.

— Que hay Enid.. —contesta Carl.

Veo a lo lejos a Rosita correr hacia nosotros.

— ¿Que es lo que sucede? —digo confundida.

— ¡Maya ve a buscar a Judith y resguardala! Se ha caído una parte del muro, los caminantes no tardarán en entrar. ¡Carl ven y ayudanos! ¡Maya coge a Judith! —grita Rosita desesperadamente alejándose.

Y para empeorarlo todo, sonidos de disparos comienzan a escucharse.