¿Más que deseo?

Capítulo 10. 'No fue tan mal, ¿no?'

Capítulo 10. 'No fue tan mal, ¿no?'.
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*Narra Iris*
*Al día siguiente*

Me levanté temprano y aprovechando que Allan estaba dormido baje a la cocina para mandar un mensaje a Jashon y empezar a hacer el desayuno.

-《Hola》Iris. - ni si quiera sabía por qué hacía esto.

-《Buenos días preciosa》Jashon.

- 《Nada de preciosa, tan sólo quería hablar contigo para cuadrar nuestros horarios y ver cuando puedes pasar a ver a Allan》Iris.

-《Te invito a comer y lo hablamos, como en una cita》Jashon.

- 《Nada de citas》Iris.

-《Sabes que me da igual lo que digas, esto va a ser una cita si o si.
Como si no nos conociesemos de nada》Jashon.

-《El problema es que nos conocemos》Iris. -subí arriba mientras las tostadas se hacían entrando entrando a mi cuarto y viendo a mi niño ya despierto.

- Hoy nos vamos con papi -le comente mientras le hacía cosquillas y sus carcajadas llegaban a mis oídos inflando mi pecho. Me llego otro mensaje de Jashon y antes de coger a Allan lo miré.

-《Haz como si nada, solamente tu y yo》Jashon.

- 《Y Allan》Iris.

-《¿No puedes dejarlo con Noah? Me gustaría estar a solas contigo》Jashon.

- 《Es tu hijo》Iris.

-《Lo se, pero previamente prefiero estar con su madre. Por si la cosa se descontrola no hacerlo llorar》Jashon.

-《Va a venir, al menos se que si el esta delante no vas a intentar nada》Iris.

-《Como quieras》Jashon. -tras ese mensaje que acabó con la conversacion le envié la dirección para después comenzar a preparar a Allan para bajar a desayunar.

[...]

Llegué tres minutos antes de lo acordado sentándome en una mesa vacía con Allan en las piernas, y para hacer la espera más amena comencé a jugar con él.

- Tienes que portarte bien o papa se va a asustar, papá es un miedica y no sabe cuidar a un niño -rei antes mis palabras.

- No soy un miedica -me interrumpió apareciendo detrás mía.

- Ayer te desmayaste -le recordé aguantando la carcajada que quería salir de mi.

- Pero fue por tantas emociones juntas.

- Ya, ya -Allan al verle empezó a golpear la mesa feliz y a extender sus bracitos. Si que quería a su padre.

~Más o menos como tu ¿no?~

~Cállate~

- Hola pequeño granuja -beso su cabecita. El se rió y agarró su mano.

- ¡Papá!

- Será mejor que empecemos.

- ¿Empezar el que? ¿Tienes hambre? -miro en busca de algún camarero.

- Ha hablar sobre lo que vamos a hacer para que puedas ver a Allan -retorci mis dedos nerviosa- Y no, no tengo hambre.

- Te recuerdo que hemos quedado a comer -punto a su favor- Pero como tu quieras, lo he pensado y... quiero verlo todos los días, las 24 horas.