¿Más que deseo?

Capítulo 2.

Capítulo 2.

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*Narrador Omnisciente*

Los días eran eternos, después de aquel viernes en la oficina, ninguno de ellos volvió a saber nada de Iris o de Noah.

Las primeras semanas siguieron en Londres con la esperanza de que ellas aparecieran por la puerta pero aquello nunca ocurrió, se dieron cuenta de que las habían perdido definitivamente y es que ya se lo advertían sus madres, que nada más enterarse de lo ocurrido no pudieron dejar de sentir aquella decepción por sus hijos, ¿cómo se les podía ocurrir algo así? ¿Tan mal les habían criado? Y miles de preguntas así pasaban por su cabeza, no lo entendían y tampoco podían creer que realmente estuvieran arrepentidos.

Cansados ya de esperar y de escuchar constantemente a sus madres regañarles, decidieron trasladarse a Tokio, donde tenían una oficina, allí empezaron su vida dispuestos a olvidarlo todo y empezar de cero. Les costó tanto, tanto que ni siquiera podían acostarse con otras chicas. Las primeras veces se les venían su imagen a la cabeza u oían sus dulces voces, pero aquel dolor que sentía se fue haciendo algo común en ellos, hasta tal punto que ni siquiera sabían ya, si lo habían dejado de sentir o directamente no se daban cuenta de su presencia.

El recuerdo de sus chicas nunca lo iban a olvidar, siempre iba a estar ahí, en su corazón, aun que no lo admitieran. Las semanas pasaban y sus salidas eran constantes, fiesta, alcohol y alguna que otra chica. Se habían prometido olvidarlas y eso tenían pensado hacer aun que fuera imposible.

Mark todos los días miraba el móvil varias veces con la esperanza de tener alguna llamada perdida o mensaje de Noah, como le dijo que hiciera pero nada, tampoco quería ser él el que llamara, no quería empeorar las cosas. Por otra parte Jashon era más orgulloso aunque se muriera por escuchar a Iris y en varias ocasiones el había estado apunto de llamarla pero si, en aquel mes número cuatro desde que lo dejaron, él no hubiera recibido una llamada suya demostrando lo que pensaba de que ella no podía vivir sin él, aumentando su ego, muy probablemente él la habría llamado.

Pero si aquella noche hubiera cogido esa llamada, en vez de estar en la cama escuchando música, se habría enterado de que no es que Iris le eche de menos, sino que estaba esperando un niño suyo pero el nunca lo llegó a saber, su maldito ego no le dejó saber que a varios kilómetros de distancia, un hijo suyo crecía en el vientre de Iris. Como las madres de ambos querían, aun que por el lado de Jashon ya tenían dos nietos y por el de Mark las continuas discusiones con su madre sobre ese tema y es lo que tiene ser el mayor de la familia.

El noveno mes desde que lo dejaron volvió a ocurrir lo mismo, una llamada de Iris pero esta vez que nunca la recibió porque una de las chicas con las que estaba mandó la llamada directamente al buzón de voz, si Jashon se hubiera enterado de aquella llamada hubiera sido el mejor día de toda su vida o eso debería ser,  y es porque aquel día su hijo, en la otra punta del planeta acababa de nacer trayendo la alegria a las vidas de Noah e Iris.

El resto de meses fueron tranquilos, centrándose ante todo siempre en su trabajo, volviendo a Londres a visitar a sus familias.

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Sabemos que es corto pero el próximo capítulo promete, ser impacientes que la espera va a merecer la pena.