Quiero enseñarte algo.

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- ¿Mi hermano esta... esta vivo?- Pregunté, caminando de frente hacia la Hokage y apoyando las manos en su mesa. Mi mente se había quedado estancada en esa parte.

- Si. Lo está.- Respondió Jiraiya.- Tsunade hace una semana me habló de ti, de tu pasado y tu poder. Me sonaba haber visto a un chico que no estaba en el libro Bingo con ellos.- Sonrió de lado.- Akatsuki no son tontos, sabían que yo estaba espiando, pero también sabían que tu estabas aquí, y que si sabias que tu hermano seguía vivo irías a el y podrían capturarte.- Él camino hasta a mi y colocó su mano en mi cabeza.- Pero no lo conseguirán, por que cuando vayas a por el, estarás preparada.

Yo estaba petrificada, no sabia que hacer, que decir, que pensar. En el fondo estaba realmente feliz. Pero mi mente no tardó en pensar en el Hyuga, que ahora mismo me esperaba detrás de la puerta sin saber nada.

Solté un gran suspiro y me balanceé sobre mis talones. Estaba sabiendo y sintiendo demasiadas cosas al mismo tiempo.

- Esta bien. - Contesté después de un largo silencio.

- Aun que no lo estuviera, son ordenes de la Hokage.- Habló Tsunade-sama.

- Tks. Ya lo sé.- Gruñí.- ¿Cuando nos iremos?- Pregunté. Luego recordé que Naruto me había dicho que se iba en un mes y me sentí estúpida.

- En un mes. Tienes mucho tiempo para hacer lo que quieras antes de irte.- Contestó Jiraiya.

- Bueno, hasta dentro de un mes.- Me despedí de el.- Tsunade-sama.- Me despedí de la Hokage y luego salí, encontrándome con los ojos atentos de Neji. Mis piernas temblaron e intente sonreír. No estaba preparada para decirlo. Tenia todo un mes, ¿no?

- ¿Que te ha dicho Tsunade-sama?- Preguntó, con el ceño fruncido.

- Uhm...- Balbuceé.- Cosas de chicas.- Contesté y comencé a caminar, dándole la espalda, sintiendo como el Hyuga agarraba mi brazo.

- No tiene nada que ver con eso. Se te da tan mal mentir.- Me dijo, dándome la vuelta hacíendome quedar cara a cara con el.

Estaba tan nerviosa que sentia lágrimas amenazando por salir. Hice una mueca parecida a una sonrisa y tomé una bocanada de aire.

- Me... me...

- ¿Me..?- Pregunto él indicándome que siguiera hablando.

- Me... han cambiado de equipo.- Respondí con prisa.

El aflojó su agarré.

- ¿Por qué?- Preguntó enfadado.

- Esto... Como Sasuke no esta y en nuestro equipo sobra uno... pues.- Excuse.

- ¡Pues que cambien a Lee!- Se quejó y yo le di en la cabeza.

- Trata mejor a Lee, ¡es tu amigo!

- Pero te prefiero a ti.- Hizo una especie de puchero que se vio muy ridículo siendo Neji y solté una risita. Luego mire al suelo y negué con la cabeza, pensando que Lee seria el único amigo de verdad que le quedaría a Neji cuando me fuera.- ¿Te pasa algo?

- No... ¡Que va! Es sólo que me da tristeza dejar el equipo, ya sabes.

- Tienes que decírselo al resto.- Habló él. Yo asentí levemente y comencé a caminar, deshaciéndome del agarre de Neji y dejándole con una mueca de confusión.- ¿Segura que no te pasa nada más?- Solté un suspiro y sonreí, mirándole.

- Nada más.- Di un paso hacia él y junté nuestros labios en una tierno beso. Él rodeo mi cintura con sus brazos y apoyo su barbilla en mi cabeza, aprovechando la diferencia de altura. Cerré los ojos y deje mi cabeza apoyada en su pecho, inhalando su olor y pensando en cuanto lo echaría de menos. Pero yo realmente estaba feliz. Y por eso me sentía mal. Y incomoda con Neji. Era la primera vez que me sentía así con él.

- ¡El amor se la juventud es tan precioso!- Se oyó una voz grave y ambos nos separamos.

Solté una risita y le mire.

- Hola Gai-sensei.- Salude, algo desanimada.- ¿Que hace por aquí?

- Hokage-sama me llamó.- Yo miré al suelo, sabiendo lo que le iba a decir. Él entro al despacho y yo espere con Neji fuera. Después de un rato salió llorando exageradamente y al verme me levantó en sus brazos.- ¿¡Por qué no me lo has dicho antes!? ¡Nos dejas por tr...!- Yo tapé su boca con mi mano bruscamente. ¡Neji aun no podía saberlo!

- ¡Que me voy de equipo!- Intenté lloriquear como él.- ¡No sabia como decírtelo! Ayayay.- Lloré.

- Pero...- De nuevo tapé su boca con un gran golpe en la boca con mi mano, tendría los labios ya como un salmón.

- Comamos todos juntos como un equipo por última vez, ¿vale?- Pregunté. Neji solo observaba todo.

- ¡Si! ¡Ire a organizarlo!- Gritó Gai-sensei antes de dejarme en el suelo y salir corriendo.

-___...- Me llamó Neji.- Quiero enseñarte algo.- Dijo con timidez.

- Ehm... ¡Tengo que hablar con Ino! Luego me lo enseñas.- Sentencié antes de salir corriendo como Gai-sensei.










Por ti. (Neji y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora