Por ti. (Neji y tu)

Aquí esta tu explicación.

Ya había pasado dos semanas desde que habían vuelto de la misión. Todos estaban un poco mejor y hacia una semana que a Neji le habían dado el alta.

Realmente nuestra relación no había cambiado tanto, sólo que ahora nos besábamos. El amor no cambiaba.

Pero no le gustaba besarse en publico, la primera vez que lo intente me lanzó tan lejos de un golpe que acabé a unos metros de él cayendo encima de Naruto. Y luego se puso celoso. Y luego me pidió perdón por tres horas mientras yo le pedía perdón a Naruto.

Fue un día interesante.

La Hokage no me había hablado hasta ahora, por lo que pensé que tampoco era para tanto lo que me pasaba y me relajé.

Las chicas habían olvidado el plan para declararme a Neji, no hacia falta, no tenia que decirle que le quería, por que nos lo demostrabamos cada día, y aun que a Ino le desilusionó, lo dejamos pasar.

¡Y ya había conseguido dominar un jutsu de fuego! Los de agua se me resistían. Y no tenia mucho tiempo para entrenar, tenia que hacerlo a escondidas de Neji, quería sorprenderle y no tener que depender tanto de él, y puesto que pasábamos la mayor parte del tiempo juntos, era complicado.

Y ahora mismo, aquí me teniais, en uno de esos pocos momentos de los que acabo de hablar, entrenando.

Había descubierto un justu que te hacia desaparecer en una nube de humo «Shunshin no jutsu», pero por ahora solo me salia el humo y yo me quedaba ahi.

Era patético.

Derrepente Naruto apareció de la nada, asustandome.

- ¿Qué haces sin Neji?- Preguntó mirándome, como si fuera la cosa mas rara del mundo.

- ¿Sabes? Tengo una vida aparte de él.- Contesté.

- Si si, lo que tu digas, pero vais juntos hasta al baño.

- ¡Eso sólo fue una vez! y el no entró conmigo, estaba en la puerta sujetándola por que no cerraba.

- No te he pedido explicaciónes.- Dijo con sorna.

- Maldito rubio estúpido.- Gruñí.- ¿A que venías?- Pregunté molesta.

- Pero no te énfades, mujer.-Se río. Sus ojos se abrieron indicando que se acababa de acordar de algo.- ¡En un mes me iré a entrenar tres años con Ero-sennin!- Gritó con una gran sonrisa.

- ¿¡Qué!? ¿¡Estaré tres años sin verte!?- Chillé.

Naruto abrió la boca para hablar pero una tercera voz lo interrumpió.

- ¿Que hacéis?- Preguntó Neji.

- No es nada. - Contesto Naruto.- Me tengo que ir. ¡Luego hablamos, ___-chan.- Dijo antes de irse corriendo.

Yo sólo me quedé con una mueca confusa, para luego mirar al Hyuga.

- ¿Qué tal estas?- Pregunté con una gran sonrisa.

- ¿Que haciais solos aquí?- Cambió de tema él.

- ¿Hablar?- Contesté, como si fuera la cosa mas obvia del mundo.- ¿¡Por qué eres tan malditamente celoso!? Un día vas a ponerte tan violento que te saldrán espumarajos por la boca y todo. Y si eso pasa que sepas que o volvere a besarte. Que asco.- Hablé, atropellando las palabras.

- ¿Alguna vez te han dicho que hablas mucho?

- ¡Callate!- Me quejé.

Neji coloco su mano detrás de su nuca y su mirada se posó en otro lugar.

- ¿Que quieres decirme?- Pregunté tranquilamente.

- ¿Eh?- Respondió confundido.

- Te conozco.- Contesté. No me estas mirando, algo quieres decirme.

- Tks, odio que conozcas hasta mis gestos.

- Estas pegado a mi como una solapa, que quieres que haga.

- ¿Yo a ti? Mas quisieras.

- No podrías estar sin mi ni un día.- Hablé retándolo.

- Podría estar años sin ti.- Soltó con una sonrisa de lado.

- Me gustaría verlo.- Reí.

Después de un silencio Neji me miró.

- Ahora no es nada.- Negó con la cabeza.- La Hokage quiere verte.- Me informo.

Agarré la mano del Hyuga y él comenzó a caminar a mi lado, hablando de cualquier tontería hasta que llegamos a la oficina de Tsunade-sama.

Di con mis nudillos dos golpes en la puerta y ambos entramos.

- Buenas Hokage-sama.- Saludamos Neji y yo al mismo tiempo.- ¿Que quiere?- Pregunté yo.

- Neji, ¿podrias salir? Quiero hablar a solas con ___.- Pidió ella.

- Claro.- Contestó, mirándome para luego darse la vuelta y salir.

- Digame.- Pedí.

- Lo primero es que cambiaras de equipo, al de Kakashi. Quiero que aprendas lo que es trabajar con Naruto.- Explicó Tsunade, con la mirada en mi.

- ¿Qué? ¿Por qué?- Pregunté exaltada.

Un gran estruendo y un hombre grande, con el pelo largo y blanco y unas marcas rojas en la cara entro por la ventada. Me sonaba haberle visto con Naruto alguna vez.

- Aquí esta tu explicación.- Anunció la Hokage y yo le miré con confusión.

- Soy Jiraiya.- Se presentó.- ¿Tu eres ___?- Yo asentí, con la boca entre abierta y sin saber muy bien que hacer.- ¿Sabes quienes son Akatsuki?- Mi corazón dio un vuelco y mis piernas empezaron a temblar.

- S..si.- Contesté como pude.

- Por donde empezar... Veamos.- Dio un suspiro.- Lo mejor será empezar por tu hermano. Un Jinchuriki, del bijuu de dos colas.- Mis ojos se abrieron con sorpresa.- Y tu, capaz de controlar ese gran y maligno chakra. Erais la combinación perfecta para tu pequeña aldea, por eso fuiste protegida así. Y por eso Akatsuki atacó a tu aldea la primera.- Su mirada viajo por la habitación. Dio un paso hacia adelante.- Como Orochimaru abandonó la organización, aun no pueden avanzar mas.- Tomó una bocanada de aire.- Tu hermano esta vivo, ___.- Mis rodillas temblarón.- También te quieren a ti. Necesitas estar preparada. Y si todo va conforme va previsto, tu misma podrás salvar a tu hermano.- Noté mi respiración irregular y mi labio inferior tembló. Una gota de sudor cayó por mi frente y note como todo mi mundo se movía.

- Te iras con Jiraiya y Naruto a entrar tres años.- Finalizó la Hokage.

Gracias por los comentarios y perdón por no subir capitulo, no tenia internet. OS QUIERO.