¿Qué estas haciendo?

26.8K 2.3K 1.8K
                                    

NARRA ___

Abrí los ojos. De nuevo estas paredes blancas. ¿O es que acaso lo había soñado todo, desde que me hospitalizaron por el ataque de Neji? Sacudí la cabeza. Esto no es una película o algo así.
Mire a mi derecha, y, donde anteriormente la otra vez, dormía Naruto, ahora estaban Neji y Sasuke. Dormidos.

¿Que me había pasado? Solo recordaba que estaba entrenando y necesitaba descansar con urgencia.

- Esto... ¿Chicos? ¿Estais despiertos?- Hable, mientras zarandeaba suavemente a Sasuke.

Él abrió los ojos con lentitud.

- ¿Que pasa?- Contestó, con voz adormilada.

- Eso me pregunto yo.- Reí suavemente.

Neji se despertó. Supongo que por mi risita.

- Lo siento.- Dije, mirando al suelo. No lo entiendo. Cada vez siento algo distinto cuando estoy con Neji, y se me hace imposible controlarlo.

Levante la vista y me tope con su mirada de nuevo. Pero esta vez no era indiferente o fría. Ahora parecía de alivio. Me volvió a atrapar en ella. Nos quedamos así unos minutos, hasta que Sasuke hablo.

-El amor es asqueroso.- Note como mis mejillas enrojecieron. Neji reaccionó y volvió con su mirada dura.

- ¡Sasuke!- Chillé.- Yo le odio. Solo mirale, es Neji.- Hable, mirando a otro lado.

Mejor miro al lado opuesto que yo. ES NEJI.

- ¿Qué entiendes por no ser una molestia? Ts.- Gruño Neji.- Si no te hubiéramos buscado, aun seguirias en medio del bosque. ¿Porqué Tsunade-sama te puso en mi equipo? Desde que llegaste todo va de mal en peor. Me molestas. Nos molestas. Nos causas problemas.

Por alguna razón eso me dolió. Había estado entrenando para no ser una carga. Para dejar de ser siempre eso. Pero mirame, mi sola presencia parece que molesta.

Sasuke le miró, yo baje la mirada y camine hacia la puerta.

Note como las lágrimas empezaron a caer. Pero no pasaba nada. ¿No? Todo acaba superándose.

- Esta bien.- Me gire y sonreí, aun cuando las lágrimas seguían cayendo sin control. Estaba bien. De verdad. Él solo ha dicho la realidad.

Salí de la habitación, cerrando la puerta detrás de mi.

Tape mi boca para no sollozar y seguí caminando, hasta salir del hospital.

Me daba igual estar en pijama, o estar despeinada. Queria salir de aquí. Corrí. Y corrí. Como aquella vez cuando huía de mi aldea.

Soy una molestia.
Lo fui siempre.
Lo fui para mi hermano y lo soy para Neji y todos.

Sin darme cuenta, los sollozos salían de mi boca y no podía pararlos. Había caminado mucho. Estaba en las afueras, donde solo había un valle.
Me deje caer sobre mis rodillas.
¿Nunca os ha pasado? Que cuando llorais, os vienen recuerdos a las cabeza muchos malos momentos. Y te desbordas.

- ____ sal de aquí. Huye. Yo lucharé con ellos. Corre.

¿Por que, hermano? ¿Por que diste tu vida por la mía? ¿Por que tuve que ser una carga tan grande para ti, toda mi vida? ¿Por que sobreviví yo si solo soy una molestia?

- Lo siento.- Dije dando puñetazos al suelo.- Lo siento tanto, hermano.

- ¿¡___!? ¿¡Eres tu!?- Me giré de golpe. ¿Kiba?

Sequé mis lágrimas corriendo y sonreí.

- Hola Kiba-kun. ¿Que haces por aquí?

Me examino con la mirada.- Vengo a dar paseos con Akamaru.- Derrepente el perrito salió de su chaqueta.

Sonreí de nuevo.- Akamaru es muy mono.- Y contesto con un ladrido.

Kiba se agacho junto a mi. Me miro directamente a los ojos y pensé que no se sentia nada igual, que al mirar los ojos de Neji.

- ¿Por que has llorado?- Pregunto, haciendo una mueca.

- ¿¡Qué!? No...no he llorado, es solo que tengo alergia.

- ¿De verdad?

Asentí, sonriendo. Kiba me miro por un segundo y también sonrió. Mire al frente y suspire. Vaya.

Derrepente sentí unos brazos a mi alrededor. Y mi cuerpo junto al de... ¿Kiba?

- Sea lo que sea, no es alergia. Pero si no quieres contarme lo, un abrazo es lo que mejor que puedo darte.- Habló y sonrió. Y yo también. Y también le abracé. Me sentí muy feliz. Y Akamaru ladro. Parecía feliz también.

Estuvimos así un rato, hasta que Kiba dijo que tenia que darle la comida a Akamaru y tenia que irse.

- Puedes contar conmigo para lo que sea. Soy muy fuerte y podre defenderte ante cualquiera.- Dijo antes de irse.

Me quede un rato más, pensado.

Espera.

Seguía en pijama y despeinada. Me empece a poner nerviosa de solo pensarlo.

¡QUE IMAGEN MIA SE HABRA LLEVADO KIBA! OH DIOS, SOY TAN RIDICULA.

Empecé a peinarme desesperadamente el pelo con las manos. Y me agobie tanto que empecé a correr en circulos para descargar me. Soy estúpida.

- ¿Qué estas haciendo?- Oí.

Por ti. (Neji y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora