¿Qué?

32.4K 2.7K 3.5K
                                    

Todos se apartaron hacia los lados, dejando me una vista completa de Neji.

De nuevo las piernas empezaron a temblarme. Vi un cuerpo delante de mi y cerré los ojos por instinto esperando de nuevo un golpe. Pero eso no paso. Los abrí lentamente y observe que era Naruto.

- Alejate de ella.- Dijo el rubio. Sonreí.

- Gracias, Naruto...- Susurré y el pareció oírme.

Él, giro un poco la cabeza para mirarme.- Eres mi amiga. Y yo te protegeré con mi vida si hace falta.- Habló, antes de mirar de nuevo a Neji.

- ¿Qué quieres?- Esta vez hablo Sakura.

- No vengo a pelear, inútiles. Quería ver como estaba.

- Como si te importara.- Hablo Naruto.

- Es cierto que no me importa. Pero no fue correcto lo que hice. Ataque a alguien que no podía defenderse. A alguien débil. Indefenso.

- ___ no es débil.- Esta vez la voz era de Lee.- Y Naruto tampoco. Deja de decir eso.

- Oh. Los defiendes.- Le miró. Sonrió de lado y siguio hablando.- Ya se lo dije a ella antes. Los perdedores... se juntan con perdedores. Es lo que me estáis demostrando.

Mire a todos. Hinata miraba al suelo y jugaba con sus dedos. Pero pude notar que su aura cambio desde que Neji comenzó a hablar. Moví la cabeza.

- ¿Nos quieres poner a todos en tu contra? ¿Acaso tu eres mejor que nosotros?- Le encaró la chica del nombre divertido, Ten- Ten.

- No te metas donde no te llaman.- Hablo con desprecio.

Quería que se fuera ya.

- Estoy bien. Ya puedes irte.- Dije, temorosa.

- Vamos. ¿Me tienes miedo? ¿Estas asustada?- Se rio. Empezó a caminar hacia donde yo me encontraba, aun con Naruto delante. Mi corazón latía fuertemente y no sabia si era por el miedo. Puse ambas manos a los costados de Naruto y apreté con fuerza.
Naruto me miro y sonrió.

- No dejare que te haga nada. Lo prometo.- Me susurró.

Neji se puso enfrente de Naruto.- Quiero hablar con ella.

- Bien. Dile lo que tengas que decirle.- Contestó.

- A solas.- Carraspeo Neji.

Mis piernas parecían gelatina. Neji podía acabar conmigo si quisiera. Y yo no podría hacer nada.

- No te dejare.- Dijo Naruto, firmemente.

- No te estaba pidiendo permiso.

- ____ ve un poco había atras. Creo que pelearemos.- Me asuste. Yo confiaba en Naruto, pero el no podría con Neji. No por ahora. El se haría mas fuerte que yo.

- ¿Eso es lo que quieres? Entonces vale.- Hablo Neji con tranquilidad.

- ¡No!- Dije yo.- Naruto, no pelees. El no me hará nada y si me hace algo, estamos en un hospital. No me pasara nada.- Sonreí, para tranquilizarle.

- Pero...

- Tranquilo. Vea tomar el aire con todos. Has estado todo el rato conmigo en la habitación.

El solo asintió, desconfiado. Miro a Neji y le dijo: "Si le haces algo juro que te matare". Y se fuecon todos, echando una ultima ojeada.

Alce mi vista y mire a aquel chico que hacia unas horas me habia enviando al hospital con solo dos golpes. Asustada di un paso hacia atras.

Aclare mi garganta.- ¿Y bien? Que es lo que quieres.

- Veo que es cierto que me tienes miedo.- Dijo mirándome fijamente. De nuevo volvió a atraparme como la primera vez que le mire a los ojos. Sacudi la cabeza y el miro a otro lado.- Si no me hubieras atacado, no estarías aqui- Le mire atónita.

- ¿Estas diciendo que yo tengo la culpa?- Conteste casi gritando.

- Básicamente.- Me miro.- Fue estupido lo que hiciste.

- ¡Me llamaste perdedora!

- Uhg.- Gruño.- ¿Por que os cuesta asumir lo que sois?

- Por que no es así. Podemos cambiar. Podemos ser fuertes. Ya lo somos en espiritu.- Sonreí. Neji me miro de forma extraña. Cambie de postura poniendo mi peso en mi pierna derecha.

- Todos tenemos un destino desde que nacimos, y eso no se puede cambiar. Si tu destino es ser un fracasado, lo seguirás siendo el resto de tu vida por mucho que te esfuerces. Es una perdida de tiempo intentar cambiarlo.

- No Neji, no es así.- Quería que el viese de otra manera la realidad.

- Esa es mi forma de ver la vida.

- Pues que forma tan mala.- Dije con todo de indignación, cruzando me de brazos.

- Ve a la orilla del rio, mañana a las 12.

- ¿Qué?- Pregunté. Me parecía haber oído mal.

- ¿Que acaso eres sorda?- Dijo cortante.

- No pienso ir.- ¿Que querría? Esa pregunta estuvo dando vueltas en mi cabeza desde el momento en que lo dijo. Quedarme con la intriga siempre me plana nerviosa. Ahora cambie el poniendo mi peso en mi pierna izquierda. Estaba algo inquieta.

- Oh, claro que iras.- Habló sonriendo.

- ¿Que te hace estar tan seguro?- Dio un paso hacia mi.

- Aparte del miedo que me tienes... No creo que puedas vivir con la duda de por que quería verte.- Dio otro paso hacia mi.- ¿Verdad?

- Lo que digas.- Conteste, rodando los ojos.- Quise caminar de nuevo a la habitación pero me agarro del brazo.

- Rodar los ojos... también es de mala educación.- Dijo, me soltó y se fue.

Dejando me de nuevo, sola.

Por ti. (Neji y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora