Capitulo 2

66.7K 2.7K 858
                                    

Desperté a causa del maldito calor infernal y todo por lo mismo de siempre. Putos sueños húmedos con Omar. Luego de mi rutina diaria y de arreglarme salí en busca de mi desayuno.

Ya abajo me encontré solo a Victor. Mi padre no estaba por ningún lugar.

— Buenos días papi.  - dije dandole un sonoro beso en la mejilla. Victor me sonrió. Me senté a su lado a lo que él me preparaba el desayuno.

— Hola cariño - Me dio un corto abrazo.

—  ¿Y papá?

— Ha salido temprano, hoy tiene mucho trabajo. - me dijo pasándome un plato con tostadas y bacon.

Mi desayuno favorito y la especialidad de Victor. Lo miro sonriendo y meneando mis pies como toda una niña con su regalo de navidad.

— Gracias papá te amo.  - digo comenzando a comer. Victor soltó una risita y se coloco a mi lado.

— Oh tu padre quiere que vayas hoy a la empresa, necesita tu ayuda en algo. - dice mordiendo una tostada.

Asiendo con la cabeza y sigo comiendo. Me gusta que papá me necesite. Eso me hace sentir útil. Además de que puedo pasar mas tiempo con él. Por lo regular casi nunca estamos juntos, él tiene mucho trabajo y casi no tiene tiempo para mí. Todo lo contrario con Victor, el siempre tiene tiempo y siempre esta conmigo.

Luego del rico desayuno, me despedí de mi papi y me fui directo a la empresa. Llegue luego de unos 20 minutos y aparque el auto en la entrada de la empresa. Soy muy vaga como para ponerlo lejos, además de que nunca duro mucho tiempo. Entro rápido ya que me llego un mensaje de mi padre apurándome.

Tome el ascensor y marque el piso en donde se encontraba la oficina de mi padre. Mientras el ascensor subía mire mi reflejo en los cristales y me arrepentí de hacerlo. Papá me va a matar. No era que estaba mal vestida. Claro que lo estaba. Bueno, tal vez no tanto pero a mi padre no le gustaba nada que yo viniera así a la empresa.

— ¡Diablos! - dije pasándome las manos por el pelo.

Me mire de nuevo, llevaba unos jeans ajustados blancos y una blusa azul con unos tacones del mismo color. Suerte que no me puse zapatillas. ¡Ya que!

Las puertas se abrieron y camine decidida hacia la puerta de mi padre.

— Buenos días señorita Alina - hablo la secretaria de papá. La ignore y seguí caminando no tenia tiempo para toda esa mierda. Toque la puerta de mi padre y espere hasta que me dio el permiso de pasar. Cuando lo hice lo vi sentado en su escritorio, me acerque a él.

— Hola papá.
Él levanto la mirada y me sonrió, me miro de arriba a abajo y frunció el ceño.

— Lo siento me he olvidado - añadí estando consiente que su cara seria era por mi vestimenta.

— Necesito que me ayudes con un nuevo socio - dijo sin dejar de mirar su portátil y acomodando unos papeles.

— ¡Claro! ¿que debo hacer? - dije tomando la carpeta que me esta  entregando y ojeandola.

— Nada en específico. Solo tratarlo bien, explicarle alguna cosa que no entienda y si no sabes que hacer me llamas - dijo levantándose fue hasta donde yo estaba y me dio un beso en la cabeza.

— ¡Vale! - seguí mirando los papeles.

Era todo lo normal , ya otras veces había ayudado a mi padre, claro siempre que el no pudiera. Siempre era lo mismo, atender socios o ir a una que otra reunión que él no pudiera asistir.

— Necesito que firme esos papeles, si no lo hace perderé a uno de los mejores empresarios y me costara mucho dinero...

Levante la vista para mirarlo, papá estaba mirándome, ascendí con la cabeza. Esto seria fácil, siempre lo es. Conozco todo lo que tengo que saber. Tener un padre empresario tiene sus ventajas, prácticamente soy muy parecida y se mucho sobre esto.

Enamorada del padre de mi mejor amiga ( + 18) # 1 [Completada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora