CAPÍTULO 17: Atrapada con... ¡¿Steven y Logan?!

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—Está bien. Hablaré con él mañana —contesta ella.

De repente, alguien toca la puerta.

—¿Quién es? —pregunto.

—Steven —contesta él al otro lado de la puerta.

—Pasa —le avisa Lucy.

Inmediatamente, Steven entra y cierra la puerta. Camina con una amplia sonrisa hasta que ve a Sam. Al verla, se detiene y la señala sin decir ninguna palabra o sin emitir algún sonido.

—Dices algo y te dejo sin hijos —gruñe ella antes de que Steven pueda decir algo. Él aprieta los labios y levanta sus brazos a la defensiva. Desvía su mirada de Sam y se voltea hacia mí.

—¿Dónde están las notas de historia? —pregunta metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón.

—En mi mochila —respondo. Me dirijo hacia donde está mi mochila y empiezo a buscar mi libreta. Busco en cada lugar de ella, pero no la encuentro. Busco debajo de la cama. Entre mi cobija. En las repisas. No la encuentro—. Mierda —susurro.

—¿Qué? —pregunta.

Suelto una risita.

—La olvidé en tu habitación —digo—. Y en serio necesito la libreta.

—No hay problema. Si quieres, vamos a mi habitación, tomas tu libreta y me dejas las notas.

—Claro —digo.

Lucy me detiene y la miro fijamente.

—Oye, dijiste que iríamos a cenar hoy —me dice ladeando la cabeza.

—Iré contigo en cuanto vuelva —digo.

—Está bien —responde ella—. Tú vas a pagar, ¿cierto?

—Sí —respondo lanzando un suspiro de resignación.

—Gracias a dios —dice con un tono de alivio y con una enorme sonrisa.

Me doy la vuelta y salgo junto con Steven. Ambos caminamos hacia el elevador. Nos metemos ahí, las puertas están a punto de cerrarse, pero un brazo lo impide. Por un momento había creído que era Evelyn de nuevo, pero no, es Logan.

—Ey, ¿qué hay, chicos? —dice jadeando. Entra rápidamente al elevador y aprieta al botón que dice “L.

—Debbie va a recoger su libreta y luego me pasará las notas de historia —dice Steven.

—Yo voy a la habitación de Tyler. Olvidé mi celular ahí —comenta Logan.

Suelto una risita que apenas se oye.

Vamos bajando, de repente el elevador se detiene y se apaga la luz. Ahogo un grito.

—Se fue la luz otra vez —gruñe Logan.

—Tranquilos, volverá en 15 segundos. —Dejamos pasar los segundos, en la obscuridad.

Logan suelta un suspiro.

—Debbie no quiero alarmarte, pero ya pasaron 30 segundos —dice él.

Abro los ojos como platos aunque no puedan verlos. Me acerco rápidamente a la puerta del elevador y la golpeo desesperadamente.

—¡Ayúdenme! ¡Le tengo miedo a la obscuridad! —grito mientras oigo los golpeteos que yo misma provoco.

—Tranquila, Debbie. Aquí estoy yo —dice Steven.

—Ehh, gracias, viejo, pero prefiero que me llames Logan —contesta él.

Acto seguido, se encienden las luces de emergencia. Me encuentro a Steven abrazado de Logan. En cuanto ambos se ven, ahogan un grito asqueados y se separan de inmediato. Me echo a reír como hiena fumadora.

Tú serás mía [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora