Tú serás mía [Editando]

CAPÍTULO 13: La pérdida

DEBBIE

Me voy lentamente del cuarto de Steven. Mi ojo morado me duele demasiado, y creo que me punza. Volteo a verlo a él, me lanza una sexy sonrisa, y me muestra sus perfectos ojos café, y sus hermosos hoyuelos. «¡Malditas hormonas, déjenme!». En fin, primero que nada, tengo que averiguar si le gusto a Logan, sé que no se debe hacer, pero necesito saberlo ya. Camino hacia el ascensor. Entro rápidamente en él y le pico al botón que dice "L" desesperadamente y trato de asegurarme de que no haya nadie, o que no aparezca algún brazo interponiéndose entre las puertas. Me recargo en la pared y jadeo por unos segundos. El ascensor está bajando. Se abre la puerta y me salgo de ahí. Me voy a un paso rápido a la estancia. Me encuentro a Logan, Lily y Tyler sentados en el sofá, viendo Friends, y comiendo pizza.

—Hola —saludo y me siento al lado de Tyler.

—Hola Charli —me dice Tyler con un tono entusiasta enfermizo. Lily suelta una risa.

—¿Por qué Charli, Tyler? —pregunta Lily sonriendo.

—Es que su cabello me recuerda al de Charli XCX. Solo mírenlo —responde Tyler y despeina mi cabello. Empiezo a reírme y aparto la mano de Tyler de mi cabello. De repente, él para de hacerlo.

—¿Qué te pasó en la cara? —pregunta Tyler y me voltea ligeramente la cabeza, con su dedo índice en mi barbilla.

—Ah, me acabo de pelear con Evelyn. Y por accidente, ella golpeó a Steven... ahí —digo con un ritmo lento.

Todos se quedan con cara de “Ouch” como si en verdad estuvieran sintiendo el dolor que sintió Steven.

—Ehm, chicos, necesito hablar con Logan, a solas —les pido. Tyler me sonríe y se va tomado de la mano de Lily. Logan se acerca a mí y deja su pedazo de pizza de vuelta a la caja.

—Bien, ¿de qué quieres hablarme? —pregunta y me ve a los ojos. «Dios, no me hagas decir o hacer estupideces». No te fijes demasiado en sus ojos.

«Maldita obsesión por los ojos de chicos sexys».

—Ehh —balbuceo. Concéntrate, Murphy. No mires sus ojos, ni su lindo rostro con un poco de barba—. Esta mañana, cuando me desperté, me di cuenta de que habías dejado tu computadora en mi cuarto. Me quedé en la habitación y tomé tu computadora, de repente algo sonó. Era una solicitud para una videollamada de Stephani. La acepté, y me puse a platicar con ella, de nada relevante por unos cuantos minutos. Ehm, luego, ella me dijo que... que...

—Qué cosa? —dice algo desesperado.

Suspiro y trato de recuperar el aliento.

—Me dijo que... yo te gusto —digo y se me corta la respiración. Él baja la cabeza, no esto segura si está avergonzado o si se burla por lo que creo.

—Debbie... tú... no me gustas —dice en tono triste. Levanto rápidamente la cabeza con una expresión de sorpresa y alivio.

—¿Qué? —pregunto sorprendida, pero con una expresión seria en mi rostro—. ¿Cómo?

—Yo le dije eso a Stephani... porque... la amo demasiado como para romperle su corazón —dice con voz ronca.

—¿Por qué le dijiste eso?

—Es que tú le gustas demasiado para ser mi novia. Y quiero cumplirle esa fantasía —dice y traga saliva.

—Pero, eso no está bien, Logan. Es solo una niña de 8 años.