66. It's a broken heart.

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Los días pasaron y con ellos las semanas, así el tiempo iba pasando.
Papá iba a tener un hijo varón con Yael, cada vez faltaba menos.

Rayn era el director de una anhelada película de acción.

Chaz y Michelle eran una feliz pareja.

Justin y yo éramos más felices que nunca, yo seguía con mis clases de teatro y él trabajaba en el estudio, por las tardes nos veíamos y hacíamos distintas cosas juntos.

Un día, había quedado de ir a cenar con Justin, me estaba arreglando y recibí un llamado de él, dijo que no podría ir ya que tenía que seguir en el estudio.

Le dije que entendía y que no se preocupara.

Me quité el maquillaje y me coloqué mi pijama.

Bajé las escaleras y me encontré s papá junto a Yael.

-hola -sonreí- papá, ¿no deberías estar en el estudio? -pregunté sentándome junto a Yael.

-no, terminamos temprano hoy, ¿por qué? -preguntó

-no, nada -sonreí.

Me levanté y me dirigí a mi habitación, me cambié por unos jeans, una remera con un abrigo y unas botas, agarré mi bolso y tomé las llaves de el auto que me había regalado papá en mi cumpleaños pasado.

Salí de la casa rápidamente para que papá y Yael no preguntaran nada.

Subí al auto y me dirigí a la casa de Justin, por mi mente pasaban todo tipo de ideas, que él estaba engañándome, aunque era un cliché en esos momentos era mi mayor temor.

Estacioné fuera de la casa, las luces no se veían encendidas y parecía estar todo calmado, pensé que estaba paranoica y que tal vez él sí tenía trabajo y papá no.

Cuando ya estaba calmándome vi salir a una chica con un corto vestido, era algo rubia y parecía estar bronceada.

Mi mundo se vino abajo y las lagrimas comenzaron a caer, sin embargo tenía la necesidad de encarar a Justin.

Bajé del auto y toqué el timbre reiteradas veces, pensé que seguro estaba malo así golpeé la puerta de la casa, nadie abría así que decidí llamar a Justin.
Pero él no contestó.

Subí al auto y me fui a casa de Ryan, necesitaba desahogarme y en casa nadie podría hacerlo.

Bajé y toqué el timbre a los minutos mi amigo salió a saludarme, al ver en el estado en que me encontraba me abrazó y me hizo pasar a las sala de estar, me sentó en el sofá y empezó a tranquilizarme.

-tranquila, sea lo que sea todo estará bien -su brazo recorría mi hombro.

-no es cierto Ry -sollocé-

-¿quieres contarme? -preguntó

Traté de tranquilizarme, inhalé y exhalé.
Le conté todo lo ocurrido, desde nuestra supuesta cena hasta que vi a la rubia.

-yo creo que ya no quiere estar conmigo -mi corazón se rompió- tal vez ella es mejor teniendo sexo-sollocé.

-no digas eso -me abrazó- eres una chica genial, si todo es como dices, él no te merece -intentó sonreír.

Me quedé viendo a Ryan cuando comencé a ver doble, me sentí muy mareada y luego sentí que mi garganta estaba llena de ácido.

Hice una arcada y corrí al baño intentando aguantar las ganas de vomitar.
Levanté la tapa del escusado y comencé a botar todos los alimentos ingeridos en el día, Ryan sostenía mi cabello y decía que me tranquilizara.

-todo estará bien, debe ser que te alteraste demasiado -dijo dando pequeñas palmadas en mi espalda para hacerme sentir mejor.

Scooter's daughterWhere stories live. Discover now