Slut number one!

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Él lo pensó un segundo, como no reaccionaba le guiñé el ojo, de forma de que Justin no lo notara.

-oh, claro -río Ryan

Decidí cerrar los ojos y relajarme, después de todo Ryan me estaba dando un masaje.

Cuando terminó me di vuelta sentándome en la reposera, Justin ya no estaba en la reposera junto a Ryan, sino que estaba con Scoot.

-¿por qué hiciste eso? -preguntó Ryan -jugar a los celos no me parece buena idea.

-A mí sí -sonreí - y tu vas a ayudarme, ¿verdad? -dije intentando acercarme a sus labios.

-No creo que esto sea bueno, él te quiere y lo sabes -alejó su rostro.

-no, yo se que nunca me va a querer como yo lo quiero -dije llevando mis rodillas hacia mi mentón y abrazándolas.

-Dale una oportunidad, ya vas a ver que serán felices juntos -sonrío acariciando mi hombro.

-¿No crees que yo sería su segunda opción? -pregunté algo triste.

Ryan estaba a punto de decir algo, pero el grito de mi padre llamando por mi lo interrumpió.

-ya vuelvo -dije y corrí hacia donde estaba mi padre -¿qué pasa? -pregunté.

-te tengo una sorpresa -sonrió moviendo su cuerpo a la derecha, dejando ver a una esbelta chica, con dentadura perfecta; mi prima Becka.

Ella es la que siempre resaltó en la familia de mi país natal, es la sobrina de mi tía, y claro de mi fallecida madre. En las pequeñas reuniones familiares siempre era el tema de conversación, sus buenas calificaciones y sus cualidades.

Ella es detestable.
Pero soy tan cínica.

-Becka -me acerqué a abrazarla.- ¿qué haces aquí? -pregunté

-He venido a visitarte -sonrió- en verdad vine porque me dieron una semana libre en la universidad y decidí venir.-sonrió cínicamente.

Oh -dije.

Ella se acercó alegremente a saludar a todos y luego se quedó conversando con Justin, zorra.

Busqué a Ryan y me acerqué a hablarle.

-gran oportunidad no? -dije sentándome junto a él y mirando a Justin.

-estoy seguro de que deberías darle otra oportunidad.

-no creo -bufé- ¿quieres una cerveza?- sin escucharlo me dirigí a la cocina, Ryan quisiera o no le llevaría una.

Yael se encontraba hablando animadamente con Pattie, ellas notaron mi presencia y mi estado.

-¿estás bien? -preguntó Yael
-sí -respondí sin ánimo.- saqué las cervezas de la hielera y me dirigí al patio.

-toma -le dije a Ryan entregándole su cerveza.

Me senté junto a él, mientras hablábamos se nos pasó la tarde y el almuerzo estaba listo.

Todos nos sentamos en la terraza y comimos lo que cocinó Yael.

Scooter reía junto a Chaz y al parecer Becka se llevaba muy bien con los Bieber.

Ryan y yo estábamos sentados a dos extremos totalmente lejanos, así que hablábamos por texto y nos reíamos de los demás y sus aburridas conversaciones.

Luego del almuerzo papá decidió que Justin y yo debíamos lavar los platos, ya que los demás eran invitados; pero Justin era como un hijo para él. Cuando solté un diminuto quejido Becka se ofreció a reemplazarme, Pattie sonrió; seguro le agradaba la idea de que ella y Justin pasaran tiempo juntos.

Fui hacia donde estaban los demás chicos, aunque no estaba escuchando lo que decían pretendí que sí.

-___! -gritó
-¿qué pasa Michelle? -pregunté extrañada a su grito.
-te estaba preguntando si puedo quedarme a dormir- hizo ojitos

-claro -sonreí falsa.
-¿te pasa algo? -preguntó Chaz

-sólo no me siento muy bien- miré a mi alrededor para asegurarme de que nadie que no fuera uno de los chicos escuchaba- nunca me ha caído muy bien Becka -confesé- es una completa zorra-

-me huele a celos -escuché decir a alguien tras de mi.

LA ZORRA DE LA FOTO ES BECKA.

Scooter's daughterWhere stories live. Discover now