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—¡Uno! ¡Uno! ¡Uno!— grita Justin parándose. Comenzó hacer un extraño baile y reí.

—¡Eres un tramposo Bieber!— exclama Jacob frunciendo el ceño.

—¡Es un Bieber!— murmura Austin, rendindo. No había ganado ninguna partida.

—¡Miren que he ganado eh!— señalo la mesa donde estaban todas las cartas.

—¡Pero es que siempre ganas papá!— dice Gemma soltando un suspiro, seguido de sus cartas.

—No tengo la culpa de que hayan heredado la inteligencia de su mamá y no la mía.— se encogió de hombros.

—Chicos es que su papá...— me calle y fruncí al ceño al escuchar lo que dijo.— ¡Oye Bieber! ¡Qué yo la número uno en clases!

—¡Si claro muñeca!— soltó burlón.

—Justin...— le advertí y el alzo los brazos en derrota.

A veces era muy inmaduro para su edad.

—¿La revancha?— preguntó Jacob tomando las cartas. Asentimos.

—Venga, pero antes de empezar, quiero decirles algo.— soltó Justin. Lo miramos atentos.

—¿Estás embarazado?— me burle.

—Ojalá. Pero no.

—Sin duda, tenemos los papás más raros...— soltó Jacob en un susurro.

—Te he escuchado.

—Se que ya ha transcurrido un buen tiempo desde aquel incidente, pero quiero volver a disculparme con ustedes, los hice sufrir demasiado, no sé qué pensaba en ese entonces, tan solo me deje llevar, uno de los mayores errores que pude haber cometido. Ese error me costó mucho, perdí lo más valioso que tenía, ustedes. Cometí una locura, no les di su lugar, por eso quiero remediarlo. Son todo para mí. Y quiero ser todo lo que ustedes quieren.

Y tan solo eso basto para unirnos, ser uno, en un gran abrazo familiar. Sabia que aquí estaba mi lugar. Con ellos a mi lado. Mi familia. No necesitaba más.

Secuela WhatsApp ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora