Secuela WhatsApp ➳ j.b

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Emma.

Estábamos en un hotel, había perdido la noción del tiempo, no sabía en qué punto llegamos a esto. Solo sabía que le necesitaba, que no podía seguir mintiéndome. El me tenía contra la pared, apoyando su pelvis en mi parte baja. Podía sentir su erección creciendo a medida que nuestros besos aumentaban.

Esto está mal. No puedes.

—Te quiero Emma...— susurra Justin entre besos.

Esta no eres tú Emma.

—Justin...— murmuro y él se aparta para comenzar a besar mi cuello.— Justin, no puedo...

Él se separa lentamente.

—Es que tú no lo entiendes Emma. Te amo, te necesito...

—Esto esta mal.— nos señalo. El niega.

—Necesito sentirte, tu calor, tus besos. ¡Venga ya que te echo demasiado de menos!— estaba notablemente frustrado.— ¡Mierda!

Me quede en silencio unos segundos. No quería ser esclava de esto para siempre.

—¿Por qué no me dejas seguir Justin? ¿Por qué no puedo ser feliz con alguien más? ¡Siempre eres tú!— murmuró.— Tenía una vida, un novio. Todo se arruinó por esto, por esta isla, por ti. ¿Por qué Justin? ¡Dime! ¡Te estábamos sobrellevando! ¡No tenías porque aparecer!

Tenía que sacarlo todo.

—¡Porque soy jodidamente egoísta Emma! ¡Soy jodidamente egoísta si se trata de ti!— gritó y me tomo por las mejillas.— Aprende a quererme de nuevo, te lo suplico Emma...— esta vez susurro y planto otro beso en mis labios.

Extrañaba sus labios, sus manos, su olor, su tacto. Lo extrañaba.

Estábamos desesperados, necesitados, como si nuestra vida dependiera de ello. Él se movía como experto y yo le seguía. Sus manos viajaban por mis caderas, en un vaivén. Nuestras lenguas bailaban en sincronía, a compás de nuestra acelerada respiración. Ahí estaba, ese sentimiento tan profundo, pero verdadero. Lo decíamos todo con nuestras acciones. En este momento sentía que eso era suficiente entre los dos.