Capítulo 18

63 15 1
                                    


Hoy, me había despertado antes que Tom. Él yacía a mi lado profundamente dormido. Cuando dormía estaba tan... No habría palabras para describirlo.

Decidí levantarme, eso sí, con cuidado de no despertarle. Todavía estábamos sin ropa, por lo que me vestí.

Hoy era el día en el que representaríamos la obra, estaba más nerviosa que nunca.
Decidí ir a dar un paseo para relajarme.

Le escribí una nota a Tom para que la leyese cuando se despertase.

Tom:

He ido a dar un paseo a la universidad. Estaré en la fuente por si me buscas.
Gracias por esta noche tan maravillosa.

Te quiero,

Anaís

A continuación, cogí un pequeño bolso y fui hacia Tom. Le besé suavemente en la mejilla para no despertarlo, y salí de la habitación.

Recuerdo que hacía muy buen día, al fin y al cabo, ya faltaban unos días para dar comienzo al verano.

Sin duda, el sitio que más me gustaba de la universidad, era esa fuente. Era una simple estructura de piedra, pero quizá me gustaba porque me traía algún recuerdo mío y de Tom.

Me senté allí, a cavilar. Pensé en lo rápido que había transcurrido un año de universidad, en lo fácil que había sido adaptarme, en la manera rápida y fácil de la que me había enamorado de Thomas Stewart...

De repente, oí pasos detrás de mí, supuse que sería Tom.

En cuanto me di la vuelta, vi claramente que no se trataba de él.

De pie, detrás de mí, estaba Victoria. Sonreía amablemente. Se sentó a mi lado.

-Hola, Anaís -dijo divertida.

-Ho... hola -dije con el corazón latiéndome muy de prisa.

-Estás muy tensa.

-Sí... bueno, estoy nerviosa por la... obra.

-¿Dónde esta mi hermano?

-Mm... No lo sé.

-Mientes -dijo gritando y levantándose de golpe.

Detrás de ella apareció Olivia.

-Anaís, ¿no te gustaría saber cómo consiguió Tom tu collar? -me preguntó ella.

Yo no contesté. Las dos estaban en frente de mí acorralándome hacia la fuente.

-Te vamos a contar todo el daño que nos has hecho para que te des cuenta, ¿qué te parece? -canturreó Victoria.

No dije nada.

-Muy bien. Pues vamos allá. Tú primero, Vicky -le ordenó Olivia.

Ese algo llamado amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora