Capitulo 48: Confundida

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Y como Alisson me prometió, estábamos de camino a donde estaba Yulissa. Ya había pasado media hora desde que Alisson estaba en el volante.

- Que yo recuerde la ida a la casa de Yulissa tardaba 15 minutos. ¿A dónde nos dirigimos? - pregunte intrigada.

Alisson me volteo a ver unos segundos y luego regreso su vista a la carretera.

- Sucedieron unas cosas y pues ella no se encuentra en este momento en su casa.

Fruncí el ceño confundida.

- ¿Cómo? ¿Le paso algo? - pregunte.

Alisson bufo.

- Si, algo muy grave por cierto. - desvió el auto hacia la derecha y unas puertas grande de color negro empezaron a abrirse.

- ¿Centro mental para menores? - eleve una ceja al ver ese cartel pegado a una columna.

- Yulissa sufrió un poco cuando perdiste la memoria. - explico. - Le será una buena noticia saber que ya te recuerdas de ella.

Ella parqueo el auto en un lugar disponible y empezamos a caminar hacia el edificio. Dimos nuestros datos y esperamos a que nos llamaran para poder ver a Yulissa. Después de 5 minutos nos dieron paso hacia el jardín de la parte de atrás de este lugar. A lo lejos vi una pequeña figura sentada en una banquita, apreciaba el cielo como si fuera una de las cosas más hermosas de este mundo.

- Es ella. - afirmo Alisson.

Caminamos hacia ella y cuando estuve enfrente de ella sus ojos me vieron asombrados.

- ¿Emma? - me dijo como si fuera mentira que yo estaba aquí, enfrente de ella.

Yo sonreí. Ella se levantó y me abrazo, estaba un poco más delgada que la última vez que la había abrazado.

- Creí que estabas... que estabas... - decía entre sollozos. - ¡Emma, tu estas aquí! ¡Con vida! - me volvió a abrazar.

- ¿Y cómo has estado? - le pregunte después de separarnos.

Ella agacho la mirada.

- No he tenido la suficiente confianza con mi doctora por todo este medio año, estamos entrando a Noviembre y sigo sin poder decir que es lo que me afecta. - se sentó de nuevo en la banca.

- ¿Y qué te afecta? - dije sentándome a la par de ella.

Alisson se acercó a nosotras y se sentó al otro lado de Yulissa para luego abrazarla.

Yulissa se pensó antes si decirme o seguirlo ocultando.

- Cuando tenía 14 años viví un secuestro... en ese momento ellos llegaron al tope de abusar de mí. - unas lágrimas cayeron de los ojos de Yulissa. - Un día llego la policía, lo supe ya que las sirenas que ellos traían se escuchaban hasta donde ellos me escondían. Pero en ese instante llego una de las personas que no me trato mal, él había hecho todo lo que él pudiera para que yo estuviera bien en ese infierno. El me enseñó a dibujar. - su mano empezó a temblar. - Es uno de mis hobbies favoritos. - sonrió forzadamente. - Cuando el entro, entraron otros hombres más, lo golpearon enfrente de mí y fue ahí donde me di cuenta que él había llamado a la policía para que me rescataran. Al final le dispararon, su sangre cayo en mí. Con la misma pistola que lo mató el jefe de ellos, el cual me trato peor, coloco la pistola en su boca y me grito "Disparo si tú me dices que lo haga." Apenas tenía 14 años y entonces le grite miles de insultos y de ultimo le dije que por mi estaba bien que se muriera. - se abrazó a sí misma. - Y luego... "¡Pum!" la bala mato a ese maldito. Empecé a sentir culpa y eso es lo que me traga día y noche.

Love Criminal (2da Edición) - El Imperio HudsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora