No había muchos estudiantes de secundaria que pudieran llevar a un adolescente dando patadas y retorciéndose sobre su hombro, mientras corría a toda velocidad, pero la verdad, TaeMin no pesaba mucho más que su equipo de fútbol, por lo que MinHo lo manejaba con bastante facilidad. Tuvo que poner la mano en el culo de TaeMin, por supuesto para estabilizarlo, su palma quemaba con el contacto todo el tiempo. Deseaba que nunca tuviera que soltar el montículo de carne rechoncha, se sacudía y podía sentir la excitación que se encrespaba en su vientre, justo debajo del nudo del terror.
TaeMin dejo de luchar a mitad de camino por el pasillo y en su lugar se tornó flácido y comenzó a tamborilear con los dedos contra la espalda baja de MinHo. Por último, dijo.
—MinHo, en serio, si querías mi atención esto está mal, podrías simplemente habérmelo dicho.
Las cejas de MinHo se elevaron con una gran sorpresa.
—¿Cómo supiste que era yo?
—¿Cuántos otros chicos de esta escuela crees que podrían llevarme sobre su hombro en un sprint completo?
Frunció el ceño y no respondió porque no había otros. Sin embargo, desacelero su trote.
—Además, tienes un culo particularmente memorable y la vista desde aquí es bastante agradable.
MinHo gruño como si la idea de TaeMin mirando su culo le molestara, pero en su interior se regocijó.
—¿Me dejas bajar ahora? —pregunto TaeMin con esperanza.
—No—gruño MinHo de nuevo, sabiendo que, si TaeMin fijaba sus ojos en él, como siempre, MinHo sería incapaz de hacer nada más que lo que TaeMin quisiera y entonces todo sería en vano. Estaba decidido a seguir adelante con su plan.
Su agarre se apretó sobre la nalga izquierda de TaeMin y TaeMin suspiro con resignación, pero no lucho más.
Ellos habían hecho su camino hacia abajo en las entrañas de la escuela en este momento. MinHo dio vuelta a la derecha hacia la sala de calderas y bloqueo la puerta detrás de él antes de deslizar a TaeMin suavemente de su hombro y ponerlo en el suelo.
Se sentía increíblemente tonto y torpe ahora con esos amplios ojos almendrados mirándolo fijamente, pero ahora estaba lejos de poder retroceder y planeaba llevar su plan a cabo completamente. La voz de TaeMin tenía un escalofrío de miedo mientras miraba a su alrededor de la oscura sala de calderas oscura de equipos industriales.
—Bueno, estoy entre un poco de “La Masacre de Texas” y un poco más del “Fantasma de la Opera”. ¿Qué vas a hacer conmigo ahora que me has traído a tu guarida subterránea secreta? ¿Vas a vestirme con una túnica blanca y hacerme cantar para ti?
TaeMin se veía bastante asustado mirando a MinHo con sus cejas unidas en confusión. El chico más grande dijo.
—¿Qué? ¿No?
—Bueno. Porque no puedo cantar ahora—dijo TaeMin, mientras distraídamente miraba a su alrededor.
Él sí podía cantar. En realidad, TaeMin tenía una voz encantadora. A MinHo le gustaba escucharlo en la sala de estudio cuando usaba auriculares y no se daba cuenta que cantaba en alto y lo escuchaban.
MinHo no lo corrigió, sin embargo, cuando lo miro cojear de un pie ofreció su brazo para que TaeMin pudiera quitarse el zapato restante. Siempre parecía mucho más bajo sin ellos. Su bonita cabeza rubia apenas le llegaba a los hombros a MinHo.
Se sentía como un cretino con el pequeño chico mirando fijamente la piel pálida de TaeMin (que parecía la única luz en la habitación), por lo que se volvió nervioso buscando el interruptor detrás de ellos.
La débil bombilla parecía toser y chisporrotear casi con enojo, pero poco a poco llego a la vida, llenando el pequeño espacio con la luz caliente. TaeMin ahora podía ver el pequeño escondite que MinHo había establecido para él. No era tan malo como parecía en la oscuridad.
Había algunos claveles de aspecto tristes junto a un colchón cómodo que cubierto con sábanas de franela rosada, una manta gruesa y una sola almohada. Había un par de cajas de pizza, así como varias botellas de agua y una jarra grande de galón vacía (para lo obvio).
Los ojos de TaeMin se ampliaron incluso más al darse cuenta que la habitación estaba configurada para una estancia prolongada. Golpeo sus dedos delanteros mientras se mordía el labio nerviosamente. Su bonita cara va ligeramente pálida.
—Ming... que está pasando? ¿Qué estás planeando?
De repente, MinHo se dio cuenta de lo espeluznante que debía ser este aspecto y sostuvo sus manos mientras intentaba encogerse a sí mismo para parecer más pequeño y menos amenazante, aunque con sus 1.84 eso no era posible.
Sin duda, él era lo suficientemente grande como para forzar a TaeMin a hacer lo que quisiera, pero no lo hizo. Él nunca haría nada que dañara a TaeMin.
Dio un paso atrás.
—La cama es para ti, sólo para ti. Yo no. Traje mi propio saco de dormir, ¿ves? —Señalo a la cama verde hacia un lado.
El muchacho lo miro con recelo.
—Tan reconfortante cómo es esto, te importaría decirme ¿por qué estoy aquí en una espeluznante mazmorra en lugar de estar borracho en mi baile de graduación con una diadema de cristal falsa?
MinHo estaba fallando en explicar, pero lo mejor que pudo hacer es afirmar el hecho.
—Yunho tiene una llave de una habitación en el Ritz.
Las perfectamente rubias cejas se alzaron.
—¿Y?
—Él planea llevarte allí después del baile de graduación. Dijo que quería, la noche del baile, dijo que tú y él iban a... —MinHo no era lo bastante atrevido para decirlo así que su voz se fue apagando ya sin convicción.
TaeMin entendió inmediatamente. Él sólo parpadeo, incrédulo.
—¿Así que esto es sólo tu manera Neanderthal de proteger mi castidad? ¿Por qué no me tomas de la cabeza y me arrastras por el pelo?
MinHo le miro como si él hubiera perdido totalmente su mente.
—Nunca te golpearía.
TaeMin levanto las manos con un giro de ojos exagerado.
—¡Oh, bien entonces! ¡esto es mucho mejor!
—¡No quiero que tengas sexo con Yunho!
Solo lo escupió, chillando en alto, MinHo pensó que iba a enfermarse. TaeMin
abrió la boca y la cerro en silencio durante unos momentos como si él tratara de decir algo, pero no podía obtener suficiente aire para pronunciar las palabras.
Finalmente, tartamudeo.
—¿Disculpa?
MinHo podía sentir su cara ardiendo. Un rubor de vergüenza se extendió hasta el cuello y por sus mejillas, la chaqueta de repente se sintió sofocante por lo que le dio la espalda a TaeMin y se encogió de hombros para no tener que ver esos brillantes ojos mirándolo.
—Él no- él no… — MinHo odio la forma en que tropezó para vocalizar y luego dejo escapar—. ¡Él va a alardear de ello en el vestuario! ―Todavía podía sentir el peso de la mirada de TaeMin en la espalda y su voz se debilito—. Él no es lo suficientemente bueno para ti.
—De acuerdo.
No había ninguna duda. La aceptación absoluta de su voz tomo por sorpresa a MinHo y se giró para encontrar a TaeMin mirándolo tranquilamente con los brazos cruzados sobre el pecho.
—¿De acuerdo? — MinHo repitió tontamente.
—¿Crees que no sé quién es Yunho? He estado saliendo con él durante casi dos años. Lo conozco mejor que nadie. Él no es del todo malo.
—Sólo en su mayoría.
TaeMin le dio una mirada enfadada.
—Bueno, ya que estás tan interesado en mi vida sexual, si Yunho no es lo suficientemente bueno para mí para dormir, ¿quién sí lo es?
MinHo abrió la boca y la cerro inmediatamente, ya que no podía pensar en una sola persona digna de tocar a su TaeMin de esa manera.
—¿Qué hay de Jaehyun, el de la motocicleta?
No hay nada que decir, excepto que.
—No puedes estar hablando en serio.
—¿Ese nuevo chico , Sungkyu?
Él era perfecto con sus ojos frios y mirada helada, una fiera. Él y TaeMin estarían peleando. MinHo movió la cabeza a pesar de que no podía pensar en una sola razón para vetar a Sungkyu, aparte además del hecho de que TaeMin tendría que enfrentarse cara a cara todos los días con Sungkyu para competir.
—¿No? Bien, bueno, ¿qué pasa con uhmmm Namjoon?
Namjoon ere un depravado que aterrorizaba a MinHo. Siempre se veía sucio y había algo en él que sólo gritaba “red flags”.
Él se burló.
—Su labio no es lo único perforado.
Las cejas de TaeMin se levantaron con inocente curiosidad. —¿De verdad?
MinHo le frunció el ceño en respuesta y el chico suspiró.
—Bueno, dame algo con que trabajar. No hay muchos hombres homosexuales en esta escuela, a menos que sepas de otra persona.
Sus pupilas se ampliaron y dilataron, suaves y llenas de esperanza y MinHo se lamio los labios antes de cerrar la boca y mover la cabeza.
—Nadie lo suficientemente bueno para ti.
—Oh.
TaeMin lo miro fijamente y su expresión entristecida con lo que parecía piedad.
Dolía.
MinHo cerró los ojos. Él no podía soportarlo; La idea de que TaeMin lo compadeciera…
Se sintió como un completo tonto. Él no sabía en qué estaba pensando, haciendo esto, llevándolo lejos de sus amigos y su novio, como si tuviera el derecho a hacerlo. No tenía derecho a decir lo que TaeMin podía o no hacer. Desde luego, no tenía el derecho de decirle a TaeMin, que quería salir o follar.
Querer algo no le hacía suyo. MinHo lo sabía; tanto como él quería a TaeMin desde el momento en que lo conoció, pero eso no hacía a TaeMin suyo. Si es que incluso él pudiera tenerlo, le rompía el corazón pensar en alguien que lo tuviera y no le amara.
Porque MinHo lo hacía.
MinHo se sentía como un cliché horrible de una película clasificación B y se
odio a sí mismo, incluso más de lo habitual.
Señalo la llave de la puerta.
—Puedes irte. Si tú quieres.
TaeMin vio la llave, de vuelta a su cara y luego, lentamente movió la cabeza.
—No. Está bien. Yo no quiero volver. No todavía, de todos modos. Tú tienes razón.
La columna vertebral del chico grande casi se desencajo por la velocidad con la que levanto la cabeza.
—¿La tengo?
—Sí. Empecé a salir con Yunho porque estaba solo y él me quería, era algo que hacer. Y luego seguí saliendo con él porque… bueno, realmente no sé. Inercia, supongo. Pero yo no quiero dormir con él a causa de la inercia. Qué triste es eso, ¿sabes? Y si no hubieras hecho lo que hiciste, probablemente lo habría hecho.
Escuchar a TaeMin confesarse se sentía como si fuera el más solitario del mundo, MinHo no podía imaginar que alguien con tantos amigos alguna vez se sintiera solo.
Él no supo qué decir a eso.
TaeMin cayo hacia atrás en el colchón de aire, su culo se hundió hacia abajo, su falda se extendió exponiendo sus pálidos muslos. MinHo intento y fallo en no mirar. El rubio se apoyó en los codos y miro a su alrededor contemplativamente.
—Y, de todos modos, esto no es tan malo. ¡No es el Ritz, pero tiene su propio encanto y además de que siempre quise pasar la noche en la escuela!
MinHo había dormido en la escuela muchas veces, generalmente en esta misma habitación, cuando su papá estaba borracho, provocando una pelea y cualquier cosa parecía mejor que ir a casa. Él no podía entender que quisiera estar aquí toda la noche, y frunció el ceño.
—¿Por qué?
—No sé. Parece emocionante, como una aventura —dijo TaeMin ahora tratando de abrir la parte de atrás de su vestido.
MinHo lo vio torcerse y luchar hasta que finalmente estuvo, en volantes de gasa rosa y con los pies descalzos hasta quedar de pie frente a él.
—¡Ayúdame, por favor!
La idea de abrir el vestido de TaeMin , sin importar lo inocente de la solicitud, tenía a MinHo salivando y sus manos temblorosas, pero por suerte el chico estaba de espaldas a él.
Las callosas yemas de los dedos quemaban al rozar la suave piel y pálida de su espalda, MinHo sabía que estaría escuchando el sonido de esa cremallera en sus sueños durante meses, sino años, ya que al abrirse revelo un corsé rosa que se adaptaba perfectamente al vestido rosa. Dejo a TaeMin perfectamente combinado incluso hasta su ropa interior.
El vestido se agrupo alrededor de sus pies descalzos, exponiendo una espalda impecable. Los ojos de MinHo se fijaron en el oleaje liso de su espina dorsal, la forma en que los músculos de sus hombros y los brazos ondulaban y flexionaban. Un pequeño corsé adornaba su cintura masculina y se unía a su cinturón con ligas y cintas muy rosadas que MinHo quería desatar con los dientes.
Había ya un pequeño desgarro en la parte posterior de una de sus medias hasta el muslo y MinHo quería poner su boca sobre ella y chupar la piel desnuda del muslo de TaeMin a través de él. Entre el corsé y las ligas había un par de bragas de color rosa que se extendía hasta la capacidad máxima sobre la curva rolliza de su exuberante y redondo culo. Era perfecto y MinHo quería devorarlo como un jamón de Navidad. Quería cubrir cada pulgada del chico con marcas de mordiscos y luego pasar su lengua por los hoyuelos en la parte baja de la espalda.
MinHo estaba paralizado, incapaz de moverse cuando TaeMin se arqueó como un gato, moviendo el culo y haciendo un gesto a la parte posterior de su corsé. Su voz era suave como un susurro.
—¿Por favor?
Tomo todo su control no enterrar su cara en la curva deliciosa de la cintura de TaeMin y poner la boca en el lugar donde su cuerpo fluía en las caderas delgadas. Parecía imposible que cada pulgada del cuerpo de TaeMin fuera igualmente intoxicante, pero MinHo se sentía como un hombre drogado mientras desataba los cordones que confinaban la cintura de TaeMin.
Una vez que el corsé cayo, también lo hizo el liguero, y TaeMin sin contemplaciones desengancho sus medias.
—Hace un poco de frío aquí, así que creo que mantendré estos. ¿Puedo usar tu camisa?
MinHo asintió con la cabeza mientras su cerebro se hacía papilla y hacia cortocircuito dejándolo completamente fuera de línea.
Se apresuró a recordar ese lenguaje que sonaba tan extraño en sus oídos. ¿Camisa? ¿Camisa? ¿Qué es una camisa? Le tomo un minuto averiguar lo que TaeMin estaba pidiendo y luego otro mientras trataba de recordar cómo mover los brazos para quitarse su camisa.
Se la dio al chico y TaeMin se la puso, sus pequeños pezones estaban duros en el aire fresco de la noche, con el pecho liso y atractivo. Viendo la tela de su propia ropa, calentando con su propio calor el pequeño cuerpo de TaeMin, podría llegar a ser mejor que el sexo. MinHo no sabía porque no tenía clara la comparación. Sin duda era el momento más excitante de su joven vida y tuvo que apretar los muslos para evitar correrse sin tocarse en su pantalón.
Su camisa se veía enorme en TaeMin, bajando casi hasta las rodillas y TaeMin reía alegremente ante la discrepancia enorme en su tamaño cuando él enrollo las mangas para exponer sus delgadas muñecas.
MinHo pudo ver el bonito color rosa de sus bragas que se mostraban a través de la tela blanca y su visión se oscureció hasta que sólo quedo un túnel oscuro con el culo de TaeMin al final del mismo. Sus pupilas se oscurecieron. Se preguntó si podría estar teniendo un derrame cerebral. Sin pensar, levanto ambos brazos en el aire y empuño sus manos para comprobar.
TaeMin arqueo una ceja ante sus acciones extrañas. —¿Estás bien?
MinHo volvió a moverse gruñendo en respuesta. Los ojos de TaeMin brillaban alegremente como si reprimieran la risa.
—Hombre de las cavernas ok. Así que bueno, ¿tienes pizza?
—Uh, sí, sírvete. — MinHo hizo gestos sin poder hacer nada hacia las cajas en el suelo junto a la cama.
Todavía estaba un poco aturdido por el hecho de que TaeMin estuviera aún aquí, incluso después de que MinHo trató de entregarle la llave. Se preguntó qué tan borracho estaba TaeMin realmente.
O si, tal vez era un sueño y no se había dado cuenta de ello.
Él mismo contemplo pellizcar a TaeMin que trataba de sentarse en la cama, moviéndose con gracia hacia los lados y volteando la primera caja de pizza. Su rostro se ilumino con una sonrisa al ver lo que había dentro. —¡Pizza con piña! ¡Mi favorito! ¿Cómo supiste?
Sus ojos brillantes miraron a MinHo y de repente sintió como si hubiera cazado a un dragón y algo dentro de él se sintió extrañamente orgulloso.
MinHo había oído por casualidad a TaeMin glorificar la mezcla asquerosa en el pasillo una vez y lo había aprendido de memoria, él aprendía de memoria todo sobre TaeMin.
MinHo prefería personalmente los clásicos; justo debajo estaba una de pepperoni. TaeMin de alguna manera parecía saber, y él paso una a MinHo. Él lo tomo y se paró torpemente por un momento antes de sentarse con la espalda contra la pared, no muy lejos de TaeMin, pero no en la cama con él tampoco, y luego toma una rebanada de la caja.
Se sentía extraño comer frente a su amor platónico, como si comiera delante de la realeza.
Allí estaba con un nudo en la garganta y que apenas probando la pizza. No podía pensar en nada que decir. Él desearía ser mejor en esto, en una pequeña charla, o cualquier tipo de conversación, y punto.
Por suerte TaeMin no parecía darse cuenta, o tal vez tomo su silencio como
confianza. De cualquier manera, parecía bastante feliz.
TaeMin se volvió hacía él con un bocado de pizza.
—Por cierto, Felicidades por la victoria. Sé que todo el mundo tiende a dar a Yunho todo el crédito, porque él hace la mayor parte de las anotaciones, pero nunca llegaría a ninguna parte cerca de la zona de anotación, si tú no quitaras a todos esos jugadores que parecen Hulk con cascos.
MinHo resoplo y TaeMin sonrío maliciosamente sobre su pizza antes de continuar.
—Sólo por curiosidad, ¿alguna vez has tratado de taclearlo?
—Y tratar con él volviéndose loco sobre las manchas de hierba en su uniforme? No quisiera oír el final de eso. No.
—Así que, a pesar de que no puedes soportarlo, nunca le has dejado de lado para que sea destrozado por el linebacker de otro equipo?
MinHo sacudió su cabeza, luego se inclinó.
—Lo he pensado, pero no. Es mi trabajo proteger al quarterback.
—¿A pesar de que lo odias?
—Sí.
Su corazón se saltó un latido, literalmente, cuando TaeMin sonrío con admiración a él.
—Eres un tipo muy bueno MinHo, ¿lo sabias?
MinHo se encogió de hombros y sólo pudo esperar que las sombras cubrieran su sonrojo. Un día él sería lo suficiente genial para no sonrojarse, pero hoy en día no era definitivamente ese día.
TaeMin se quedó mirando a la masa de la pizza en sus manos y a los aperitivos en la esquina antes de preguntar.
—¿Por qué odias tanto a Yunho?
Quiso encogerse de hombros y hacer algunos comentarios sarcásticos sobre la obsesión de Yunho con su pelo o la forma en que podía ser tan malvado, teniendo el más mínimo insulto y nunca dejar ir el resentimiento o la posibilidad de que la pequeña venganza.
Quería hablar acerca de cómo humillaba a la gente de su grupo, de modo implacable y cómo podía ser tan cruel con los extraños, pero no dijo ninguna de esas cosas, porque ninguno de ellos explicaba la intensa sensación de asco y odio que sentía por el otro chico. Había un montón de gente así en la escuela; inmaduros, inútilmente crueles absortos en sí mismos, y eran la mayoría de ellos, MinHo sólo sentía un cierto desdén por todos.
Pero la hirviente furia ante el nombre de Yunho, sólo podía explicarse por una cosa. Y estaba sentado allí, comiendo pizza que MinHo compró para él, mirándose tan hermoso que dolía, usando nada más que la camisa de MinHo y diminutas bragas de color rosa y MinHo sabía que nunca más tendría esta oportunidad de nuevo.
Pronto se graduarían, TaeMin se iría para siempre y nunca vería esos ojos otra vez. Esos hermosos ojos, infinitos que se estaban fijando en él tan inocentemente y MinHo no pudo decir nada más que la verdad.
Se lamio los labios y se lanzó, sus ojos decididamente abatidos. —Debido a que estas con él y él no te ama. No es como yo.
Una vez que las palabras estuvieron fuera, no había vuelta atrás y MinHo se dio cuenta que cruzó el punto de no retorno de nuevo. Se sintió algo así como saltar de un acantilado con una cuerda elástica, una sensación horrible de que sólo hizo un terrible error, y sin embargo también estaba la emoción completa y absoluta de hacer algo que siempre quería hacer.
TaeMin le miro con una extraña expresión en su rostro mientras bebía su vaso de agua, la nariz y los ojos entrecerrados como si él estuviera a punto de estornudar y de repente se cubrió el rostro.
Sus delgados hombros temblaron y por un momento absolutamente horrible, MinHo estuvo convencido de que TaeMin se reía de él.
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STRINGS •2min•
FanfictionSabía que indudablemente sería su reina del baile. Tal vez lo llevo demasiado lejos. Pero TaeMin no podía ser de nadie más que de MinHo. Advertencia TaeMin Femboy. fic por el mes del orgullo 🏳️🌈
