STRINGS •2min•

1

—Tengo una habitación en el Ritz.

El quarterback estrella y futuro rey de la graduación, sonrió por encima de su hombro desnudo mientras giraba la llave de una habitación alrededor de su dedo índice.

—Al final vas a conseguir un poco de diversión, ¿eh Yunho ? —Uno de los otros jugadores de fútbol americano bromeó desde el otro lado del ruidoso vestuario.
MinHo se quedó quieto frente a su casillero, congelado, medio vestido mientras intentaba quitarse el uniforme de jugador, deshaciéndose de sus protectores. Su amplio pecho era el doble de ancho y de circunferencia que el de Yunho,pero no es quarterback. 
Es un linebacker y es el motivo por el que el Instituto estuviera teniendo un año tan bueno, a pesar de que Yunho se llevara la mayor parte de la gloria. 


MinHo se cuidaba de no ser el foco de atención de todos los demás. Por el rabillo del ojo, observaba intensamente la cara de Yunho. En realidad, no estaba interesado en él, sino en su novio, TaeMin, de quién MinHo ha estado enamorado desde la primera vez que lo vio.

Esperaba con la respiración contenida para escuchar la respuesta que le daría al tipo que preguntó.

Los agudos ojos oscuros de Yunho se movieron con condescendencia hacia quién le preguntó, como si apenas pudiera molestarse en responder a los simples mortales. Pero por supuesto, esta respuesta interesada es exactamente lo que él quería. Quería poner a colación su vida sexual, porque ¿a cuento de qué motivo mostro la llave? 

Finalmente, Yunho sonrío y sus delgados labios se tornan en una astuta sonrisa. 

—¿Cómo sabes si no conseguí ya algo de diversión, eh?

El otro jugador puso los ojos en blanco delante de Yunho.

—Primero; porque no eres malditamente capaz de guardar un puto secreto, en segundo lugar; si un chico guapo como Tae se te pusiera a tiro, te habrías estado pavoneándote como un gallo cantando para que todos lo supiéramos.  
Era jodidamente cierto. Yunho era un auténtico fanfarrón y todos lo sabían. Si Tae, (modo en que MinHo odia que lo llame todo el mundo, porque su nombre es TaeMin, como si todos lo conocieran también), se le hubiera puesto a tiro, lo habría sabido todo el instituto desde el primer segundo. Hasta el momento, Yunho no había dicho nada. Pero eso no significaba que no hubiera sucedido nada. 

Las orejas de MinHo se esforzaron por escuchar la respuesta de Yunho cuando el quarterback regresa a su casillero y su voz se amortiguo. Muchos de los otros chicos estaban escuchando, pero otros muchos estaban absortos en sus propias conversaciones. El vestuario estaba lleno de fuertes ruidos y confusión. MinHo quería golpearlos a todos con sus enormes puños, para que se hiciera el silencio, no quería perderse ni una sola sílaba de lo que Yunho estuviera a punto de decir. El otro chico deportista lo sonsacaba, como si imaginara que estaban en el escenario y todos estuvieran esperando su historia y agonizaran porque querían enterarse.

Aunque MinHo, no quería enterarse sobre qué partes del hermoso cuerpo de TaeMin, Yunho ha visto o tocado. Cuando vio el beso que se dieron una vez, con sus encantadores labios rosados, casi lo destrozó, pero aun así, él necesitaba saber lo que habían hecho juntos.

Es una necesidad masoquista, como pincharse un hematoma en el dedo pulgar o arrancarse la costra de una herida sin sanar.

Yunho se dio la vuelta, acomodan su cabello sedoso  y MinHo no puede soportarlo, odia como se hacía el interesante y evito liberar su aliento para poder escuchar a Yunho, que cruzó sus brazos y se inclina con repugnante autosatisfacción contra su casillero.

—Porque una vez, cuando TaeMin se emborrachó, me dijo que quería perder su virginidad en el baile de graduación. Eso, y él quiere un vestido brillante, “como un pastelito rosa gigante cubierto de brillantina”, —Yunho sonrío mientras hacía comillas en el aire con sus dedos para enfatizar sus palabras.

Era tan absolutamente adorable, ridículo y tan puramente TaeMin que MinHo sabía sin ningún tipo de duda, que Yunho estaba diciendo la verdad, puesto que TaeMin era un chico Femboy tan popular en el instituto que a todos los encantaba con sus faldas y vestidos, sus medias y pequeños shorts. Y eso explicaba la absoluta satisfacción y victoria que mostraba la cara de Yunho. Estaba más que seguro de que esa noche se acostarían juntos. Estaba convencido de que tendrían sexo. Estaba completamente seguro que esa noche TaeMin iba a abrir sus hermosas piernas y dejar que Yunho le quitara la única cosa buena y pura en la vida de MinHo.

El linebacker grande y meditabundo miro a Yunho girar la llave alrededor de su dedo, tocando con sus uñas la etiqueta de plástico de un modo odioso para llamar la atención sobre él y la boca de MinHo, firmo con conocimiento de causa que TaeMin, jamás llegaría a esa habitación de hotel.

Él lo sabía, porque iba a secuestrar a la reina del baile de graduación.