LEAN:
En primer lugar, me gustaria pedirles perdon por la demora en actualizar. No sabia que escribir y estos dos meses fueron super ajetreados para mi, y lo bueno es que los disfrute mucho y pase muy bien. No se, escribi esto como un filler y quiero anunciar qur posiblemente esta es mi última fanfic por un tiempo, no tengo ganas de seguir escribiendo ni cuento con tiempo para hacerlo así que decidi que esta seria la ultima que voy a escribir, voy a eliminar varias historias cuando tenga tiempo. Agradezco la paciencia y pido POR FAVOR que comenten. Los comentarios me hacen muy feliz.
Muchas gracias por leer. Espero que disfruten el capítulo.
Lali x.
→ luke hemmings
Hoy tengo un juego importante, y a pesar de todo, me siento con suerte. Sé que soy un ganador mucho más que un jugador, y sé también que lo que sea que me proponga lo podré lograr. Hoy tengo ganas de ganar, por mí, por mi equipo, por Calum. Él ha estado últimamente distraído y me gustaría hacerlo sentir mejor -de alguna forma-.
Me levanto de la cama y lo primero que hago es meterme a la ducha. No demoro más de ocho minutos contados, me enredo una toalla alrededor de la cintura y camino hacia la cocina. Es muy temprano así que tengo tiempo de sobra para llegar al estadio y entrenar un rato, pero prefiero desayunar tranquilo y escuchar algo de música. Si bien mi gusto musical se ha ido más por bandas de las que no conocía, ya no tengo tanto tiempo para sentarme a buscar bandas o pedirle recomendaciones a Calum, así que lo único que he estado escuchando -al menos desde que fuimos a Ibiza- es la lista de éxitos de Spotify y algunas de las canciones más populares que salen en sus playlists recomendadas.
Suelto un suspiro mientras tomo mi jugo de naranja, cargado de vitaminas -en el sentido de la palabra: su contenido tiene más polvo lleno de vitaminas y asteroides que la vieja casa de mi abuela-; y luego de eso le doy una mordida a mi tostada. Yo soy lo suficientemente silencioso para no despertar a nadie, y además de eso, el cuarto de Calum queda bastante alejado de la cocina así que no sentiría nada si es que yo derribo alguna de las cosas que se encuentran sobre la mesa.
Al finalizar mi desayuno, que consiste en el jugo, tostadas y un café con leche, voy a mi cuarto a buscar mi bolso con mis botines y demás pertenencias. No demoro mucho. Una vez que estoy realmente listo, voy directamente al auto. Miro mi reloj: 6:35 de la mañana. Tengo diez minutos más antes que mi chofer aparezca frente a mi casa, tocando el claxon para anunciar su llegada. Me siento en uno de los escalones que hay bajo la puerta de entrada y suspiro, sacando mi teléfono para revisar algunos mensajes.
No tengo nada.
Podría ir a buscar a Ashton, pero sé que él siempre llega veinte minutos antes del partido: se siente más cómodo durmiendo todo lo que pueda -posiblemente desde las ocho de la noche o antes hasta las siete y media-, que cuando se levanta temprano o tiene que desvelarse un poquito antes de jugar; él es de las personas que realmente se toman muy en serio su trabajo, como Calum. O inclusive como yo. O como Lena cuando dice que es mi representante -en realidad es mi mamá-.
Me pongo los auriculares y escucho algo de música los minutos restantes hasta que llega mi chófer, y una vez que estoy en el auto, saludo y me quito mis auriculares, ya que hay una melodía en español bastante linda sonando en los parlantes del móvil. A pesar que no entiendo lo que dice, me parece bonita la canción.
Me acuerdo de uno de mis compañeros, de vuelta en Australia, que venía de intercambio. Se llama Alexis y es griego, y todos mis compañeros le enseñaban cosas en inglés para ligar con las chicas... -en realidad decía cosas como: que lindas tetas o tienes un buen trasero-. Debe ser incómodo estar en un país distinto sin saber bien el idioma, ahora puedo comprobarlo.
