: seven

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RELEAN los capítulos anteriores fueron editados. (si están desde su teléfono, borren la historia de su library y agrégenla de vuelta). 

→ luke hemmings

Me muevo incómodo entre el enjambre de caras de felicidad y tristeza que hay en el aeropuerto. Gente que llora y abraza por última vez en un tiempo a sus seres queridos y otros que viven el reencuentro más esperado. Yo, en cambio, trato de divisar a Calum pero no lo encuentro.

Él ha dichoque me buscaría. O mejor dicho, Herbert me ha dicho que lo haría.

Sin embargo, no está aquí. Me siento en una de las duras bancas plásticas que adornan el aeropuerto y espero. Saco mi celular que tiene un poco más de 30% de batería y pongo los auriculares, una canción de Two Door Cinema Club suena.

Ellos son una de las bandas que veré esta noche y como Calum no quiere que me sienta fuera de lugar, me ha dado una lista de al menos ochenta canciones para aprenderme así que he estado escuchando estas bandas durante la primera semana en el Real Madrid.

Y vale decir que la semana en el Real Madrid ha sido fantástica, una experiencia buenísima y enriquecedora. Incluso los almuerzos allí son geniales: tenemos un chef gourmet que todos los días hace diferentes comidas y si es tu cumpleaños, te prepara lo que quieras. En mi primer entrenamiento, un muchacho ruso llamado Eliss Nabokov cumplía años y comimos como si nos fuésemos a la guerra.  En cuanto a mis compañeros, me llevo bien con todos ellos. Hay algunos que no hablan del todo inglés, pero yo sé algo de español y mi hermana de portugués —ella va todos los días al entrenamiento, después de todo vive conmigo—, así que la diferencia de idioma no es un gran problema. 

Es grata la sensación que tengas a tantas personas de distintos países admirándote.  Eso llena cualquier vacío que el fútbol pueda dejar. Y lo mismo sucede cuando tienes la oportunidad de conocer a alguien a quien has seguido durante mucho tiempo, como conocer a tu ídolo y poder decirle lo mucho que significa para tí. 

— Eh Luke —oigo a alguien llamarle. Cuando volteo me encuentro con Calum Hood y una chica bonita y de cabello corto—. Vámonos.

Como no sé si la chica sabe el secreto o no  —posiblemente si lo haga, Hood no es capaz de mantener ningún secreto—, me acerco a él y le doy un abrazo, besando luego su mejilla. Sé que no se lo espera porque enrojece inmediatamente y me da otro beso en mi mejilla. Soy un excelente actor, eh.

— En cuanto vuelvas a hacer eso —susurra en mi oído—, te la corto.

Yo asiento y me río en voz baja. Luego me dirijo a la muchacha que hay a su lado.

— Eh bonita, Luke Hemmings, un gusto —la saludo, estrechándole la mano. Tengo que actuar como si no la conociera,  aunque la veo bien y sé quién es, y cuanto ha criticado mi trabajo en Francia.

— Circe Delaigue, igualmente responde seca, es una característica de ella, supongo. 

— ¿Nos vamos? —pregunto, en mi intento de huir de aquí. Los dos asienten y Calum dice algo de buscar un taxi—. ¿Estás loco?  ¿Un taxi? Tengo seis autos, podrías manejar.

Él se excusa diciendo que no, que los taxis son más seguros que manejar y ese tipo de cosas. Yo caigo en cuenta de algo.

Calum no sabe manejar. Y tengo que averiguar por qué.

Alquilé mis departamentos en Inglaterra así que no tengo otro lugar en dónde quedarme que no sea el apartamento de Calum. Claro, es extraño sobre todo porque cuando entro, hay tres personas sentadas en el sofá esperándonos, y uno de ellos no se ve muy feliz.

players; cake.Where stories live. Discover now